«Te vi bailar entre luces de neón» era una de las frases de una de las canciones contenidas en el debut de los mexicanos Camilo Séptimo, y aunque aquella ‘Neón’ no fue uno de los mayores éxitos de aquel largo, mérito que recaería en ‘Miénteme’, ‘Vicio’ o la sobresaliente ‘Eres’, sí resumía perfectamente la idiosincrasia de esta banda de nombre chanante. Camilo Séptimo se sumergían en la iluminación ochentera (o más bien en su penumbra) bebiendo del italodisco más elegante y reposado, al tiempo que gustaban de hablar prácticamente en exclusiva de relaciones de amor y desamor, lo que les acercaba también a la canción romántica onda ‘Yo no te pido la Luna’.
Su segundo álbum ‘Navegantes’, que se publica esta semana, reincide en los mismos patrones estéticos. El grupo es seguidor de proyectos como Whitest Boy Alive y continúa recordando a gente como Phoenix, Chromatics o Junior Boys, como muestran en este álbum el inicio de ‘Me dejas caer’, el de ‘Paralelo’ o temas como ‘Noche eterna’. A los canadienses les une el interés por las producciones elegantes y comedidas en las que el buen gusto tiene mucho más valor que el desfase, que la entrega a la pista de baile más básica o que el estribillo obvio y cansino. Y también caben comparaciones con The xx a través de muchas de las guitarras tropicales de ‘Navegantes’, si bien otras son más propias de la música disco, como las de ‘Remordimiento’.
Claros los referentes de Camilo Séptimo y asentados entre el público mexicano, donde cientos de miles de fans les avalan (van a tocar solos en un gran recinto en el que ya telonearon a Foals hace unos años), hay que decir que el grupo también tiene sus posibilidades de gustar mucho en nuestro país. Aunque seguramente no sean un referente decisivo en la vida del vocalista Manuel Mendoza, ‘Fantasmas’ puede atraer a fans de Iván Ferreiro, sobre todo ahora que este anda haciendo versiones de Golpes Bajos; y ‘Me dejas caer’ podría ser interpretada perfectamente por Noni Meyers. Se echa de menos un tema más uptempo -función que en el disco anterior cumplía ‘Onamuh’- y se echa de más algo de melosidad -tienden a meterse en demasiados circunloquios tipo «las caricias que dejé en tu piel» para querer decir «follamos»-, pero el disco agradece la incursión jamaicana de ‘Perdernos’, de final cósmico, o el guiño jazz de ‘Inconsciente’; y sobre todo no perder de vista en ningún momento la esencia inicial de la banda.
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Me dejas caer’, ‘Paralelo’, ‘Pulso’
Te gustará si te gusta: Johnny Jewel, Junior Boys, Miami Horror
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