Como bien nos contaba Joaquín Rodríguez, bajista y compositor principal de Los Nikis, siempre son dignas de recelo esas bandas de los 80 (ya fueran de la ahora denostada Movida madrileña o de otra) que se reúnen en un crucero (aquello fue realmente creepy, la verdad) para tirarse por la borda de la nostalgia, siempre con sus dos o tres canciones más memorables (en el mejor de los casos) como único aval. O de las que se embarcan en un tour con la E.G.B. por bandera, sin que parezca importar que no hayan creado nada mínimamente relevante en décadas. Ante ese panorama, entendemos que Los Nikis, que a eso vamos, no llamen a la publicación de este EP con nuevas canciones “un regreso”. Y no habrá presentaciones en directo (a menos que sea por sorpresa, como teloneros y sin cobrar) para ‘Menos de lo mismo’, aunque esté más que justificado.
Porque estas cuatro canciones, escritas por Joaquín apenas hace un año gracias a unas clases de piano que rearmaron sus recursos e inspiración, sí son relevantes y, si ven la luz, es porque claramente tienen algo que decir, máxime cuando siguen siendo reivindicados por las nuevas generaciones. Pero ellos sólo hacen esto por diversión y, aunque sea lo de siempre, efectivamente divierten. Incluso aunque ahora parezca que son ellos los que homenajean a Airbag y no al revés (‘Donde dije digo digo Diego’, ‘Vivo sin vivir en mí’), siendo las canciones que abren sendas caras del 7” las que identificamos más claramente con el estilo inconfundible de “los Ramones de Algete”.
‘Me confunden con un hipster’ y ‘La madre de Jimena’ son dos pildorazos punk pop que sólo los autores de ‘El imperio contraataca’ y ‘Ernesto’ (y quizá alguno de sus imitadores más atinados) podrían facturar. Sobre todo porque la certera dosis de ácido vertida en sus letras son realmente las que marcan la diferencia. Ya sea diseccionando aquella (porque ya pasó, ¿verdad?) corriente estética que hizo de lo viejuno adalid de lo moderno, ironizando sobre los absurdos dramas de la paternidad más sobreprotectora en el primer mundo, retratando a la típica persona de la que no te puedes fiar ni un poquito o con su autoparódico homenaje a los Ramones –riffs de ‘Bliztkrieg Bop!’ incluidos–. Poco importa que la voz de Emilio esté cambiada y hasta cascadilla: ojalá todos los regresos desde el desguace de los 80 tuvieran tanta sustancia (¡en menos de 10 minutos!) como este.
Calificación: 7,2/10
Lo mejor: ‘Me confunden con un hipster’, ‘La madre de Jimena’
Te gustará si te gustan: Airbag, Los Acusicas, Carolina Durante
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