Aunque no siempre la primera idea loca que se nos viene a la mente es la buena, Ryan Murphy ha basado gran parte de su carrera creativa en esto. Y a veces no le ha salido bien usar la primera fusión de elementos recargados que se le pasaba por la cabeza, pero otras sí. Me lo imagino en 2013 en un sillón, con pose pensativa, para de repente exclamar: “¡LO TENGO! ¡UNA PELUQUERÍA VUDÚ!”. Seguro que alguien intentó que le diese un par de vueltas a esa idea, como seguro que intentaron que Mónica Naranjo se pensase dos veces publicar ‘Jamás’ o ‘Europa’, pero, afortunadamente para el Universo, tanto Ryan como Mónica siguieron adelante.
Mi primera idea loca con este artículo fue homenajear a R.E.M. titulándolo “Es el fin del mundo tal y como lo conocemos, y ‘American Horror Story’ se siente bien”. En este caso, yo mismo me di cuenta de que Michael Stipe mola pero esa frase no, y cambié de idea, aunque sí que sigo pensando que a la serie/antología/saga/yoquésé de Ryan Murphy le ha sentado genial este Apocalipsis y todo lo que ha traído. Como le pasa a la intérprete de ‘Sobreviviré’, Ryan Murphy podrá gustar más o menos, pero no se le puede acusar de quedarse corto ni de hacer lo mismo que el resto. Así, la decisión de mezclar dos temporadas de su propia serie y hacerlo a través de un Anticristo cargado de homoerotismo, brujas con poderes sobre el gluten y una escuela cóctel entre ‘Harry Potter’ y ‘RuPaul’s Drag Race’ es, sí, uno de esos casos de “primera idea loca”… que acaban teniendo buen resultado. Ryan ha sido capaz de llevarlas, y no de que las ideas locas le lleven a él.
‘American Horror Story’ empezó con dos temporadas estupendas, y siguió con una tercera que, sin llegar a ese nivel, fue clave en lo que a terminar de cimentar su fandom se refiere, pero, a partir de ahí, la cosa fue irregular. Temporadas tirando a mediocres -con momentazos, eso sí- como ‘Hotel’ y ‘Cult’, una temporada directamente aburrida (‘Freak Show’) y otra por la que nadie daba un duro y que terminó siendo de las mejores (‘Roanoke’). Pero el problema de ‘Roanoke’ era el mismo que tenía ‘Scream 4’: aisladas funcionaban de maravilla, pero el rollo meta y los giros habían llegado a un punto complicado de superar para sus sucesoras. Eso es un poco lo que pasó con ‘Cult’ (entre otras cosas), y es lo que pensábamos que iba a pasar también con ‘Apocalypse’… y no. De hecho, con ‘Apocalypse’ Ryan ha conseguido algo que siempre le ha costado: darle un buen final a sus historias. ‘Freak Show’ fue el ejemplo perfecto de Murphy en eso de tener una idea loca que promete pero con la que luego no sabe qué hacer, algo que pasaba también en la misma ‘Cult’, y que le sucedió incluso a ‘Asylum’, y por supuesto a la serie petarda de Murphy por excelencia, ‘Scream Queens’ (y mejor no hablemos de ‘Glee’ a partir de su primera temporada). ‘Apocalypse’, aunque es cierto que flojea en un par de episodios justo antes de la recta final, nos ha cerrado la boca a todos los que veíamos imposible que en solo 40 minutos consiguiese cerrar -de forma decente- todas las tramas abiertas.
No en vano, el final podría incluso servir como final de serie para ‘American Horror Story’, y no solo por reunir a personajes de distintas temporadas de la antología, sino por el valor simbólico de ofrecer a la vez el pasado, presente y futuro de la serie (Jessica Lange, Sarah Paulson, y ¿Billie Lourd?), y en los tres casos hacerlo bien – por conseguir, esta temporada ha conseguido incluso que estuviésemos a tope con Cordelia, quien fuese el personaje favorito de ‘Coven’ para exactamente 0 unidades de personas. Y es que, aunque una de las grandes bazas de ‘AHS’ ha sido siempre su reparto, muchas veces no han sabido aprovecharlos bien, y ese es otro aspecto que ‘Apocalypse’ cuida.
Quitando excepciones que confirman la regla (el personaje de la magnífica Adina Porter es aquí más anecdótico), Murphy sabe hacer brillar, aparte de a las tres mencionadas y a su musa Evan Peters, a grandes como Frances Conroy, Kathy Bates, Joan Collins, Lily Rabe, Leslie Grossman, Billy Porter o Emma Roberts (queremos un spin-off para el dúo formado por estos dos, y lo queremos YA), incluso a Angela Bassett a pesar de que su cameo sea más breve que el tracklist de ‘Tráiler’. Además, acierta de pleno con un fichaje que es en parte responsable del éxito de esta temporada: Cody Fern, cuyo Anticristo es un antagonista nada fácil de interpretar, debido al gusto de Murphy en deslizarse entre el humor y el terror. Fern y Murphy sortean esta dificultad y acaban aportando a Satán un magnetismo que nos hace querer ser Kim Basinger en ‘La Bendición’ (aunque quién no querría ser Kim Basinger en ‘La Bendición’).
En definitiva, si abandonaste la saga en alguna de las temporadas anteriores a pesar de que en algún momento te gustó, ‘Apocalypse’ es una buena razón para volver. Y, para los que no llegamos a abandonarla, es una buena razón para seguir confiando en Murphy y en que, a pesar de sus tropiezos, cuando quiere sabe hacer muy bien las cosas. Por cierto, Mónica Naranjo tiene una canción llamada ‘Apocalíptica’ (cómo no iba a tenerla). No sé qué mas pruebas queréis de que tienen una conexión cósmica. O qué más necesita Murphy para marcarse un Gaga y ofrecer a Mónica ser la protagonista de la novena temporada. 8.