Madonna podría estar a punto de firmar un acuerdo millonario para actuar en la final de Eurovisión, que se celebra el próximo 18 de mayo en Tel Aviv. Recogen la noticia varios medios como El Diario, La Vanguardia, wiwibloggs o Eurovisión Spain. La fuente original es Y Net, un sitio de noticias online propiedad de Yedioth Ahronoth, uno de los periódicos más leídos de Israel.
Y Net informa que Madonna “ha expresado su deseo de venir a Eurovisión” pero que todavía no hay nada firmado. Sin embargo, parece que el multimillonario Sylvan Adams, canadiense pero que realizó la aliyá a Israel en 2015 y actualmente reside en Tel Aviv, habría donado 1 millón de euros a Eurovisión para cubrir el caché de la artista o parte de él. Aunque citando otro medio israelí, wiwibloggs apunta que la suma podría ser en realidad de 1 millón y medio solo para cantar “dos canciones”. La información sobre la donación de Adams la recoge Y Net citando en realidad declaraciones de uno de sus socios, Dani Ben Naim, que “espera” el acuerdo se haga efectivo “en los próximos días”. Times of Israel cita estas mismas palabras aludiendo a unas declaraciones de esta misma persona a una emisora de radio israelí.
La noticia parece un disparate en principio. Madonna reside desde mediados o finales de 2017 en Portugal, país anfitrión de Eurovisión el año pasado, por lo que sorprende que la cantante pueda haber decidido actuar en el festival justo ahora. Sin embargo, es este año cuando Madonna tiene nueva música que presentar, por lo que su participación en el evento tendría cierta lógica. Además, de sobra es conocida la conexión de Madonna con la “kabbalah” y además varios medios citan un rumor según el cual la cantante posee una propiedad en Tel Aviv. En 2015, eran varios los tabloides (insistimos en “tabloides”) que informaban sobre el posible interés de la cantante por un ático en la mencionada ciudad, aunque ningún medio ha sido hasta el momento capaz de confirmarlo. Por cierto, otra preciosa conexión de Madonna con Israel es Adi Lederman, la persona que filtró las maquetas de ‘Rebel Heart’.
En cualquier caso, si tiene sentido que cualquier artista decida actuar en Eurovisión es por sus gigantescos datos de audiencia. En 2018, 186 millones de espectadores sintonizaron el festival. No extraña que incluso el amigo de Madonna, Justin Timberlake, actuara allí en 2016, presentando la que a la postre se convertiría en la canción más exitosa de aquel año, ‘CAN’T STOP THE FEELING!’. Ahora que Madonna prepara disco aparentemente inspirado en el fado (y en el kuduro angoleño), ¿qué mejor manera de sellar su relación con Europa que actuar en su festival musical de mayor envergadura? Claro que celebrándose en Israel, la cantidad de críticas que le pueden llover puede ser buena…