Cinco días más tarde de lo previsto por «problemas de producción», como viene siendo habitual por otro lado, ha comenzado en Nueva York la gira de presentación por teatros de ‘Madame X‘, el disco con el que Madonna se ha desmarcado de las modas imperantes para apostar por las músicas del mundo. Como también es habitual, el setlist ha sido generoso en canciones del disco que presenta, y no tanto con sus temas más populares y escuchados, de los que a duras penas aparecen ‘Like a Prayer’ y ‘Vogue’.
En cambio, el setlist arranca con los que claramente, como decíamos en la crítica del álbum, son sus temas favoritos en esta era y para los que ha hecho los videoclips más dedicados: ‘Dark Ballet’ y ‘God Control’. Después, el set es generoso con esas concesiones a la música portuguesa, angoleña, caboverdiana, jamaicana, etc, que ocupa la parte central del álbum. No faltan ni ‘Batuka’, ni ‘Crazy’, ni ‘Come Alive’, ni ‘Extreme Occident’, ni ‘Future’… aunque sí la favorita del público, ‘Faz gostoso’ con Anitta. ‘Crave’ aparece a modo de remix. El show se cierra con ‘I Rise’ y sí aparecen guiños pasados a su carrera como ‘Frozen’, ‘Papa Don’t Preach’, ‘Express Yourself’, ‘La Isla Bonita’ o ‘American Life’, algunas de ellas en versiones reducidas. De momento hay grandes ausencias vistas en los ensayos, como ‘Easy Ride’ o ‘Joan of Arc’, pero se desconoce si el show fue recortado debido a su retraso de una hora, o si el setlist será variable.
Efectivamente y como también es habitual, los foreros de Popjustice que han asistido al concierto y la primera crónica del mismo apuntan a un retraso de una hora en el inicio del set, que Madonna excusó apelando a unos retoques en las proyecciones (su hija Lourdes León aparece bailando en las de ‘Frozen’). Se pilló bastante los dedos asegurando que no volverá a ocurrir, pues resulta difícil pensar en un concierto suyo que no se retrase sus 30 o 40 minutos.
También ha llamado la atención que los móviles hayan sido confiscados, evitando fotos y vídeos en esta gira de teatros que pasará por Londres, París y Lisboa pero no por España. Los asistentes han elogiado el set, si bien apelando a cierta falta de conexión entre las distintas partes. Showbiz.411 escribe una crítica elogiosa del show, lo cual es bastante curioso, pues la confecciona uno de los mayores «haters» de Madonna sobre la faz, Roger Friedman.
Este considera el show «ambicioso», «elegante» y «minimalista» y lo compara con «varios shows de Broadway en plan Avant garde» que, eso sí, «han de integrarse mejor». Indica asimismo que «las canciones del último disco se han convertido en convincentes piezas teatrales». Un forero de Popjustice elogia también «el minimalismo de la iluminación» y lo divertido que es el show gracias a la buena comunicación entre artista y público, pero cree que ‘Like a Prayer’ y no ‘I Rise’ debería haber sido la última canción a modo de clímax. Por su parte, Boyculture.com disecciona el show canción a canción, incluido un tributo a Celeste Rodrigues, elogiando el estado de la voz de Madonna y subrayando que «Eurovisión fue un accidente».