David Roback, una brillante anomalía que nos lega música y emociones incombustibles

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David Roback, una brillante anomalía que nos lega música y emociones incombustibles

“Era bastante distinto a los otros chicos, no conectaba con ellos. No teníamos muchos intereses en común. Mis hobbies eran la psiquiatría y la historia. Psicoanalizaba a mis amigos”. Así se definía David Roback en una entrevista rescatada por el periodista Dorian Lynskey en The Guardian en 2013, completando con referencias externas su artículo sobre la exasperante charla que había mantenido con Mazzy Star al hilo de la promoción de ‘Seasons of Your Day’, el cuarto álbum de estudio del grupo. Un proceso que un periodista en los 90 –también rescatado por el desesperado Lynskey– definió como “beber arena”. Desde luego que ese texto, realmente tragicómico, sirve muy bien para definir el carácter de Hope Sandoval y su colega y compañero de grupo que moría –por causas aún no reveladas– esta madrugada a la edad de 61 años. Mazzy Star nunca dejaron de ser una maravillosa anomalía en el panorama de la música popular y así quedarán en nuestra memoria por siempre tanto el grupo –evidentemente ya extinto para siempre– como el propio Roback.

Siendo ese extraño adolescente que él mismo decía ser, formaba en la segunda mitad de los 70 su primer grupo, Unconscious, junto a su hermano Stephen y una tal Susanna Hoffs (The Bangles). Así comenzó a moverse por la escena underground de los primeros ochenta en Los Ángeles, la ciudad en la que nació y ha muerto (aunque en las últimas décadas residía y trabajaba en Noruega), codeándose y nutriendo con su banda Rain Parade lo que se dio en llamar el Paisley Underground. Un movimiento que hacía pop rock a contracorriente, con un ojo puesto en la psicodelia de The Byrds y el otro en la Velvet. Alineados con The Dream Syndicate, The Three O’Clock y las propias Bangles, Rain Parade lograron cierta notoriedad con su debut ‘Emergency Road Rail Power Trip’ (1983), un trabajo crucial en el indie rock californiano.

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Roback, fiel a su carácter esquivo, decidió no esperar a ver cómo triunfaba (fue que no) el grupo en su aventura multinacional con su segundo disco ‘Crashing Dream’ (1985). Obtuvo una recepción nefasta, quizá no casualmente por la ausencia de Roback en la composición y sus características guitarras atmosféricas e imaginativas, pero para entonces él ya estaba enfrascado en Clay Allison, más tarde fue rebautizado como Opal. Más experimental, en él se unió a la bajista de The Dream Syndicate, Kendra Smith, el batería Keith Mitchell –fallecido también hace un par de años– y la teclista Suki Ewers. El proyecto bajo ese alias fue efímero y, antes de que Smith se apeara en pleno concierto con The Jesus and Mary Chain para no volver nunca jamás, apenas pudieron publicar un par de EPs y el álbum ‘Happy Nightmare Baby’. Que, nuevamente, supuso un estímulo para el mundillo alternativo de la época.

Las espantada de Kendra llevó a Opal a buscar una nueva vocalista, y Roback pensó en Hope Sandoval, una chica de su ciudad que integraba un dúo femenino llamado Going Home. Ellas pidieron a David que produjera su primer disco –nunca editado–, y él quedó prendado de la voz de Hope, así que pensó inmediatamente en ella para suplir a Smith en Opal. Sandoval aceptó cumplir su papel como cantante para culminar la gira pero, llegado el momento de grabar el segundo disco del grupo, se mostró incómoda cantando el material que Roback y Smith ya habían escrito. Así que propuso comenzar de nuevo y acordaron que fuera bajo el nombre de Mazzy Star.

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El grupo era, por tanto, una extensión de las experimentaciones de blues y psicodelia a lo The Doors que venía perpetrando David, pero con la encantadora y somnolienta voz de Hope presidiendo el conjunto. Así nació ‘She Hangs Brightly’ (1990), un álbum en el que esa faceta experimental se equilibraba con delicias folk pop como ‘Halah’, ‘Ride It On’ o ‘Give You My Lovin’, siempre engalanadas con la elegancia a las seis cuerdas o los teclados de Roback, que empujaba hacia territorios más fieros en ‘Blue Flower’ (versión del grupo alemán y ‘Ghost Highway’, o nos conducían entre neblinas bluesy en ‘I’m Sailin’ o ‘Free’. Un trabajo redondo que fue (y sigue siendo) una referencia fundamental en el rock alternativo de décadas posteriores, de esos discos que nunca te abandonan una vez accedes a él.

En realidad, era el primer vértice de una trilogía gloriosa que completarían después ‘So Tonight That I Might See’ (1993) y ‘Among My Swan’ (1996), arraigándoles como precedentes de infinidad de grupos y, a la vez, situándose al alcance de pocos por la singular combinación de la voz taciturna de Hope y los libérrimos e hipnóticos arreglos (no solo de guitarra) de David, dignos del universo lynchiano. Aunque hoy sería extraño, entonces fueron además tan celebrados por la crítica como por el público, y canciones como ‘Fade Into You’ –empleada unas cuantas veces en el cine y la televisión– llegaron a alcanzar buenas posiciones en las listas de Billboard, llevándoles a ser algo así como superventas. Algo que satisfacía a Capitol Records, la multi que adquirió su contrato roto con la indie Rough Trade, pero no tanto a los propios Mazzy Star, a los que la atención incomodaba enormemente. En el caso de Sandoval, literalmente: es muy conocida su aversión a cantar en público, y no le duelen prendas en confesar que incluso prefiere grabar sola en su casa las canciones que hace para su propio grupo, The Warm Inventions.

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Así que el dúo, si bien no se separó, desapareció de facto de la faz de la Tierra. Y, de hecho, Roback se marchó a vivir a uno de sus confines, Noruega. Allí, tras firmar la producción de algún tema de Beth Orton –una de ellas, la preciosa ‘Blood Red River‘, se incluía en ‘Central Reservation’ (1999)–, redujo su perfil público y se centró en trabajar con diversos artista locales o firmar algunas canciones para ‘Clean’, film de Olivier Assayas del año 2004, en el que también hacía un cameo. Pero la realidad es que, como supimos luego, él y Sandoval nunca habrían dejado de componer y grabar canciones juntos, ya fuera de manera remota o reuniéndose en Noruega, Los Ángeles o Londres, sin ninguna presión ni con el objetivo de que formaran parte de ningún álbum.

Así, cuando por fin Mazzy Star reaparecían por sorpresa en 2013 con el citado ‘Seasons of Your Day’ –un disco continuista, a la altura de sus predecesores–, el dúo aseguraba que nunca se plantearon grabar para hacer un disco, sino lo contrario: “sólo hemos titulado una colección de esas canciones con el título de una de ellas”. De hecho, Sandoval afirmaba también en la misma entrevista con Uncut que tienen montones de canciones grabadas. De forma irónica, pero espeluznante hoy, contestaba así a la pregunta de cuándo verían la luz: “Probablemente. Una vez que nuestras familias hereden todo después de que hayamos muerto, seguro que la gente podrá escucharlo todo…” Esperamos muchos discos de Hope, mientras. Algunas de esas grabaciones aparecerían, de nuevo un poco porque sí, en el EP de 2018 ‘Still’. Cuatro canciones que mostraban nuevos perfiles sonoros, como la pianística ‘Quiet, The Winter Harbor’, que hoy suena como un perfecto epitafio crepuscular. Roback se ha ido demasiado pronto, lamentablemente. Hasta en eso ha sido, más o menos, una anomalía. Pero sobre todo lo ha sido su música, cuya perfecta atemporalidad, sostenida en un embriagador y precioso limbo de blues, folk, rock y pop, aventuramos que conservará su magia para muchas generaciones.

Epílogo:
Aunque Roback no había participado en ello, en los últimos años Matt Piuci ha reactivado Rain Parade, realizando giras y participando en un disco en el que los iconos de Paisley Underground se versionaban entre sí. Hoy el conocido líder de uno de ellos, Steve Wynn de The Dream Syndicate, ha dedicado un tan anecdótico como bonito texto de despedida a David Roback que vale la pena incluir como despedida: “Es raro. Nunca conocí a David Roback demasiado bien. Pero me encantaron sus canciones y su forma de tocar la guitarra, y por supuesto su banda y la mía compartieron un tiempo especial. Matt Piuci de Rain Parade escribió esta emotiva canción cuando David dejó el grupo para formar Opal con mi amiga y compañera de banda Kendra Smith. Me llegó mucho y aún lo hace hoy. Y es extraño y de algún modo encantador que llegara a cantarla hace una semana con Matt y el hermano de David, Steve, en Oakland. DEP David Roback. No nos prodigamos mucho, pero eras mi amigo”.

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