Tras conocerse que Shakira se enfrentaría a una causa penal por sus supuestos delitos fiscales, la cantante colombiana finalmente ha sido acusada por la Fiscalía de fraude, en concreto de seis delitos cometidos entre 2012 y 2014 y por los que habría defraudado a Hacienda un total de 14,5 millones de euros, situando su residencia fiscal en Bahamas pese a haber vivido durante ese tiempo a todos los efectos en Barcelona. Los abogados de Shakira defendían que la cantante posee de hecho una residencia en Bahamas, pero la Fiscalía asegura que la artista «no estuvo ningún día de presencia física» en el país en el periodo de tiempo indicado, subrayando que era su “obligación” tributar en España “por la totalidad de su renta mundial”.
En el documento oficial al que ha tenido acceso El País se indica que Shakira “vivía en España de manera habitual” desde 2012 -primero en Barcelona y después en Esplugues de Llobregat, junto a su pareja, el futbolista Gerard Piqué- y que sus visitas internacionales se produjeron “por motivos profesionales” y siempre de “duración corta”, con la salvedad de su participación en el programa The Voice en 2013. La autora de ‘El Dorado‘ “permaneció de manera efectiva en España” la mayoría de los días del año, según el texto.
La Fiscalía cita no solo a Shakira sino también a un abogado de Nueva York que supuestamente “ayudó a la artista a crear un “entramado societario” para defraudar” mediante el uso de empresas en paraísos fiscales, escribe El País citando el documento. Shakira está ahora llamada a declarar y a prestar una fianza de 19,4 millones de euros.