Bravo Fisher! presentaba este viernes en la Sala Rockville de Madrid las canciones de su nuevo disco ‘Amor’, un nuevo trabajo del que el artista se muestra tan orgulloso que llegó a sonar al completo, de cabo a rabo, durante esta presentación de aproximadamente hora y media. Comenzando con ‘Las encuestas’, la canción en la que Guillermo Galguera -hombre detrás de Bravo Fisher!- celebra el triunfo de la izquierda, el artista demostró que los estribillos pop y las melodías son el gran fuerte de esta nueva entrega. Así, sonaron con agrado ‘De menos’, ‘Pierdes’ o ‘Fin’ sin que apenas tuviéramos tiempo de echar de menos viejos éxitos como ’39’. Foto: Pablo Martínez Guitian.
Galguera no prescindió de Autotune, que es uno de los rasgos más característicos de este nuevo álbum (en los primeros momentos de la noche algo atolondrado en su mezcla con las guitarras eléctricas); pero también hubo espacio para recordar canciones de álbumes y EP’s pasados como la ultrabailable ‘Despídeme’ y ‘No me arrepiento’. Especialmente abrumadora sonó la recuperación de ‘Luznegra’ del incomprendido ‘Solos’, pese a que no se llevara tantos vítores como, al final de la velada, viejos hits de ‘El valle invisible’ como ‘Corriendo a ciegas’ y ‘Miradas’.
Es ‘Amor’ un disco colaborativo y, si bien La Bien Querida no pudo pasarse para interpretar su parte de ‘Yayito’, al fin y al cabo esta es una canción muy personal en la que Bravo Fisher! habla sobre su infancia y depresión, y no deja de tener sentido que de hecho la interprete completamente en solitario. Pero no pasó eso con otros dúos del álbum, pues Rocío Sáiz de Las Chillers y Monterrosa sí estaba por allí, y pese a que pisó una regleta en mitad de ‘Proyectil‘, lo que llevó a tener que repetir el tema; a la segunda fue la vencida y el público sí pudo celebrar otra de las nuevas grandes canciones del artista en su totalidad.
Teresa de Ganges también salió para interpretar la bonita ‘Santo y seña’, si bien la gran sorpresa de la noche la daba Fatal Tiger al realzar la belleza de ‘Laberinto’ y además ofrecer un set como telonera de cortar al hipo, gracias al despliegue de su bonita voz y únicamente al acompañamiento de una guitarra eléctrica. Impresionante, mucho mejor que en estudio, la versión en vivo de ‘Cada noche’… y eso que por alguna razón en esta sala -de gran sonido, por otra parte- no se apagan las luces para que el público pueda entregarse, desinhibirse y bailar. ¿Tiene sentido ver a los artistas ahogados en tonalidades azules y rojas mientras una luz blanca está dando en el cogote al público? Por lo demás, una noche agradable en la que Fatal Tiger parecía estar cantando desde el bar de ‘Twin Peaks’ y Bravo Fisher! nos recordó que su repertorio no tiene tantísimo que envidiar a los de totems del pop como Miss Caffeina y La Casa Azul. 7.