Iggy Azalea ha durado un disco en el imaginario colectivo (o más bien un par de singles), pero puede presumir de haber cultivado una nutrida base de fans que permanece atenta a sus últimos movimientos. Ya lejos del éxito comercial y de las polémicas de antaño, la australiana ha publicado este viernes -un lustro después de su debut- su segundo disco, ‘In My Defense’, de manera independiente y sin concesiones pop tipo ‘Fancy’ o ‘Savior’.
Sin temas tan geniales como ‘Kream’, cuya composición llena de ganchos inesperados lo han terminado convirtiendo en un hit en streaming, ni mucho menos «featurings» pensados para conquistar varios mercados (Azalea echó mano de Anitta mucho antes que Madonna), ‘In My Defense’ es un álbum de hip-hop bastante básico en el que el protagonismo recae absolutamente en Iggy y en sus letras sobre fama, dinero y sexo, incluyendo alguna auto-reivindicación (‘Thanks I Get’). Musicalmente no son muy interesantes las bases mayormente de trap de J. White Did It -productor de ‘Bodak Yellow’ y ‘I Like It’ de Cardi B-, pero lo peor de ‘In My Defense’ es lo forzados que suenan sus singles. ‘Sally Walker’ busca desesperadamente un gancho empleando el fraseo de una canción infantil tradicional, pero sobre todo se inspira demasiado pronto y de manera demasiado obvia en ‘HUMBLE.’ de Kendrick Lamar. Por su parte, el estribillo «started from the bottom and now I’m rich» de ‘Started’ es tan gracioso como un mal meme.
Especialmente ‘Sally Walker’ no ha funcionado fatal en las plataformas de streaming, pero hay temas mejores en ‘In My Defense’. ‘Spend It’ es adictiva y lo es de manera orgánica, el beat de ‘Hoemita’ con Lil Yachty es hipnótico y el flow de Azalea en ‘Commes des Garçons’ está especialmente inspirado pese a la comparación «anytime I post a pic, they get nuts like semen», una de tantas paupérrimas que incluye el álbum. Tampoco está mal la lluvia de «fucks» de la hip-hopera ‘Just Wanna’. En cuanto a las letras, alguna hace referencia a las controversias del pasado («dicen que me hago la negra», «dicen que soy racista, pero lo único que me gusta es el verde», rapea en ‘Clap Back’), pero lo mejor que se puede decir de ellas es que no dan la vergüenza ajena que dan las de Eminem. Sin embargo, en ‘In My Defense’ nada es tan brutal ni causa tanto impacto como su sangrienta portada. ¿Seguro que no es momento de rescatar ‘Digital Distortion’?
Calificación: 5/10
Lo mejor: ‘Sally Walker’, ‘Spend It’, ‘Just Wanna’
Te gustará si: no buscas en el rap más que entretenimiento
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