Real Estate, la banda de Nueva Jersey formada por Martin Courtney (voz, guitarra), Alex Bleeker (bajo, voces), Jackson Pollis (batería), Matt Kallman (teclados) y Julian Lynch (guitarra), llega a su quinto álbum con un puñado de preguntas existenciales en la cabeza que ha tratado de responder a lo largo de este nuevo trabajo llamado ‘The Main Thing’. En este disco, que sucede a ‘In Mind‘, el grupo sigue explorando su nostálgico sonido de pop de guitarras con el añadido de nuevas ideas que sorprenderán a sus seguidores. Poco después de los Grammy tuvimos oportunidad de hablar con Martin Courtney sobre este nuevo álbum en una charla en la que también hubo tiempo de hablar sobre paternidad, el deseo de «contribuir algo al mundo» o la importancia de unir a gente en los conciertos en un mundo cada vez mas conectado e irónicamente también más solo.
¿Viste los Grammy? Vampire Weekend ganaron el premio a Mejor disco de música alternativa. ¿Estáis de acuerdo? ¿Se lo habríais dado a otro?
No vi los Grammy, con los años han ido siendo cada vez más estresantes de ver. Solía hacerlo pero ya no me puedo identificar con nada de lo que veo ahí…
Supongo que no sigues mucho la música pop ahora mismo…
La sigo un poco porque tengo hijos pequeños. El último disco de Kacey Musgraves me encantó, pero no puedo decir que escuche mucho la radio. Hace poco descubrí una canción de Mac Miller que también me gustó mucho, es una pena que muriera. Quizá escuche más de su música en el futuro.
Como padre estarás familiarizado con Billie Eilish. Ha unido bastante público…
Mis hijos son muy pequeños aún, el mayor tiene 5 años, y básicamente escuchan la música que yo les enseño (ríe). He escuchado un par de canciones de Billie Eilish y me gustan. Me parece una artista muy guay y que representa una figura muy interesante ahora mismo en el pop. Ella es algo diferente para variar, una artista joven que parece estar al mando de su trabajo.
Hablemos sobre ‘The Main Thing’. De vosotros se dice que sois una banda «de la que uno se puede fiar», por el sonido reconocible que tenéis, pero en este disco probáis cosas nuevas: ‘Gone’ suena distinta a lo que soléis hacer, es lenta y tiene peso de los sintetizadores. ‘Also a But’ es un poco post-rock… ¿Alguna vez os ha preocupado que se os vea como una banda predecible?
Me alegra que menciones estas dos canciones porque sí son distintas a lo que hemos solido hacer. En concreto, ‘Also a But’ la compuso Julian Lynch, nuestro miembro más reciente. Aunque hace tiempo que le conocemos, aún se sentía fuera de lugar dentro de la banda, y esta canción es justo la que él necesitaba creativamente para sentirse totalmente integrado en ella. Lo que suena diferente en el disco viene sobre todo de Julian pero también es producto de nuestro esfuerzo por no hacer lo de siempre ni caer en viejos hábitos. Nosotros siempre hemos intentado hacer cosas nuevas e ir hacia diferentes direcciones. Cuando salió ‘In Mind’, la recepción crítica nos sorprendió. No es lo más importante del mundo, pero leer que el disco estaba bien pero que era más de lo mismo nos hizo reflexionar con la intención de esforzarnos más y hacer algo mejor. Somos afortunados de tener un sonido identificable pero nuestra intención siempre ha sido explorar nuevas vías dentro de este sonido.
¿Cómo habéis afrontado este disco, desde qué mentalidad, después de ‘In Mind’?
Todos sentíamos que era un disco importante. Es el quinto, llevamos ya 10 años en la banda, nuestras vidas son más complejas, nos hemos hecho mayores, algunos hemos tenido niños… Además parece que el mundo se ha vuelto más confuso y peligroso. Sentimientos que quizá ya estaban ahí han salido a la superficie. Luego, el cambio climático… Cada vez son más los desafíos a los que nos hemos de enfrentar y no queríamos hacer un disco por hacerlo. Durante la composición de ‘The Main Thing’ nos preguntábamos si esto era realmente lo que queríamos hacer, por qué estamos aquí y si todo esto vale la pena…
«Me he preguntado si por hacer música no estaría siendo egoísta e irresponsable por mis hijos, si no debería tener un trabajo más estable»
El primer single del disco, ‘Paper Cup’, habla un poco sobre todo eso. ¿Os preocupa haber estado en la banda tantos años mientras “personas a vuestro alrededor han evolucionado y asumido nuevos desafíos”? ¿Os cuestionáis mucho el estar en una banda? ¿Creéis que os habéis perdido cosas?
Yo mismo me cuestionaba estar en una banda por mis hijos, me preguntaba si por hacer música no estaría siendo egoísta e irresponsable, si no debería tener un trabajo más estable… ¿Pero qué es mejor, eso o dedicarte a lo que de verdad te apasiona? He querido mostrarles a mis hijos que es bueno comprometerse con algo, y que hay que hacer las cosas lo mejor que uno pueda y no por hacerlas. Ese es el ejemplo que les he querido dar. También que nada de esto niega el que uno pueda divertirse. Hacer este disco ha sido una experiencia incómoda porque nos hemos esforzado en hacer cosas nuevas, pero también ha sido gratificante y divertida. Nuestro productor Kevin (MacMahon) ha sido muy útil en este sentido. Es muy directo y honesto y nos presionaba a hacer las cosas lo mejor posible.
¿Habéis trabajado con productores menos honestos?
Toda persona con la que hemos trabajado lo hemos hecho porque respetamos su talento. El proceso ha sido gratificante con todos ellos. Un buen productor actúa como un «coach». Con Kevin ha sido así. Las conversaciones filosóficas que manteníamos con él eran más importantes que el sonido al que quisiéramos llegar. El pensamiento era que queríamos hacer el mejor disco de nuestra carrera, lo cual siempre es el objetivo, por supuesto, pero en este caso sentíamos que teníamos algo que demostrar.
¿Alguna vez has pensado qué estarías haciendo de no ser parte de una banda?
Nunca lo he sabido realmente. Nosotros nos graduamos en el año 2008, acababa de empezar la crisis económica y apenas había trabajo. Yo no sabía qué hacer con mi vida en ese momento y la música era algo que siempre había hecho, la música siempre había sido mi pasión, así que mis amigos y yo montamos una banda sin expectativas de que fuera a ningún lugar. De repente la banda empezó a ganar popularidad, nos fuimos de gira y de repente se convirtió en mi trabajo. No nos dio tiempo ni a pensar en lo que estaba sucediendo. Fuimos muy afortunados y lo seguimos siendo, pero a la vez yo pensaba: ¿de qué manera estoy contribuyendo al bien general? ¿No estaré siendo egoísta? Al final crear arte es una actividad muy introspectiva…
¿Tú crees? Pero vosotros sacáis discos, salís de gira… Al final ponéis vuestro granito de arena.
Es difícil para un músico ver el modo en que su arte afecta a otra gente… En este disco hemos intentado valorar el apoyo y la lealtad de nuestros fans. Era la sensación de «si vamos a hacer esto, vamos a hacerlo bien». Y así contribuimos a la causa. Por otro lado, nuestro bajista Alex (Bleeker) dice que es muy especial poder viajar por todo el mundo y unir a tante gente en los tiempos que vivimos. Hoy estamos más conectados que nunca gracias a internet, pero a la vez nos sentimos más aislados. El hecho de poder unir a la gente en un concierto vale la pena y es algo por lo que me siento muy agradecido.
«Hoy estamos más conectados que nunca gracias a internet, pero a la vez nos sentimos más aislados. El hecho de poder unir a la gente en un concierto vale la pena y es algo por lo que me siento muy agradecido»
El disco tiene momentos muy nostálgicos («the days were long / when we were young»), pero también melancólicos, un poco tristones… La edad adulta parece un tema central. En ‘Also a But’ cantas: “always feeling tense, I await calamity”. El álbum tiene ese fondo de nostalgia por tiempos mejores. ¿Es algo que estaba en vuestra cabeza?
Sin duda. Hay una canción en el disco llamada ‘Shallow Sound’ que habla sobre la vida que he construido con mi mujer, mis hijos, el hecho de que vivimos en un lugar seguro. Como padre quieres cultivar esa sensación de seguridad para tus hijos, pero después te das cuenta de que no vas a poder protegerles para siempre, que al final la realidad es la que es y, en algún momento, ellos también lidiarán con los mismos sentimientos que tú. Aunque espero que en el disco también haya esperanza…
Para mí ‘Paper Cup’ tiene un poso de esperanza…
‘Paper Cup’ y ‘The Main Thing’ hablan un poco de lo mismo. Son las dos caras de una misma moneda. ‘Paper Cup’ plantea si soy feliz con lo que estoy haciendo, y ‘The Main Thing’ va por otro camino: expone que si cuestionas lo que estás haciendo y descubres que el mundo está en tu contra o algo así, lo mejor que puedes hacer es concentrarte en lo que te hace feliz. Esta es la razón por la que el disco se llama ‘The Main Thing’. Todas las preguntas que nos hemos hecho en el disco las hemos ido respondiendo durante el proceso de composición.
Dices que vuestro objetivo ha sido hacer el mejor disco de vuestra carrera, pero curiosamente el título es bastante ordinario. No es nada épico ni potente, pero cuando te das cuenta de lo que van las canciones tiene sentido…
Nos costó bastante titular el álbum porque es muy importante para nosotros. Al final ‘The Main Thing’ refleja que esto es lo «principal» para nosotros, tocar en esta banda, hacer un buen disco…
Hay una frase en ‘November’ que me ha conmovido: «when I was just nineteen / I was not here nor there / But I recall being alive / And I recall a palpable absence”. ¿Cómo recordáis vuestra adolescencia o post-adolescencia? ¿Con ansiedad, o más bien con espíritu emprendedor?
La adolescencia fue un tiempo en que pensaba que tenía que ser una persona adulta e ir a la universidad, saber lo que tenía que hacer, cuál iba a ser mi carrera… y no fue así. No tenía una senda clara delante de mí. Pero ‘November’ también es una canción de amor porque lo único que tenía claro entonces es que quería estar con esa persona. Todas esas preguntas sobre lo que queremos hacer no se disipan con la edad adulta, pero al final tenemos que vivir nuestra vida y ser felices.
«Mi aspiración como escritor es escribir letras poéticas y que tengan mensaje, pero que no sean demasiado obtusas»
‘Also a But’ es muy poética. Como hemos comentado antes, tú estudiaste literatura. ¿Tienes tienes tiempo para leer? ¿Qué te gusta leer?
(rie) Apenas tengo tiempo para escuchar nueva música, imagínate leer… Tengo que ir a recoger a mis hijos, hacer la comida…. Mi vida diaria es es ser padre, ir al estudio, escribir canciones… Quizá mi revolución personal podría ser leer más, eso me ayudaría a ser mejor escritor.
Tus letras suenan muy literarias, ¿recuerdas a algún autor que te influyera?
En realidad me inspiran músicos. Uno de mis letristas favoritos es Bill Callahan porque su manera de escribir es muy poética y hermosa pero también muy accesible. Sus textos me conmueven. Hace poco también descubrí a David Berman, recientemente fallecido. Leer sobre él me hizo explorar su poesía y con ello descubrí a un gran talento. Sentí una conexión de inmediato con sus textos, ya que mi aspiración como escritor es escribir letras poéticas y que tengan mensaje, pero que no sean demasiado obtusas.