Olivia Rodrigo está arrasando con su primer single oficial, ‘drivers license’, hasta el punto de tener a los mismos ejecutivos de Spotify alucinados. No existe precedente de que un primer single de una artista completamente desconocida lo pete de esta manera en las plataformas de streaming. El tema, que ha llegado a obtener 17 millones de reproducciones en un solo día, es ya número 1 directo en Reino Unido, lo será en Estados Unidos cuando se confirme a lo largo del día de hoy, y en la lista española entrará también por la puerta grande, donde Bad Bunny, C. Tangana y Myke Towers le esperan en el podio. Ya se habla, como es lógico, de «one-hit-wonder» y lo que le espera a Olivia es un recorrido arduo en los próximos tiempos para sacarse de encima la sombra que le empieza a perseguir por esta canción.
Una de las razones por las que ‘drivers license’ está siendo tal éxito es por el «drama» que lo envuelve. Este drama involucra un triángulo amoroso protagonizado por Olivia y los también cantantes y actores Joshua Bassett y Sabrina Carpenter. En pocas palabras, Olivia y Joshua salieron, rompieron, el segundo empezó a salir con Sabrina, y esta es supuestamente la chica «rubia» y «mayor que ella» de la que habla Olivia en ‘drivers license’ (Olivia tiene 17 años y Sabrina, 21). La canción, de hecho, narra una historia real: Joshua enseñó a Olivia a conducir, y la letra versa sobre esos sitios a los que ya no podrán ir juntos porque ya no son pareja.
El caso es que Joshua Bassett acaba de lanzar una canción llamada ‘Lie Lie Lie’ en la que se dirige a una persona que le ha «mentido en la espalda». El joven de 20 años ha explicado que ‘Lie Lie Lie’ no habla sobre Olivia sino sobre un antiguo amigo, pero el lanzamiento de este single, a muy pocos días del de ‘drivers license’, es cuanto menos sospechoso. La idea, parece, está siendo jugar a las «canciones respuesta», la práctica de responder a la canción de un artista mediante una nueva. ‘Lie Lie Lie’, que no tiene nada que ver con ‘drivers license’ en lo musical, pues suena como un descarte de Justin Timberlake, es solo una de tantas.
Dicha práctica es tan vieja como la misma tecnología de la grabación de sonido: a principios del siglo XX era muy habitual, pero se pudo de moda especialmente en los años 30, 40 y 50. Surgieron varias canciones que respondían a ‘Get a Job’ de las Silhouettes tras su lanzamiento en 1957; en los 60, Damita Jo respondió a ‘Stand By Me’ de Ben E. King con ‘I’ll Be There’, en los 70 John Lennon respondió a ‘Too Many People’ de Paul McCartney con ‘How Do You Sleep’ (ellos tenían su propio drama con Phil Spector), en los 80 Joy Division respondió a ‘Love Will Keep Us Together’ de Neil Sedaka y Howard Greenfield con ‘Love Will Tear Us Apart’. ‘Lloyd, I’m Ready to Be Heartbroken’ de Camera Obscura nace de un diálogo musical con ‘Are You Ready To Be Heartbroken? de Lloyd Cole and The Commotions, y ‘California Gurls’ de Katy Perry reivindica este estado por delante del Nueva York celebrado por Jay-Z y Alicia Keys en ‘Empire State of Mind’.
Luego están las canciones escritas por dos artistas que (supuestamente) han sido pareja, como ‘Lie Lie Lie’. La más famosa puede ser ‘Fuck It (I Don’t Want You Back)’ de Eamon, que fue número 1 en 15 países y es conocida por los numerosos tacos que contiene su letra, a la que respondió Frankee con ‘F.U.R.B. (Fuck You Right Back)’. Ambas fueron top 1 en Reino Unido a pesar de que Eamon declaró no conocer a la artista ni mucho menos haber salido con ella. Y cualquier persona aficionada al pop sabe que ‘Cry Me a River’ de Justin Timberlake habla sobre Britney Spears. Esta le respondió con ‘Everytime’. ¿Cuestión de tiempo de que las «answer songs» vuelvan a copar las listas de éxitos?