«Los locales más grandes quizás podrán resistir, los más pequeños no sé qué van a poder hacer»

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«Los locales más grandes quizás podrán resistir, los más pequeños no sé qué van a poder hacer»

La crisis del coronavirus, que ya ha dejado casi 3.000 infectados y 84 muertos en España, afecta ya al país en lo económico. Si bien según el experto Fernando Simón la crisis durará 2 meses en el peor de los casos y 4 en el peor, por lo que la mayoría de festivales podría no verse afectada (sobre todo si es capaz de resolverse entre marzo y abril), ya son muchas las giras que han sido suspendidas y aplazadas; varias salas del tamaño de Razzmatazz y Ochoymedio están cerradas al menos 15 días; la venta de entradas según nos indican algunas fuentes está «congelada»; y las repercusiones económicas para artistas, promotoras, salas y clubs, medios de comunicación y todo aquel que dependa del curso de la música en directo, pueden ser nefastas. Antes de que el gobierno anunciara algunas medidas para reactivar la economía (como el aplazamiento de la deuda tributaria hasta seis meses sin intereses para las pymes), hablábamos con algunas personas de la industria musical para una primera evaluación de daños.

Carla Varona, Presidenta de UFI (Unión Fonográfica Independiente), indica: «Las consecuencias para la industria de la música van a ser muy graves, se están cancelando en cascada conciertos de todo tipo, festivales internacionales, etc. Si tal y como dice la administración, vamos a tardar en recuperarnos entre 2 y 4 meses, nos plantamos en agosto con muchísimas más cancelaciones de conciertos y festivales, un drama para el sector. Los artistas y muchas oficinas viven del directo, dados los escasos ingresos del streaming, ¿cómo van a sobrevivir a esto?».

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Continúa: «Por otro lado, desde la Federación de la Música de España, de la que UFI forma parte, hemos hecho llegar al Ministerio nuestra preocupación acerca de la crisis que puede poner en cuestión la propia supervivencia del sector de la música en vivo. No debemos olvidar la importancia económica que tienen los conciertos y los festivales de música para nuestro país. En el año 2019 se celebraron 90.000 eventos de música en vivo a los que asistieron más de 28 millones de personas. Esperamos contar con el apoyo de las medidas emprendidas por el gobierno. Muchas pymes, empresas… están peligro si no se toman medidas pronto”.

Roberto Rey, responsable de la Sala Clamores, una de las que ha cerrado, nos cuenta: «La situación es muy complicada, las salas bajamos un 100% nuestra facturación ya que estamos cerrados y sin ingresos. Con un ERE temporal se podría suprimir las nóminas de los empleados pero no los seguros sociales, renta, recibos… es la ruina. Depende del tiempo que dure esta situación veremos quiénes son capaces de sobrevivir». Habla especialmente de cómo perjudica la medida a las salas más pequeñas, que optan por cerrar en lugar de por sobrevivir con un tercio del aforo: «Las salas más grandes que les va bien y tienen un cierto margen podrán aguantar unos meses, las más pequeñas posiblemente tendrán que cerrarse. La medida del tercio de aforo para las más pequeñas es insostenible económicamente. Todas las noticias que nos llegan es que se aplazan conciertos para el año que viene, imagínate los locales pequeños que viven al día y llegan a duras penas de mes: el año que viene se afrontará con una fuerte deuda que lo va a hacer inviable. Se están cancelando absolutamente todos los conciertos, más aún una sala que vive de conciertos internacionales, es todavía más complicado, no sabemos cómo vamos a desarrollar nuestra actividad aunque se normalice en unos cuantos meses. Los locales más grandes quizás podrán resistir, los más pequeños no sé qué van a poder hacer».

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También pesimista Luis de Sonido Muchacho, que ha visto pospuestos los conciertos de Cupido que iban a ser en La Riviera y Apolo: «Yo creo que los afectados vamos a ser todos los que trabajamos en industrias culturales. En realidad todos, sin atender a una industria en sí, porque esto afecta de una forma directa a los ingresos inmediatos: las cancelaciones de actuaciones van a influir en mantenimiento de oficinas, en inversiones, en gastos de marketing, por lo que pasará a afectar a medios, etc. Es como una cadena de repercusiones pero en un tiempo muy corto, cuestión de horas, lo que no deja margen de maniobra ni tiempo a planificarse. Y no creo que esto vaya a pasar en dos meses: aunque solo haya dos semanas de virus, esto va a afectar a otros países, a giras que se cancelen, al miedo a comprar entradas, y a seguros que no asuman fuerza mayor. La verdad que siento ser pesimista, pero no veo que vaya a ser menos de 6 meses, y luego llega el invierno, que a saber…».

«Esto va a afectar a otros países, a giras que se cancelen, al miedo a comprar entradas, y a seguros que no asuman fuerza mayor» (Luis Sonido Muchacho)

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Natalia de Houston Party, que ha visto cancelada por ejemplo la gira de Anamanaguchi, dice que la crisis «ahora mismo representa incertidumbre y exceso de inquietud. Así estamos todos, se quiera reconocer o no en público. Habrá (ya hay) pérdidas económicas. Habrá (ya hay) la sensación, la constatación, de que todo puede cambiar en 24 horas. De momento, para peor. Habrá (ya hay) que aceptar que la paranoia pesa más de lo que parecía».

Madrid Popfest, que se celebraba este fin de semana como siempre sin ánimo de lucro por parte de sus organizadores, ha vivido esta semana con desolación. Así lo cuenta Patrullero DJ, parte de la organización: «Si bien el lunes por la noche empezamos a preocuparnos, pensamos que se aplicarían medidas similares a las de Francia o Alemania y que nuestro festival no peligraba por celebrarse en un recinto de 500 personas, aunque sí temíamos lo peor para la sesión vermú, ya que era en el Centro Cultural Galileo, ya que depende de la Comunidad de Madrid. Los primeros problemas empezaron a aparecer el martes por la mañana al comprobar que a The Reds, The Pink & Purples les cancelaban su vuelo desde San Francisco a España y que Molar se podrían enfrentar a una cuarentena si venían a España. Por lo tanto, tenían que sopesar el impacto que esto suponía para ellas y su vida laboral fuera de la música».

Al anunciar Sanidad que las medidas en España también se iban a aplicar a recintos de menos de 1000 personas, reduciendo el aforo a un tercio, intentaron reaccionar: «Tras hablarlo con la sala y cerciorarnos de que el aforo se reducía a un tercio, en un intento desesperado, hablamos con una sala de mayor aforo para reubicarnos allí, pero nos comentaron que su situación aún era peor que la nuestra, ya que superaban el aforo de 1000. Con un público reducido a un tercio, hicimos cuentas y a nosotros los números no nos salían. Somos un festival pequeño y nosotros mismos limitamos el aforo a 400 personas, pero si lo bajábamos a 166, aun vendiendo todo, no se cubrirían todos los gastos de la edición, además de poner en riesgo la salud de público y artistas, y del impacto que supondría a todos posibles efectos de cuarentenas posteriores, cancelaciones de vuelos, etc».

«Para Madrid Popfest es una cantidad muy importante de dinero en pérdidas»

El impacto económico para la organización es alto: «Además de la lógica devolución del importe íntegro de las entradas y abonos, para nosotros la cancelación del festival tiene un impacto económico importante, no tanto por las bandas nacionales que se han mostrado solidarias, y aún no habían tenido un gasto importante, sino por las bandas internacionales, con las que tenemos la obligación moral de cumplir con nuestros compromisos, ya sea cubriendo sus gastos o pagando el caché acordado con ellos, o en uno de los casos poder cambiar los vuelos para tratar de montar un concierto con ellos en otoño. Con todo esto, estamos valorando aún el impacto pero para nosotros es una cantidad muy importante de dinero en pérdidas. Estas pérdidas son absorbidas por los ahorros generados por las ediciones anteriores y cubriendo el resto las aportaciones económicas que realizamos los miembros de la organización».

Teniendo en cuenta la modestia del festival, se podrán hacer donaciones para Madrid Popfest en los próximos días: «Con vistas al futuro y de cara a mejorar la situación vamos a abrir una tienda en nuestra página web desde la que venderemos los vinilos que editamos con las sintonías de los 10 años de festival, el “merchan” y en donde hemos creado una Fila 0 en la que la gente podrá colaborar con nosotros. Ayer nos encontramos con la grata sorpresa de que mucha gente no quería la devolución del abono y querían ayudar a la causa, y pensamos que esta Fila 0 podrá servir para ello. Como nos dijo ayer Javi Sansonero la palabra indie, además de DIY, significa comunidad, solidaridad y apoyo, y por suerte entre nuestro público encontramos mucho de todo eso».

«Muchas pymes, empresas… están peligro si no se toman medidas pronto»

Cupido han reprogramado su concierto de Madrid en mayo (y Amaral por ejemplo en septiembre), pero los Premios MIN no tienen nueva fecha, de momento. Indica Carla Varona: «Estamos viviendo unas semanas muy duras, llevamos 1 año preparando la gala de los Premios MIN con mucho cariño, con una inversión económica superior a otras ediciones y muchísima dedicación, tanto de la oficina de UFI como de la comisión de eventos (formada por algunos socios); nuestro objetivo era dar un salto, convertirnos en la gala de premios de referencia de la música, y sinceramente creo que lo habíamos conseguido, era una gala muy completa, diversa, que iba a ser retransmitida en streaming por Radio 3 extra. La gala reflejaba muy bien la situación de florecimiento y recuperación que estaba viviendo el sector independiente. La salud pública es lo primero y llevábamos semanas hablando del coronavirus, incluso valorando la posibilidad de posponer la gala por responsabilidad social. Nos preocupaba y estábamos en permanente contacto con el Ayuntamiento y pendientes de las noticias de las autoridades sanitarias para saber si podíamos seguir adelante con nuestra gala. Temíamos lo peor y así ha sucedido».

Sobre la repercusión económica, indica: «Estamos todavía haciendo una valoración de gastos y tratando de tener pronto una fecha nueva que anunciar. Es una situación complicada, pero los Premios MIN llevan 11 años realizándose y así va a seguir siendo. Han sobrevivido a la crisis discográfica, económica, podremos con esto. Habrá que redimensionar muchas cosas, solicitar ayudas, pero lo vamos a lograr. Es momento de arrimar el hombro. Diversas instituciones públicas y empresas se han puesto en contacto con nosotros para ofrecernos su solidaridad y apoyo. De esta solo podremos salir ayudándonos entre todos y esto aplica a cualquier sector. Quiero agradecer también a todos los patrocinadores (Ticketmaster, The Orchard, SAE Institute, AIE, INAEM, Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, Fluge, Gibson, Fundación SGAE y al Instituto vasco Etxepare) por su comprensión y apoyo en estos momentos tan complicados».

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