La Roux ha publicado este año su tercer disco, el primero en cinco años. Hace falta recordarlo porque ‘Supervision‘ ha pasado totalmente desapercibido a pesar de ser un álbum de pop-funk muy reivindicable por varios motivos. La cantante británica, muy contraria a los hábitos de escucha de música actuales y al dominio de las playlists, ha hecho un disco 100% personal que al menos cierta parte de su público está apreciando.
¿Podría ‘Supervision’ recibir una nominación al Mercury Prize este año, a la manera de aquel álbum incomprendido de Róisín Murphy publicado hace un lustro que alcanzó un considerable culto entre de sus seguidores? Lo merecería por composiciones tan exquisitas como ‘Otherside’, una de las pistas del álbum que no destacamos en un principio, pero que se ha revelado como un absoluto «grower» con el paso de los meses.
Si bien ‘Otherside’, que parece hablar sobre un amor «secreto» que mantiene a Elly Jackson y a su pareja a «escondidas», presenta el patrón de producción general de ‘Supervision’, es decir, guitarras muy Chic, un ritmo midtempo sugerente y teclados tan coloridos y diáfanos como la portada del disco; la canción destaca por su juego de percusiones y por su final, en el que poco a poco va emergiendo una melodía de sintetizador que, al volverse cada vez más prominente, crea verdadera adicción. La nitidez de esta producción ha provocado que la gente en los comentarios de Youtube se pregunte si La Roux ha trabajado con Quincy Jones, pero quizá lo mejor de ‘Otherside’ es que ninguna otra persona, solo La Roux, podría haberla hecho.