A finales de los años 90 las canciones de Jarabe de Palo eran omnipresentes. Cada vez que un ser humano de este país, ya fuera un maestro despótico o un padre autoritario, pronunciaba la palabra «depende», alguien podía responder «de qué depende», y el cachondeo estaba asegurado. ‘La flaca’ vivió uno de los fenómenos más bonitos que puede experimentar un lanzamiento cultural, el «sleeper», esa obra que nadie ve venir, pero poco a poco se abre camino en el corazón de la gente. Se publicó en 1996 sin que pasase nada; hubo de esperar hasta agosto de 1997 para que el álbum que la contenía, homónimo, fuera número 1 en nuestro país, saboreando poco a poco las mieles del multiplatino. Los streamings que acumula hoy en día dicha canción son monstruosos, propios de un hit internacional. Después de ‘Grita’ y ‘El lado oscuro’, llegaron ‘Depende’, y más adelante ‘Bonito’, esta última ya tras un recopilatorio de «grandes éxitos» que Pau Donés tuvo a bien titular entre interrogaciones. Y casi 20 años después de ‘Bonito’, Jarabe de Palo se ha despedido con un último éxito, el de situar su último largo, ‘Tragas o escupes’, como uno de los 50 discos más vendidos del país en todo 2020.
Aunque para hito, que la última voluntad de Pau Donés -o una de ellas- haya sido que le veamos morir. laSexta emitía anoche el documental ‘Eso que tú me das’, la última entrevista que quiso conceder a Jordi Évole tan solo un par de semanas antes de fallecer, cuando aún no sabe si le queda tan solo «un mes, o dos, quizá una semana», pero sí que cuando los espectadores vean las imágenes, él ya no estará. Anoche escucharon sus palabras casi 3 millones de personas, la mayor audiencia de un programa de laSexta desde hace 11 meses.
El documental, que se estrenó en el Festival de Málaga, y ha sido uno de los pocos éxitos de taquilla de la era covid-19, llegando a los 250.000 espectadores y al millón de euros recaudados (una parte de ellos destinada a la lucha contra el cáncer), comienza en el coche de Évole. El periodista conduce hasta el Valle de Arán, donde se rodará la entrevista, charlando con la oncóloga del cantante. El paisaje que vemos a través de la ventanilla se va revelando precioso pero hace un tiempo de perros. Évole parece no terminar de entender por qué Pau Donés quiere hablar con él, pero acepta la que va a ser una de las entrevistas más importantes de su vida, una que no tiene la menor idea de cómo comenzar, pero que tiene el reto de romper el tabú de la muerte, desestigmatizar el cáncer, dejar de ocultar la desmejora física que supone para una persona la enfermedad.
‘Eso que tú me das’ toma su nombre del single principal del mencionado último disco de Jarabe de Palo, un dechado de optimismo, un canto a la amistad con frases como «gracias por estar» y «te estaré siempre agradecido», y eso es lo que encontramos detrás de un Pau Donés que duele ver irreconocible. Detrás de una persona enferma, vemos a una persona que mantiene la ilusión por pasear por el campo, comprar queso, ir a nadar con una hija con la que ha mantenido una relación difícil, que se ha prohibido responder WhatsApps aunque recibe «100 al día» y que sigue conduciendo su propio coche. Se intuye un pequeño deseo de ser reconocido como autor, sobre todo por otros compañeros de profesión, y el artista menciona que quiere huir de la imagen «frívola y estereotipada de la industria musical», pero sobre todo su intención es dar esa lección de vida, sin caer en términos como «luchador» o «batalla contra el cáncer».
Así, huyendo de lo lacrimógeno y celebrando el humor (el momento en que Évole le dice «vamos a entrar en materia» para preguntar en realidad si todas las canciones de Jarabe de Palo eran la misma es épico), el documental pasa de hacerte berrear, sí, en unos primeros instantes, a ir generando en el espectador a medida que avanza una extraña sensación de paz y aceptación, sobre todo cuando se cambia de espacio y nos trasladamos a un hermoso paisaje sobre el que se bromea que va a desaparecer en cuanto termine el rodaje. Ha contado Pau Donés un poco antes que no puede parar de reír y de llorar. Parecía estar parafraseando su single ‘Grita‘. El éxito de ‘Eso que tú me das’ es que no te deja doblado como otras cintas que versaron sobre la muerte o la decadencia física, de ‘Mi vida sin mí’ a ‘Million Dollar Baby’. Sorprendentemente deja más ganas de lo primero.