Perfume Genius ha vuelto con uno de sus mejores discos hasta la fecha, un ‘Set My Heart On Fire Immediately‘ que promete aparecer en multitud de listas de lo mejor del año dentro de unos meses. Es nuestro «Disco de la Semana», y sobre él hablamos con su autor hace unas semanas, en plenísima cuarentena. Por teléfono, el siempre amable Mike Hadreas nos habla sobre la influencia que su actuación en la obra de teatro ‘The Sun Still Burns Here’ ha ejercido en su nuevo trabajo, su amor por Cyndi Lauper o sobre masculinidad, uno de los temas más recurrentes en su trabajo.
¿Era imprescindible para ti mantener el adverbio en el título de tu disco? ‘Set My Heart on Fire’ tiene una sonoridad muy potente, pero luego “immediately” parece que lo frena un poco.
El adverbio lo convierte en una orden. No estoy hablando de la idea de que incendies mi corazón, ¡te estoy ordenando a que lo hagas ahora mismo! (ríe) Y en general el disco es así, habla sobre sentimientos que estoy afrontando ahora mismo, en este momento. He buscado hacer un disco inmediato, que sonara cercano, quería que voz sonara cercana al oyente. Porque me siento preparado para ello.
¿Cómo comparas la grabación de ‘Set My Heart On Fire Immediately? con la de ‘No Shape’?
Blake Mills y yo hemos vuelto a trabajar juntos en este disco con la intención de abordarlo con el mismo amor y la misma energía con los que hicimos ‘No Shape’, pero desde otra perspectiva. Este disco es mucho más orgánico que el anterior y queríamos que la grabación capturara esta cualidad, que se escuchara el estudio y a los músicos tocar juntos. Yo mismo he cantado y tocado instrumentos al mismo tiempo en este disco. Al fin y al cabo, el álbum trata sobre estar presente en el momento. Y las canciones están preparadas para comunicar esta sensación a nivel musical, no solo lírico. Mis ideas suelen ser impresionistas y abstractas en un primer momento, pero quería que el disco sonara a algo que puedes coger con tus propias manos, a algo real.
Efectivamente el disco suena muy físico. La instrumentación parece que la puedas tocar con las manos, suena muy robusta, muy presente, pero a la vez las melodías vuelven a ser tiernas.
Estas ideas estaban presentes en las primeras conversaciones sobre el álbum. Al mismo tiempo, en el estudio se dio una conexión entre los músicos casi psíquica… Simplemente nos dejamos llevar… Realmente, toda grabación es un momento capturado en el tiempo, pero el disco está hecho para sonar como un documento de precisamente ese momento.
La nota de prensa decía que tu disco subvierte “conceptos de masculinidad y roles tradicionales”. La última vez que te entrevistamos nos diste este titular: “me avergüenza sentirme atraído por la masculinidad tóxica”. Es un tema que te sigue preocupando.
(ríe) Lo que me atrae de este tipo de masculinidad es el modo en que ciertos hombres heterosexuales sienten que el mundo es suyo, cómo son capaces de navegarlo sin cuestionarse a sí mismos ni su lugar en el mundo. Casi como si fueran intocables. A las personas «queer» se nos ha enseñado que lo que somos, el modo en que caminamos o nos expresamos está mal, y solemos ser conscientes a un nivel muy extremo de la manera en que nos movemos por el mundo, de las cosas que decimos y cómo las decimos. Ver a alguien que no pasa por este proceso mental para mí es muy atractivo.
En todo este tiempo, ¿de qué manera ha evolucionado tu perspectiva de la masculinidad?
Para este disco pensé en los hombres que crecí escuchando durante mi infancia, en esos caballeros de la canción que cantaban con tanta confianza, como Elvis. No te pedían que les escucharas, te lo ordenaban. Quería ponerme en la piel de esos cantantes sin dejar de contar mi propia historia. Explorar la idea de que en las interpretaciones de esos cantantes había seriedad, pero también humor. Eran actuaciones muy dramáticas, muy exageradas… cualidades que normalmente asociamos con lo femenino. Para mí es muy satisfactorio presentarme a mí mismo tal como soy de esta manera a la vez que dejo claro que es una «performance». Es lo que hacían aquellos cantantes de la época. La masculinidad puede ser dramática… pero también «campy» y boba.
«Lo que me atrae de la masculinidad tóxica es el modo en que ciertos hombres heterosexuales sienten que el mundo es suyo, cómo son capaces de navegarlo sin cuestionarse a sí mismos»
Hablas de «crooners», y en especial la música americana presenta un peso importante en el disco. ¿Tiene que ver con algún tipo de reencuentro contigo mismo?
Las canciones que me han inspirado durante la composición de este disco son las mismas que escuchaba de pequeño, y que luego me acompañaban en mi adolescencia. Mi intención ha sido escribir canciones clásicas y atemporales que puedas escuchar durante mucho tiempo. A su vez quería que la grabación capturara esa energía de algo atemporal que puede acompañarte toda la vida.
Tu actuación en ‘The Sun Still Burns Here‘ ha sido fundamental en el modo en que has afrontado este disco.
Crear esa obra con el equipo fue una experiencia muy diferente a lo que yo suelo hacer. Normalmente, cuando escribo trabajo solo, y después presento mis ideas a las personas que estén colaborando conmigo. En general he solido componer a solas, en una habitación con las luces apagadas… Realmente podía estar en cualquier parte. La performance me fijaba en el presente, y a la vez me sentía tan inspirado como cuando compongo, pero acompañado de gente y a la vez siendo muy consciente de mi propio cuerpo. El hecho de bailar, estar en una habitación con gente… es una idea muy física, tiene mucho que ver con el mundo real en sí mismo. Tocaba a gente y hablábamos de este mundo que estábamos creando y que en algún momento íbamos a compartir. Fue una experiencia totalmente fijada en la vida real. A veces cuando trabajas te atascas en la rutina y está muy bien romper eso, encontrar nuevas formas de trabajar. Definitivamente, ‘The Sun Still Burns Here’ me ha cambiado como artista.
«Las actuaciones de los crooners clásicos eran muy dramáticas, muy exageradas… cualidades que normalmente asociamos con lo femenino»
¿De qué canción del disco estás especialmente orgulloso?
‘On the Floor’. Estoy muy satisfecho con esta canción porque mi intención con ella fue muy clara: quería hacer una canción que expresara un sentimiento muy específico, de una manera que solo la música pop puede conseguir. Es un sentimiento de desesperación y confusión pero también de euforia. Es una canción pop que escribí para que la gente la escuchara. Muchas veces escribo canciones para mí mismo porque sé que, cuando estas son personales, también pueden llegar a conectar con la gente. Pero ‘On the Floor’ la escribí partiendo desde esa voluntad de conectar con la gente, sin que eso comprometiera nada de lo que soy como artista.
Está inspirada en Cyndi Lauper…
La música de Cyndi Lauper posee ese elemento de desesperación y anhelo. Es una música dulce e inocente pero también triste. Todas sus canciones tienen ese poso de esperanza, pero precisamente la esperanza es un sentimiento agridulce, porque si la sientes es que en tu vida está ocurriendo algo que quieres que sea mejor. Ella quiere «sobrevivir la noche»…
«Estoy muy enfadado con Rihanna por no sacar nueva música»
Supongo que escuchas más música pop.
¡Claro que sí! Me encanta Rihanna. Estoy muy enfadado con ella por no sacar nueva música.
‘Describe’ presenta el contraste típico en tu sonido entre la pesadez de la música y la ternura de la melodía. Entiendo que era un primer single claro…
‘Describe’ debía ser el primer single por varias razones. La canción suena como si saliera al mundo a través de un portal y además a lo grande. Es un anuncio en sí mismo. ‘On the Floor’ es una canción muy pop, pero representa solo un ingrediente del álbum. No quería volver con esa canción y que la gente pensara que este es el tipo de música que he hecho en este disco. Que solo he hecho este tipo de temazo… porque lo voy a llamar temazo, ¿por qué no? ‘Describe’ define el mundo que he creado en este nuevo trabajo. Es fuerte y dura pero también dulce y tierna. El final es cálido y a la vez desolador. Y la primera parte es claustrofóbica, plena y expansiva. Está todo ahí.
‘Leave’ es muy especial. ¿Qué me puedes contar de ella?
Esa canción suena lo más parecido a como suena mi cerebro. Es muy personal y muy abstracta. A veces cuando escribo me posee una sensación sobrenatural que me transporta a otro lugar. Después vuelvo a la vida real para comer o lo que sea. La canción explora la idea de quizá permanecer para siempre en ese ensueño y no abandonarlo jamás. Temáticamente, muchas veces ni siquiera yo sé de qué van mis canciones, pero en este caso es el «vibe» lo que más satisfecho me ha dejado. Aunque la gente no sepa sobre qué estoy cantando, al menos sí podrán sentirla y sentirse transportados por ella.
«No diría que Breeders están infravaloradas, pero sus últimos álbumes son muy buenos»
‘Jason’ es muy bonita. Cuenta un romance pasado. ¿Que disco de Breeders sonaba en tu encuentro con aquel Jason al que le dedicas la canción?
Sonaba ‘Title TK’. ¡Qué disco tan infravalorado! No diría que Breeders lo son porque todo el mundo sabe que son brillantes pero sus álbumes tardíos son muy buenos. Asegúrate de que esto se sepa. (Nota del Editor: Hadreas ha confirmado que el disco que sonaba en realidad en el encuentro descrito en ‘Jason’ era de Carpenters).