Hace un par de semanas Mark Ronson estrenaba su nuevo single, cantado por Miley Cyrus. Aunque el tema no lograba números estratosféricos de manera inmediata (top 60 en España, top 67 en Estados Unidos), sí está resistiendo estupendamente la cercanía de la Navidad y aparece aún en el número 22 del global de Spotify. De hecho, la canción ha gustado particularmente en Reino Unido y, en su segunda semana, acaba de pegar un gran estirón pasando del puesto 10 al puesto 4. Aunque repetir el éxito de ‘Uptown Funk’ es inalcanzable (¿para quién sí lo es?), ‘Nothing Breaks Like a Heart’ mantiene a ambos artistas en el mapa, y sin duda seguirá sonando mucho en 2019.
También sitúa en el mapa a Jamie xx, que de manera totalmente inesperada aparece en los créditos como co-productor. No sabemos por qué el productor único de ‘Rehab’, ‘You Know That I’m No Good’ o ‘Back to Black’ necesita un productor adicional, pero el resultado aquí es estupendo: un equilibrio perfecto entre tradición americana (la del último disco de Miley, pero aquí mucho mejor entendida), ritmo y cuerdas como sacadas de la era trip-hop.
Aunque Ronson vive lo suficientemente en la inopia como para creer que esta era la primera vez que se usaba la expresión «nada se rompe como un corazón» (así lo ha contado en Billboard), la letra cumple perfectamente su función, relacionada con el reciente divorcio del propio Mark. Son referenciadas llamadas telefónicas, noches largas de amor y borracheras de amor (¡»drunk in love»!) en Tennessee. Pero de todo eso no quedarán más que «cicatrices», un «silencio roto» y este «disco dando vueltas en un bar» (probablemente mugriento). Un desasosiego al que contribuye el vídeo, con Miley en un semblante ultraserio, casi apocalíptico, en el que lo único bueno que pasa son los tatuajes de sus fans.