A veces escuchas una canción tan buena que deseas que fuera más larga. ‘Want You in My Room’ de Carly Rae Jepsen es una de ellas. El problema es que literalmente es una canción corta. Dura 2 minutos y 46 segundos. Y todo el mundo está de acuerdo en una cosa: debería durar más. Un buen puñado de comentarios en Youtube, puede que la mayoría, opinan lo mismo: «el hecho de que esta canción se empiece a terminar en el minuto 2:15 es una tortura cruel», «Carly, esta canción tiene que ser un single; también ha de durar 30 minutos más», «que esta canción dure 2 minutos y 47 segundos es un crimen contra la humanidad», «¿puede hacer alguien una versión de este tema que dure 12 horas para tener que darle al play solo una vez al día?»
‘Want You in My Room’ es la canción de ‘Dedicated‘ que más está gustando a la gente al margen de los singles, y también es la única producción en el álbum de Jack Antonoff. Carly y el líder de Bleachers ya habían colaborado en el pasado, primero en ‘Sweetie’, un bonus track incluido en el segundo álbum de Jepsen, ‘Kiss’ (el que contenía ‘Call Me Maybe’) y después en ‘Wildflowers’, que ha terminado interpretando la actriz Elle Fanning en la película ‘Teen Spirit’. Ambos han compuesto muchas canciones más para ‘Dedicated’ como afirmaba Jack hace unos días en sus stories, agradeciendo a Carly que fuera la primera persona en confiar con él al margen de fun.; pero aunque ‘Want You in My Room’ podría ser la mejor de todas, Antonoff no descarta que todas esas composiciones que ha hecho con Carly y que se han quedado en el tintero vean la luz algún día.
Sería tontería dejarlas en un cajón, pues ‘Want You in My Room’ es claramente el punto álgido de ‘Dedicated’ y sí, una de las razones es su duración. La canción es ultra Bleachers, tiene un punto disco pero también rockero que nos retrotrae a las comedias americanas de los 80, pero también un sonido contemporáneo que lo integra sólidamente en el contexto de ‘Dedicated’, y unos vocoders muy Daft Punk. Pero es su minutaje en lo que se está deteniendo todo el mundo y, por lo tanto, en su composición. ‘Want You in My Room’ se compone básicamente de una primera parte con estrofa, puente y estribillo, una segunda parte con estrofa, puente y estribillo y finalmente del «outro», en el que termina por explotar toda la euforia de la canción. No hay «middle 8» ni estribillo final: donde debería venir este, la canción emprende el dichoso «fade out» añadiendo un solo de guitarra, dejándote en plan «¿y ya está?»
El efecto es adictivo y no, la sensación no es que ‘Want You in My Room’ esté inacabada, sino que deja demasiadas ganas de más. Uno no puede dejar de preguntarse hacia dónde habría ido la canción de haberse compuesto de un puente y un estribillo final o dos en condiciones, o de haber alargado un poco más ese «outro» hasta convertirlo en un desahogo de adrenalina electropop en el estilo de ‘Let Me Know’ de Róisín Murphy (por ejemplo). La canción encierra demasiadas posibilidades como para que la versión publicada sea la definitiva, y si Carly y Jack están atentos a lo que se está diciendo sobre ella, no serán tontos y jugarán todas sus cartas para convertirla en el éxito de Carly que merece ser.