Rihanna ha sido vista esta semana en Santa Mónica con heridas en la cara. Según ha podido saber TMZ, al principio de esta semana la cantante ha sufrido un accidente de patinete eléctrico en el que ha debido de ver las estrellas, a juzgar por las fotos que han aparecido online, en las que se aprecia que tiene un ojo morado. TMZ ha podido saber que el aparato volcó, golpeando a la cantante en la cabeza y en la frente. Su equipo ha dicho que «no ha sido tan malo como parece».
Hay declaraciones de su equipo a la revista People, tranquilizando a sus seguidores e indicando que se encuentra perfectamente bien: «por suerte no hay heridas graves y se está recuperando muy rápidamente».
Continuamos sin noticia alguna sobre ninguno de los dos discos en que Rihanna ha trabajado durante los últimos años: ni el jamaicano, ni el pop. Sus seguidores empiezan a suponer que ambos proyectos están en punto muerto tras la falta total de novedad por parte de la cantante, que mantiene más o menos activas sus redes sociales sin ofrecer pista alguna sobre su carrera musical. En uno de sus últimos posts de Instagram, la vemos dándose una de esas cremas en las que está aparentemente concentrada desde hace demasiados años. ¿Pero quién dijo que suceder al enorme ‘ANTI’, un álbum mejor a cada año que pasa, sería tarea fácil?