Halsey explora la idea de su propia muerte en la emotiva ‘Ashley’, con guiño a ‘Olvídate de mí’

-

- Publicidad -

Halsey explora la idea de su propia muerte en la emotiva ‘Ashley’, con guiño a ‘Olvídate de mí’

Culminamos esta semana dedicada a ‘Manic‘ de Halsey como «Disco de la Semana» destacando como Canción del Día uno de sus cortes más poderosos que, quizá inesperadamente, es el que lo abre. Hablo de ‘Ashley’, una canción que, ejemplificando la tónica general de este álbum, va acrecentando su capacidad para cautivar a medida que se escucha. Es una de esas canciones que podría asemejarse a esa tendencia de pop minimalista que Billie Eilish y su hermano FINNEAS han convertido en canon con el debut de esta el pasado año.

Sin embargo, su producción corresponde al íntimo amigo de Ashley Frangipane, benny blanco, y su colaborador frecuente Cashmere Cat (también figura en los créditos Brenton Duvall, que trabajó profusamente con Lil Peep). Lo escueto de sus arreglos es, sea como sea, fascinante. Cómo juega con los silencios y doblando la voz de Halsey, partiendo de una línea de bajo casi inapreciable bajo una preciosista caja de ritmos siseante, que apenas se crece cuando Halsey libera ese precioso gancho enrabietado que alude a su pasado como chica emo, que ya desgranábamos en este artículo sobre discos que han influido sobre este trabajo.

- Publicidad -

‘Manic’ es un disco profundamente íntimo y personal de Halsey, y como tal no elude el trastorno bipolar que padece. De hecho, el punto de partida lírico del disco es transformar esa enfermedad en arte, como la expresión de un tercer ente que existe entre Halsey, la artista, y Ashley Frangipane, la persona. «A veces estoy en la cima del mundo y nunca me he sentido mejor en mi vida. Otros días estoy en plan «si sigo haciendo esto, voy a morir»», decía la artista a Zane Lowe días atrás en una extensa entrevista sobre el álbum, particularmente hablando sobre ‘Ashley’. Algo que la hace, explicaba, ser más consciente de su propia muerte. «(‘Ashley’) es una introducción, pero también un «adiós» encubierto», añadía. «Explora cómo mi música afectaría a mis fans si hubiera «desaparecido»».

Como prácticamente todo en ‘Manic’, esto se acomete de manera muy directa en una de las letras más bonitas y claras del disco. Curiosamente, el estribillo repite su melodía, pero no su letra, que forma parte de una narración que se enlaza de manera fascinante. Mientras en el primero dice «Algún día, cuando estalle en llamas, te dejaré las cenizas, mi amor / Espero que un poco de eso sea suficiente para recordar los / días en los que llegamos hasta aquí / Te avisé de que escupiría mis entrañas, te dejo limpiándolo / Voy a explotar…»; en el segundo canta «Vale, interpreto esto al margen de mi corazón que late / Es sólo un músculo, pero no lo bastante fuerte para soportar el / peso de las decisiones que he tomado / Te dije que podría manejarlo / pero cada día es más difícil / Estoy explotando hacia mi interior».

- Publicidad -

La canción termina con una outro en la que escuchamos una voz femenina que dice algo así como «demasiados tíos piensan que soy un concepto, o que les completo, o que les voy a mantener con vida. Sólo soy una chica jodida que busca mi propia paz mental, no me atribuyas la tuya». Quizá os suene, porque es un fragmento de diálogo de Kate Winslett en ‘Olvídate de mí’ de Michel Gondry. No es aleatorio: en una entrevista a Rolling Stone Halsey reveló que es una de las películas que más la han marcado en su vida. Y, de hecho, el personaje de Winslet, Clementine, da nombre a la canción que sucede a ‘Ashley’ en la secuencia de ‘Manic’.

Lo más visto

No te pierdas