Las redes sociales y la página web de Adam Green son de lo más erráticas, a la altura de la desigual discografía del ex-Moldy Peaches. Afortunadamente, su apartado en la web del sello de Danger Mouse, 30th Century Records, clarifica un poco de qué va ‘Engine of Paradise’, nuevo disco de la figura del anti-folk. Lanzado simultáneamente con una novela gráfica titulada ‘War and Paradise’ –una auténtica ida de olla que puede descargarse libremente en pdf–, no es exactamente la sintonía de este libro pero, dado que fue creado en “el mismo espacio mental”, sí gira en torno a los mismos temas: “la lucha de los humanos contra las máquinas, el encuentro de la espiritualidad con las máquinas, y la relación bidireccional entre la vida y el estado posterior”. Pero que nadie se asuste, no es todo tan solemne y grave como parece, porque esto se traduce, en el plano del cómic, en una aventura de un personaje delirante, Mister Pausanius, que viaja a la “Ciudad Normal” para visitar a su padrastro enfermo y, tras coincidir con Kurt Cobain y Donald Trump, se ve inmerso en una guerra contra los insectos-robot que comparten mundo con los humanos.
Al contrario, todo este delirio freak se traduce en el lado musical en el disco más directo, amable y fácil –también quizá el mejor– que haya parido Adam Green desde el maravilloso ‘Friends of Mine’. Y es que ‘Engine of Paradise’, al contrario que ‘Aladdin’ –que contenía momentos maravillosos aderezados con otros intrascendentes que lo enfangaban– es una obra libre de morralla: 9 canciones redondas y preciosas en poco más de 20 minutos, en las que Green se esmera en las melodías y arreglos más bonitos, elegantes y dulces que haya creado en tres lustros. Lo de menos, entonces, es de qué traten sus letras –que, por otra parte, aparentan ser mucho menos marcianas de lo que la bio del álbum indica– e incluso que en ellas hayan colaborado nombres del calado de James Richardson (MGMT), Jonathan Rado (de Foxygen) y Florence Welch (¡nada menos!). De hecho, los tres pasan prácticamente desapercibidos (se intuyen, eso sí, los coros de la estrella británica en la crepuscular, muy Lee Hazlewood, ‘Cheating On a Stranger’) en aras de lo que importa, las canciones.
Así, desde el corte titular que lo abre –entre efluvios de pop-folk exquisitamente envuelto en cuerdas al más puro estilo Harry Nilsson– hasta una ‘Reasonable Man’ que pone en común a Brian Wilson y Phil Spector, nada sobra en ‘Engine of Paradise’. La producción de Loren Humphrey (miembro de Guards y batería de los últimos álbumes de Lana Del Rey, Florence + The Machine, Arctic Monkeys, nada menos) es una auténtica delicia que potencia temas sencillos y encantadores como ‘Freeze My Love’, ‘Wines and Champagnes’, ‘Let’s Get Moving’ o ‘Gather Round’, ante los que sólo cabe dejarse llevar y disfrutar. Las tibias críticas que está recibiendo ‘Engine of Paradise’ dan cuenta de lo cínico que se ha vuelto el mundo, incapaz de reconocer que Adam Green, pese a su incorregible excentricidad, ha vuelto a su mejor versión.
Calificación: 7,7/10
Lo mejor: ‘Reasonable Man’, ‘Cheating On a Stranger’, ‘Freeze My Love’, ‘Engine of Paradise’, ‘Let’s Get Moving’
Te gustará si te gustan: Foxygen, Harry Nilsson, Woods, Lee hazlewood y, en general, el pop con tintes folk exquisitamente arreglado.
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