Al fin hay disco de Bearoid, casi un lustro después de que oyéramos hablar de él por primera vez. El proyecto del valenciano asentado en Barna Dani Belenguer ha ido publicando sencillos durante todo este tiempo, unas veces más empapados de pop sintético, otras veces de funk y otras incluso de urban. De aquel ‘Out of My Mind’ que incluso llevó a la tele hasta el reciente ‘Comer’ incluido en este debut largo pasando por ‘Waiting for You‘ o ‘Bad Karma’, Bearoid ha ido adaptándose a los nuevos tiempos jugando con diversos estilos e influencias, todos muy en boga entre lo más oído de las plataformas de streaming.
Los singles de Bearoid han ido resultando agradables, pero confieso que en alguna ocasión he dudado de si irían a algún sitio desde el punto de vista comercial o incluso artístico, pues podían sonar demasiado deudores de sus referentes internacionales. El formato disco de ‘ULTRAVIDA’ le sienta al artista fenomenal, pues estamos ante un álbum variado pero coherente, colorido y luminoso hasta el punto de bordear lo conceptual, y finalmente corto y de enorme ritmo pese a su intro y a la aburrida conversación de estudio que escuchamos en la pista 2 y que no tiene demasiado interés. Pero lo que importa viene luego.
Esa misma pista 2, la titular de ‘ULTRAVIDA’, es un divertido dúo con Sr. Chen tan cargado de buen rollo como un tema de Delafé («gracias al mundo en el que vivo por unirnos»), que apela con humor al nombre de Bearoid (de «osito» a «osazo») y también parece contener algo de peor baba de lo que apuntaba («Ya no sé si quiero a Rosalía o es un algoritmo»). Pero en general, el artista hace de lo amable su bandera pues el título del álbum está oficialmente así justificado: «Ultravida es el estado absoluto de conciencia en donde te sientes insignificante y aun así aceptas y engulles todo lo que te viene porque te sientes vivo por todas las partes de tu cuerpo».
Ese «sentirte vivo por todas las partes de tu cuerpo» está a menudo vinculado al sexo, como sucede en el single ‘Comer’, que habla sobre estos dos placeres de la vida («No puedo parar ni quiero / No voy a parar de comer», «Vámonos, otra vez, vámonos, una vez más»); mientras ‘Cuando te vas’ junto a One Path dice «Quiero que en mi cama hoy seamos dos» o la playera ‘Valor’ cuenta: «Te veo en la playa y te quiero morder / me tiemblan hasta las puntas de los dedos / solo pienso en desaparecer bajo el blanco de tu bañador».
Si se te ocurre que no se puede intentar de manera más clara ir a por el título de «disco del verano» al menos para cierto público en el underground, la producción del álbum alterna el synth pop con ritmos de moda como el dembow, el reggaetón, el hip house o el R&B. Y lo bueno es que, aparte de dar en la diana más de una vez como en el resultón ‘Me mira’ con DWYR e InnerCut, o en la soul ‘Por dentro’ (un cruce entre el primer Kanye West y Adele), el disco no suena desesperado por hacerse un hueco entre C. Tanganas y Cecilios, sino más bien próximo a la interesante factoría de Arkestra Discos. Aunque ojo, porque le han fichado enHelsinkipro…
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Me mira’, ‘Por dentro’, ‘Cuando te vas’, ‘Quédate’
Te gustará si te gusta: Bflecha, Arufe, lo mismo The Weeknd que Delorean
Escúchalo: Spotify