La semana pasada se celebró la sexta edición del Carballo Interplay, un festival de webseries y contenidos digitales en el que Sonia Méndez y su equipo acercan a la localidad gallega un pequeño vistazo de lo que se está moviendo por plataformas como Playz o Flooxer (y novedades como los MediaproLabs), con un gran número de series a concurso (este año las más premiadas fueron ‘Nosaltres’, ‘Gente hablando’ y ‘Mambo’). El año pasado ya estuvimos allí para hablaros sobre algunas de las series proyectadas, además de los talleres, shows y charlas con distintas personalidades, que se repitieron este año teniendo como invitados a gente como Malena Pichot, Rocío Quillahuaman, Charo López, Lula Gómez (EresUnaCaca), David Sainz, David Suárez, Enrique Lojo, Anabel Lorente, Christian Flores, Manuel Bartual, Hematocrítico, Isabel Cano (Girls Make Games) o Los Prieto Flores. En esta ocasión se estrenó la serie ganadora del Premio a Proyecto Gallego del año anterior (‘Sígueme’) y se preestrenó la gran apuesta de Flooxer para esta primavera: ‘Terror y Feria’, dirigida por Benja de la Rosa y producida por Los Javis, que se estrenará oficialmente a finales de abril.
Cuando se anunció hace unos meses, nuestros lectores no parecían esperar mucho de ‘Terror y Feria’ a juzgar por los comentarios que dejaron en la noticia: “estos papanatas no le llegan a John Waters ni a la suela de los zapatos”, “desde luego lo han conseguido: solo de pensarlo me da miedo”, “si Los Javis tienen que contar las historias de nuestra generación lo tenemos crudo” o “entre ser un payaso y ser un provocador hay una enorme diferencia”, entre otras perlas. Y lo cierto es que hay que darles la razón en un aspecto: hay un grupo de gente a la que NO le va a gustar ‘Terror y Feria’. Les parecerá una tomadura de pelo. Y no pasa nada. No es para ellos. Pero me atrevo a pensar que muchos de los que dijeron esos comentarios cambiarán de opinión cuando vean la serie. Porque si Los Javis citaban como referencia a ‘Black Mirror‘, y Benja citaba los ‘Alfred Hitchcock presenta…’ o ‘Mis terrores favoritos’ de Chicho, ahora se nos vienen también a la mente los maravillosos episodios de ‘Pesadillas’ o el humor negro de ‘Scream’ (o nuestra ‘REC 3’). Y a toda esta estructuración en episodios de terror autoconclusivos hay que añadirle el componente trash que a Benja siempre le ha apasionado (en su corto con Eduardo Casanova ‘La lectora de coños’ parece que se adelantaron a los glúteos esotéricos del Maestro Joao).
En Carballo pudimos ver solo dos capítulos, aunque ya nos adelantó de la Rosa otras tramas, como la de una muñeca diabólica poseída por una folclórica franquista que llama “maricones de mierda” a sus dueños (sí) o una historia más dramática protagonizada por dos mujeres trans. De momento, entre ‘Hambre de likes’ y ‘Poseída viva’, los dos episodios que se proyectaron, ganó por goleada el segundo, a juzgar por las risas y los aplausos del público. ‘Hambre de likes’ juega con un terror que no es sobrenatural: lo único que tiene que hacer es coger algo que ya existe (la deshumanización que rodea la burbuja influencer/youtuber) y llevarlo al extremo. Está protagonizado por Sandra Escacena y Eloi Costa y, aunque el actor de ‘Pieles’ está entregado, destaca especialmente Escacena, demostrando que lo que vimos en ‘Verónica’ no fue cosa de una película: especialmente en los últimos minutos está pletórica y, si sigue por este camino teniendo solo 18 años (la pobre debe de estar, como decíamos en el caso de Billie Eilish, hasta el gorro de que le mencionen la edad, pero es que es flipante), probablemente nos de algunos de los mejores papeles del cine español en el futuro.
Por su parte, ‘Poseida Viva’ es descacharrante por muchos motivos. Desde sus constantes guiños a filmes del género como ‘Poltergeist’ (¡o la propia ‘Verónica’!) y a la cultura pop (la propia niña se llama Rosalía, aunque no abusan del chiste), hasta sus dardos a algo no sobrenatural que, de nuevo, da más miedo que los fantasmas: ese amarillismo y falta de escrúpulos que recuerda a ‘Lo peor del día con Andrea Caracortada’ de ‘Kika’. Pero, de nuevo, aquí la clave son las actrices: las apariciones de Itziar Castro y Mariona Terés son más anecdóticas, pero Ana Hurtado lo da y todo, y ya Cristina Alcázar está inmensa. Si Sandra conseguía darnos miedo, la autoconsciencia de Cristina consigue que nos ríamos con cada cosa que dice, y que deseemos que Benja de la Rosa recupere el personaje de cara a una segunda temporada (porque habrá segunda, ¿verdad?). Y aún nos quedan capítulos con un reparto lleno de caras conocidas y del que, no sé vosotros, pero yo tengo especial interés en ver en acción a la grandísima Eva Llorach. Bienvenidas sean más propuestas así.