El pasado jueves se celebraba la final de Bdcoder, el concurso maquetero del Dcode, cuyo premio es actuar en el festival, este año el 7 de septiembre, junto a artistas de la talla de La Casa Azul, The Cardigans, Eels, Amaral, Two Door Cinema Club o Miss Caffeina. El jurado se ha compuesto, como es habitual, por miembros de Radio 3, Mondosonoro, JENESAISPOP y el propio Dcode. Los finalistas eran Koala Lumpure (en la estela playera de Varry Brava), el indie pop de m.a.p.a. (con su salao batería bromeando sobre que los finalistas más jóvenes le hubieran llamado de usted), el indie pop algo más garajero de Olivia Is A Ghost y los interesantes Leven: nunca había imaginado un dúo que fuera cruce entre Vetusta Morla y The xx, y puede funcionar muy bien comercialmente con canciones algo más cortas.
Pero los ganadores fueron Staytons. El joven grupo de Asturias no presentaba el estilo musical más original, pero mostró una solvencia en su directo que no siempre se ve en los grupos profesionales. Staytons publicaban el año pasado un disco llamado ‘Singularity’, de 10 canciones, con la titular sumando ya más de 100.000 reproducciones en Spotify y 80.000 en Youtube. En ella se perciben sus influencias británicas, de Franz Ferdinand a The Clash; pero la presencia de una trompeta les da un toque fronterizo tipo tex-mex; mientras ‘Talk to Me’, en la que resuena la necesidad de encontrar una «voz propia», se acerca a los terrenos bailables de Klaxons o Mendetz. Y atención a esa parte que parece contener a Marilyn Manson como artista invitado.
En 2019 han publicado un EP llamado ‘Kid Stuff’ en el que encontramos su primera canción en castellano, ‘Ciudad habitual’, en la que entre guitarras Weezer y voces tipo Dandy Warhols, lo que más llama la atención es el hallazgo del coreable estribillo «somos héroes», tan presto para el «sing along». Aunque si por algo Staytons se han proclamado ganadores de Bdcoder es por la actitud de sus miembros, desde el trompetista hasta el cantante Juanvi, que incluso cuando tira accidentalmente el micrófono mantiene su sonrisa de malvado, impertérrito cual Pablo Casado respondiendo preguntas sobre la corrupción de su partido en El Objetivo. Se llama actitud, creo, y para muestra su vestimenta sobre el escenario: como The Hives, solo utilizaron el blanco y el negro.