Katy Perry es portada de Vogue India y en la entrevista que ha concedido a la periodista Megha Mahindru, la cantante ha hablado sobre la depresión que sufrió durante la etapa de ‘Witness‘, su último disco de estudio. ‘Witness’ supuso un declive para Perry no solo a nivel comercial sino también de imagen, debido a su errática promoción que incluyó ridiculizadas actuaciones en directo, un «reality» retransmitido en Youtube que aún a día de hoy cuesta creer fuera real y alguna que otra declaración controvertida a la prensa precisamente sobre salud mental. Las críticas no escaparon a Katy Perry, quien reconoce que estas le perjudicaron psicológicamente.
«Sufrí una depresión y no me quería levantar de la cama», ha declarado. «En el pasado había podido superarlo, pero en este caso algo sucedió que me hizo caer demasiados escalones. Realmente tuve que emprender un viaje de recuperación mental». La autora de ‘Teenage Dream‘ ha asegurado que «para la prensa, cada tantos meses me convertía en «Perry, la piñata», pero que en los últimos tiempos ha aprendido a que las críticas que lee sobre ella en los medios no le afecten.
Por otro lado, Perry comparte sus proyectos de futuro, y sin hablar en ningún momento de nuevo disco, reconoce que, en lo personal, quiere casarse y tener una «gran familia» y que incluso sueña con «retirarse a una comuna con su familia y amigos». La cantante, sin embargo, insiste en que no quiere «convertirse en una reclusa» por culpa de las críticas, sino «vivir la vida». Y en lo profesional, Perry afirma que busca utilizar su plataforma para buenas causas: «quiero involucrarme en empresas que luchen por mejorar el medio ambiente, quiero volver a la universidad» (la cantante quiere estudiar psicología y filosofía) y «quiero influir a gente buena para que se sume a la carrera por la presidencia». El último single de Perry, ‘Harleys in Hawaii‘, salía el pasado mes de octubre.