Hace unos meses se conocía la noticia de que Fleetwood Mac habían echado del grupo a su carismático guitarrista, Lindsey Buckingham. Esta semana este explicaba que se había enterado de que ya no estaba en la banda por una llamada de su mánager, a raíz de una actuación en la que Stevie Nicks se sintió mal por “la superioridad con que Lindsey le había sonreído”. La noticia sorprende bastante, puesto que después de haber sido pareja durante los años 70, las cosas parecían totalmente calmadas entre ambos en los últimos años.
Siempre según él, Stevie habría dado un ultimatum a Mick, Tony y Christine del tipo “o él o yo”. Lindsey dice que nadie del grupo ha hablado con él, lo cual es bastante extraño pues no hace tanto editó un disco él mismo junto a Christine McVie.
Ahora salta la noticia de que Lindsey ha decidido denunciar a la banda por “incumplimiento de obligación fiduciaria, incumplimiento de contrato verbal, incumplimiento de pacto hecho de buena fe y trato justo”, entre otras cosas. Pitchfork comparte un comunicado de Fleetwood Mac en el que indican que no tienen nada que decir puesto que no han visto la denuncia, pero que dudan de «las motivaciones de Lindsey» cuando ha mandado antes a la prensa la denuncia que a ellos mismos.