No nos merecemos a Fiona Apple. Si miramos el mundo para pensar qué ha cambiado en él durante los ocho años que han pasado desde que la artista sacó su último álbum, son muchas las cosas relacionadas con ella misma a las que ella llegó antes. Se habla más y con más naturalidad de problemas mentales, también de la manera en que afecta la depresión a las superestrellas de música pop. El surgimiento del movimiento #MeToo ha cambiado la manera en que vemos el mundo tras ser conscientes de hasta qué punto las mujeres han sufrido abusos en el mundo laboral y fuera de él. La sororidad ha pasado a un primer plano y ahora sabemos que no es justo enfrentar a unas mujeres con otras cuando rara vez hemos hecho lo mismo con los hombres. El bullying está en la mente de todos. Con unas letras que de manera directa y «cruda» -fue una de las primeras palabras que se utilizaron para definir este disco, en boca del bajista Sebastian Steinberg-, lo fácil es entender ‘Fetch the Bolt Cutters’ como la visión de la nueva Fiona Apple sobre estos temas. Sin embargo, ella no caería en el cliché de hacer un disco sobre todo esto, ni aunque quisiera.
Se está hablando mucho de la extensa entrevista concedida por la artista a The New Yorker anticipando los pormenores de este álbum. Debería hablarse más de la recientemente rescatada por Rolling Stone de un número de 1998. La cantante habla ya entonces con detalle sobre depresión, sobre el destinatario de su primer disco ‘Tidal’ y sobre cómo se arregló con él, sobre la violación que sufrió a los 12 años cuando se disponía a entrar en su casa, sobre otras cantantes femeninas como Alanis Morissette… y es difícil diferenciar a la Fiona que tiene 20 años de la que tiene 40. Y no es precisamente porque su discurso ahora sea post-adolescente o porque no haya madurado como artista, porque su evolución desde ‘Tidal’ ha sido muy arduamente trabajada. La cuestión es que ya sonaba como una adulta cuando entonces decía que ella no estaba avergonzada de hablar de su violación en las entrevistas porque ella no había hecho nada de lo que avergonzarse. En una industria llena de artificio, no estamos acostumbrados a su falta de rodeos, a su naturalidad, a su necesidad de cuestionar la realidad que nos rodea, a que alguien nos haga partícipes de sus pensamientos más íntimos y que además los consideremos interesantes, cuando no propios. Hay una línea en este disco en la que Fiona Apple se mete con los influencers, en concreto les dedica en ‘Relay’ lo de «me molesta que presentes tu vida como un folleto de propaganda». Fiona dice que los influencers «son exactamente el tipo de persona que no debería influir a nadie». ¿A alguien le sorprende viniendo de la persona que al recibir un premio MTV dijo que «el mundo es una mierda y no deberíais moldear vuestras vidas en función de lo que se considere que es guay»?
La pregunta es cómo demonios hemos consentido como sociedad que tantos males en el mundo de 1998 sigan tan vigentes. ‘Fetch the Bolt Cutters’ es una frase escuchada a Gillian Anderson en la serie ‘The Fall’, en concreto en una escena en la que su personaje topa con una puerta cerrada detrás de la que hay una habitación en la que han torturado a una chica. Aquí, Apple nos vuelve a abrir la puerta de sus inquietudes durante estos años, para dejar salir los demonios que había ocultos detrás de ella. Oficialmente el álbum va sobre «liberar la prisión en que te has recluido a ti mismo, cualquiera que sea, independientemente de que te hayas construido tú mismo dicha prisión o alguien te la haya construido alrededor y tú simplemente la hayas aceptado. «Trae el puto cortacadenas» y libérate de esta situación y de todo aquello que no te guste».
Muchas de las canciones, por tanto, apelan a la libertad, con una gran cantidad de letras tratando sobre el machismo de la sociedad, normalmente desde un prisma peculiar. ‘Ladies’ puede ser un himno más sobre la sororidad cuando dice que «sería una pena convertir esto en una competición», va efectivamente sobre «estar enfadada con la persona equivocada», pero solo ella usaría como estribillo algo tan impensable como «Fruit bat / Cuter than a button, mutton-head maniac». ‘Newspaper’ es una atípica conversación con otra mujer sobre un novio en común de comportamiento abusivo («estábamos malditas desde el momento en que nos besó»). Y ‘Under the Table’ nace de una cena real en la que Apple no pudo morderse la lengua cuando un hombre dijo algo ofensivo. «No me callaré, no me callaré», repite.
No hay grandes productores implicados en el álbum, ni mucho menos co-autores, y la aportación del guitarrista David Garza y Steinberg en ‘Ladies’ parece una anécdota. Este último describía el disco recurriendo al sonido de ‘Hot Knife’ del largo anterior y quizá ha lastrado un poco sin saberlo el mismo, pues ‘Fetch the Bolt Cutters’ no conlleva una evolución sonora que vaya a identificar esta etapa de Fiona Apple diferenciándola de la de hace ocho años. Lo que no impide que el disco se desarrolle por otras vías.
Seguidora de Billie Holiday y Ella Fitzgerald desde siempre, el jazz continúa siendo una base importante para la artista. Es una gozada escucharla improvisar al final de la preciosa ‘I Want You To Love Me’ o atender a cómo pronuncia la frase «it was just a coochie-coo-coups» en ‘Rack of His’, una canción con mellotron y gancho instrumental muy definido. Los juegos vocales están especialmente mimados, de nuevo con la colaboración de su hermana Maud, una cantante de cabaret, como ya sucedía en la ahora sabemos que seminal ‘Hot Knife’. Los pianos, instrumento en el que Fiona se curtió desde pequeña, pueden sonar hermosos o ásperos; y la percusión y los ritmos creados de las formas más impensadas, al modo del álbum anterior, dejan producciones tan detallistas como ‘Newspaper’. «El ritmo es la base de todo para ella», ha indicado Garza.
A su vez, Fiona consigue que cada canción sea una jodida aventura en la que no sabes por dónde va a salir: cuando ‘For Her’ llega a su repugnante clímax «me violaste en la misma cama donde nació tu hija», ahí parece haber comenzado una canción nueva parecida pero diferente a la que estábamos escuchando. A pesar de que esa segunda mitad del álbum agradecería pistas tan atemporales como ‘I Want You to Love Me’ y ‘Shameika’, no es que el oyente pueda aburrirse entre letras que hablan sin circunloquios sobre la depresión (‘Heavy Balloon’, un visceral tema enriquecido por el desenlace de Alison, uno de los personajes de la serie ‘The Affair’, a la que Fiona Apple donó el tema de la cabecera), monogamia (‘Cosmonauts’) o meditación Vipassana (‘On I Go’). Y luego, están las notas a pie de página. La escritura de Fiona no es nada obtusa, es realmente muy «cruda» en sus opiniones de los demás o en el modo de enfrentarse a sí misma, pero es que además ha ideado un «canción por canción» para Vulture en el que cuenta todos los entresijos de estas historias, dándoles aún más valor y universalidad.
Es por eso que descubrir ‘Fetch the Bolt Cutters’ está siendo una experiencia tan enriquecedora. Tan viva. La agitada ‘Shameika’ habla muy obviamente sobre la escuela con frases como «no sonreía, porque una sonrisa siempre parecía ensayada / no tenía miedo de los acosadores, y eso hizo que los acosadores fueran a peor». Ahora Fiona nos explica que no sabía si Shameika, la chica que la animó, era real o imaginada, y que una profesora con la que aún tiene contacto ha identificado a Shameika y le ha mandado una foto. No es la única vez que vas a sonreír escuchando este disco porque el humor en medio del caos está en el ADN de la artista. Es cuestión de tiempo que la verdadera Shameika nos diga qué opina de la canción, como antes hemos escuchado a otros destinatarios de canciones de Fiona opinar sobre canciones de Fiona. Pero lo más grande de todo es que aunque ella dé detalles, hasta el punto de contarnos que Maud estaba amamantando a su bebé mientras grabó ‘Newspaper’, por irrelevante que esto sea o sólo lo parezca, estas canciones tienen los suficientes recovecos como para seguir guardando secretos durante años.
Calificación: 8,4/10
Lo mejor: ‘I Want You To Love Me’, ‘Shameika’, ‘Rack of His’, ‘Under the Table’
Te gustará si te gusta: Tom Waits, Tori Amos, Nina Simone, tune-yards, el disco anterior de Fiona Apple
Youtube: ‘I Want You to Love Me’ en Youtube