Los madrileños Terrier llegan a su tercer disco con su sello de siempre Sonido Muchacho convertido en uno de los más importantes del underground patrio tras el descubrimiento de Carolina Durante y otras bandas como los valencianos La Plata, que aunque no sean tan mediáticos como los de Diego Ibáñez, han terminado en casi todas las listas de lo mejor del año y están nominados al Premio Ruido a mejor álbum de 2018. Ajenos a modas y también a la opción de ser fichados por alguna multi, Terrier siguen fieles a sí mismos, apostando por un disco de guitarras post-punk con guiños al indie pop, al garage, al power pop o a la psicodelia.
El grupo se apunta ahora el tanto de haber creado un himno para la Constitución justo cuando esta cumplía 40 años, poniendo sobre la mesa el debate sobre su vigencia cuando tanto se está hablando de la cuestión catalana o, en los últimos días, del despunte de la ultraderecha de Vox. Esta composición es anterior a las elecciones andaluzas, pero ese «dame algo para romper» de la letra que da nombre al disco y su melodía amarga propia del desencanto que contiene, adquieren nuevos matices debido al ambiguo texto, lo cual significa que habrá nuevas interpretaciones también en el futuro. Esa es su grandeza. Caben en otros puntos del álbum mensajes sobre nuestra sociedad, como esa parodia de las redes sociales a que apunta ‘Estupendo’ («siempre sé dónde estás / con quién vas / y lo que piensas de todo (…) me da igual tu salud, lo que comas o que estés siempre solo») o la autocrítica de ‘Vegana (entre semana)’ («hoy vuelves a beber, solo por esta vez»), cuya letra podría haber sido escrita por Vainica Doble. Pero tampoco estamos ante un álbum abiertamente político o de crítica social.
De hecho, Terrier recuerdan a Pegamoides o Parálisis Permanente no solo en lo que parece esa parodia de la sociedad. Aquellos grupos tenían un poso siniestro en canciones como ‘En el jardín’ o ‘Autosuficiencia’ que es el que aquí encontramos en los sonidos de ‘Cuando llegue el momento’ o en los textos de ‘Casa ciudad’. Sin la ambición comercial de Canut y Berlanga, más bien orgullosos de pertenecer al underground, como muestran esos juegos de voces bastante desagradables al oído mainstream, y al que además han sumado a Raúl Querido en un par de temas; Terrier son capaces de construir temas pop tan bien estructurados como ‘Como un volcán’, pero en general lo que parecen buscar es convertirse en una banda de culto a largo plazo a lo Ataque de Caspa.
Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘La Constitución’, ‘Como un volcán’, ‘Vegana (entre semana)’
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