Delaporte son los protagonistas de nuestro «Disco de la Semana» con ‘Las montañas’, un disco en el que muestran un viaje a través de cuatro fases:
1) bloquearse, no saber quién eres y dejar que otros decidan por ti.
2) Tener conciencia de ello y comenzar a luchar.
3) Aceptación de lo que eres, seguir subiendo la montaña.
4) Liberación, alcance de amor propio.
Un álbum por tanto con mensajes a favor del empoderamiento, la libertad y contra el bullying, sobre el que hemos hablado vía telefónica con el dúo formado por Sandra Delaporte y Sergio Salvi, siempre tan serviciales y amables. Foto: Martina Hache.
Entiendo perfectamente el concepto del disco, pero en lo musical está como dividido en dos grupos en cuanto a producción, hay cosas como ‘Universo’, lentas y tranquilas; y luego cosas ‘Boom’, que son muy bestias. ¿Cómo os han surgido temas tan distintos en lo musical?
Sergio: «Hay una explicación musical y luego otra respecto al mensaje. En lo musical, si ves nuestras playlists de cuando estábamos haciendo el disco, estaban Prodigy, Chilly Gonzalez, Mura Masa, Arca, Natalia Lafourcade… Han dado lugar a temas distintos, pero todos forman parte de un proceso del que te hablará Sandra. El concepto es uno solo y tenía coherencia».
Sandra: «Hay momentos muy bipolares, es verdad, pero hacen referencia a una situación personal. La vida no es solo estar en estado de euforia ni estar todo el rato muy triste. La vida tiene muchas cosas y en este disco hablamos de todo el proceso, desde estar bloqueado con momentos de odio y de ira… Y de pronto ‘Universo’, momentos de calma, de sentirse bien, de confluir bien. Cuando hablas de algo así, no puede salir tanta agresividad».
Es raro que un disco contenga ambas cosas. Kanye West, por ejemplo, que tanto ha hablado de bipolaridad, incluso en la portada de uno de sus álbumes, tiende a sonidos muy bestias, es raro pillar a un artista así en un momento tan intimista como los que mostráis vosotros. Por ejemplo, el single ‘Las montañas’, ¿para vosotros ha sido un conflicto, un riesgo sacar esta canción?
Sandra: «Sí, cuando compusimos ‘Las montañas’, nos enamoramos de esa canción, pero en ningún momento la contemplamos como single. No tenemos acostumbrada a la gente a algo así. En ‘Como anoche’ los temas sí seguían una misma línea, con los BPM’s al mismo nivel. En este no, sabíamos que era un riesgo, pero Edu Casanova nos animó, decidimos confiar en su propuesta, y seguimos adelante. Y si hay gente que no lo entiende, pues… Este tema es nuestro favorito. Hay que seguir el corazón».
Sergio: «Nos enamoramos tanto de la propuesta de Eduardo que independientemente de la acogida, estamos felices de poder hacer esta pequeña obra. Cuando nos enseñó el guión se nos ponían los pelos de punta, daba igual que fuera más mainstream o menos mainstream».
¿Por qué es vuestra favorita? ¿Puede ser indicativa de vuestro futuro, más que el sonido de ‘Un jardín’?
Sandra: «No creo, porque componemos en base a cómo estamos y yo ahora estoy más bailonga. Escuchamos mucho baile y sin baile no se concibe Delaporte. En directo hacemos los temas tipo club, porque es lo que nos gusta hacer. ‘Las montañas’ es nuestro tema favorito porque es más maduro como obra. No es una canción más, la compusimos y dijimos: «es especial»».
Sergio: «También por el proceso en que se creó: salió en un día la estructura, la producción, casi toda la letra. Normalmente un tema te cuesta, puedes estar feliz si en un día tienes la idea principal, pero luego tienes que pensar la estructura, la letra… y este salió del tirón. Pocas veces pasa y cuando pasa hay que confiar un poco en la magia del momento».
«Ya vivimos en un mood muy de balada, si voy a un concierto quiero olvidarme de ese mood aunque esté sentado»
Ahora que hay aforos restringidos, ¿podemos esperar que la gira se regocije más en los momentos balada, o las fechas que habéis anunciado confían en que haya vacuna?
Sergio: «No. Haya o no vacuna, la idea es que incluso sentado lo puedas vivir. Ya vivimos en un mood muy de balada, si voy a un concierto quiero olvidarme de ese mood aunque esté sentado. Nuestro directo sigue siendo un concepto de mucha fuerza».
Sandra: «Somos conscientes de que es un handicap y de que este disco nos ha pillado mal, pero no queremos renunciar a lo que hemos acostumbrado a la gente. Las baladas están bien y habrá momentos, pero queremos seguir siendo lo que somos».
Hay sonidos muy locos en el disco, muy de fiesta en directo, como ‘La Bestia’, ‘El Volcán’, ‘Boom’… Hay restos jungle, drum&bass, hay un poquito de todo por ahí… ¿Cuál ha ido cambiando más? Habladme de estos temas que son bastante locos…
Sandra: «‘La bestia’ fue el que más cambiamos, nos había salido un tema bueno, «correcto», «ahí está»… pero no nos entusiasmaba. Pandemia. Lo volvimos a coger, lo destripamos, decidimos arriesgarnos más y darle la vuelta. El final es una locura, aunque esa parte sí la teníamos clara desde el principio porque queríamos hacer algo como este tema de Björk…»
Sergio: «‘Crystalline’. Teniendo 13 temas te puedes permitir el lujo de hacer lo que te salga, sin la mentalidad «single» y la mentalidad radiofónica. Teníamos ganas de hacer un viaje de electrónica, más jungle, con referencias a SOPHIE, PC Music…»
¿Y ‘Se va’, que es como acústico, pero al final no?
Sandra: «Es de los más antiguos, surgió cuando hicimos ‘Como anoche’. Se quedó en mi teléfono a piano y voz, porque tenía una letra sobre un «pajarito muy bonito» que daba vergüenza ajena (risas) Decidimos retomarlo porque me lo ponía caminando o en el transporte público y me daba mucha calma, mucha paz. Aunque para Delaporte era raro, calmado… Decidimos retomarlo, sufrió mutaciones, empezó como en plan trip hop, y Sergio dijo de ponerlo todo en guitarra acústica. Me daba miedo porque no lo habíamos hecho nunca, pero como luego tiene la parte más trallera, decidimos tirar para adelante».
Sergio: «Con Sandra, es una de cal y otra de arena, si le pones una guitarra española, por el otro lado le tienes que poner un bajo y un sinte (risas)».
«He tenido que hacer un proceso personal con una psicóloga para ser un poco más feliz. Y para eso tuve que entender que sentía opresión»
¿Cuál es el trasfondo del disco? Entiendo que PUTOCHINOMARICÓN cante sobre la liberación, él ha sufrido marginación, ha hecho un libro sobre eso. ¿Qué concepto se esconde detrás de esa caja de promo especial, en la que hay incluso un spray de pimienta?
Sandra: «En principio, no había concepto. Me puse a escribir las letras, cada una a su tiempo, y una vez visto el puzzle desde arriba al final, me di cuenta de que estaba hablando de que he tenido que hacer un proceso personal con una psicóloga para ser un poco más feliz. Y para eso tuve que entender que sentía opresión, sentía que no era yo, que había fuerzas que están, que se normalizan, que están ahí, nacen, crecen, convives con ellas… pero te hacen crecer de una manera que no eres feliz porque no eres tú. Y esa opresión es básicamente patriarcal. Estar en un prueba de sonido y que hablen con Sergio porque piensan que es quien tiene criterio, que yo soy la que no sabe de nada. Enfrentarme a caminar por la noche con miedo a sufrir acoso. Ex parejas para las que no eres suficiente, que eres tonta, que no puedes producir, que vas a ser la cara del grupo y ya está. No hay un hecho palpable como tal de haber sufrido una violación, un insulto racista u homófobo. Son minitraumas a la espalda, que te hacen crecer mal, no crecer como a ti te hace feliz, que te hacen dudar de lo que eres y tienes. Sin querer, todo eso salió de golpe, todos esos obstáculos salieron de golpe y salió así. Todas esas formas de intolerancia, normativas de cómo tiene que comportarse una mujer, o un hombre, por la masculinidad tóxica. Dije: «no puedo más», y ha quedado así. El objetivo de un artista es decir lo que es, de la mejor manera posible.
Ya hablé con vosotros de esto y supongo que tiene que ver con el clima #MeToo. Es alucinante no tener ni una amiga que no pueda contar algo parecido.
Sandra: «Cualquier mujer que decida conocerse y buscarse un poco, estoy segura de que le van a surgir cosas parecidas. Y los hombres también están sometidos a juicios de modelos de cómo tienen que ser. Son formas de intolerancia perpetuadas durante siglos. Se llama patriarcado, tiene nombre. La gente se puede unir para que acabe, hay conciencia, se está educando. No es una moda, es una toma de conciencia social y política. Y que las personas puedan existir, amar y ser como quieran y a quien quieran».
¿Cómo encajáis la colaboración de Arkano en el disco (NdE: pregunto por la agresividad que destila, explicada en este artículo)?
Sergio: «Chenta, Ginebras y Ximena… todas las colaboraciones nacen porque hemos coincidido con ellos y nos han gustado como personas, por la química. Nos gusta componer juntos, que la persona se involucre en todo el proceso creativo. A Arkano le conocimos en un concierto benéfico…»
Sandra: «… contra la ablación del clítoris».
Sergio: «Vimos una persona humilde y honesta y nos encantó. Se quedó la idea de hacer algo con él. Le llamamos para ‘Como anoche’, pero estaba de gira. Nos gustó mucho como persona. Chenta lo mismo, es más cercano musicalmente y nos inspira. Arkano está más lejos (musicalmente), pero son personas que nos han inspirado».
Sandra, antes has apelado a la «vergüenza ajena» que te daba una letra inicialmente, ¿es lo que más miedo da? ¿Es una idea que te persigue o lo has dicho de coña?
Sandra: (risas) «Me critico mucho, soy autoexigente. A veces escribo literalmente mierdas (risas). Hay que decir las cosas como son. Hay letras de vergüenza, que las retomas y te dices: «esta letra vamos a mejorarla»».
«Vivimos la pandemia con ansiedad: estamos viviendo de ahorros, pero los ahorros se acaban»
Te digo que hay gente sin ese sentido autocrítico. También es cierto que en ‘Las montañas’, por ejemplo, hay una enumeración que parece random, pero luego tiene sentido y realmente mucha fuerza.
Sandra: «¡Intento que tenga sentido! (risas) ¡Que no sea «zapatilla», «hipopótamo», «guitarra»! A veces lo vomito, cojo lo que tengo dentro y escribo textos. Tengo un diario, escribo muchos textos, me nutro de otra gente. Clara Serra es una escritora que me inspira, me da fuerza. De ahí cojo ideas o parte del texto. Sobre todo intento que las letras sean sinceras, tampoco vengo a ser Shakespeare, escribo lo que siento y punto, dentro de que no sea una mierda».
Finalmente, os quería preguntar una obviedad, ¿cómo estáis? Es una putada tener un disco y no poder promocionarlo y veo que la gente empieza a estar muy tocada, desesperada, hastiada… Estoy preguntando a todos los músicos cómo les está afectando, porque son uno de los sectores más castigados.
Sandra: «Pues no nos lo han preguntado…»
Sergio: «Moralmente toda esta pandemia ha tenido dos momentos. En el primer lockdown, hasta había un trasfondo poético, algo bello, no me agobió tanto… A lo mejor no tenía toda la conciencia de que fuera a durar tanto. Ahora que estamos estableciendo la normalidad, pero es una normalidad castrante, por la parte que nos toca como grupo, la mitad de lo que hacemos está impedido. No sabemos bien cómo se va a hacer la gira, tenemos una idea, pero hasta el último momento no sabes el aforo que te van a dar, las normas que te van a dar… hay que convivir en esa incertidumbre y es duro. Como es duro para todos, pero también en este sector».
Sandra: «Al principio tenía tiempo para mí, de cuidarme, sin eventos, sin locura, sin todo rápido. Pero en agosto empecé a ver que iba a afectar a nuestro crecimiento, en otras condiciones el disco habría tenido otra repercusión, probablemente. Lo vivo con ansiedad: estamos viviendo de ahorros, pero los ahorros se acaban. Lo vivimos con ansiedad y resignación».