Parte de la redacción escoge su canción favorita de ‘Chemtrails Over the Country Club’, el nuevo disco de Lana del Rey, que recientemente ha reseñado en nuestro site Mireia Pería.
‘White Dress’, por Jaime Cristóbal
«Las tres canciones más brutales son ‘White Dress’, «Chemtrails» y ‘Yosemite’. Y que haga mi canción favorita de Joni Mitchell al final me conquista totalmente. Me decanto por ‘White Dress’ porque a la exquisitez absoluta de la composición (Antonoff y Del Rey sacan chispas juntos, lo siento Taylor: siempre te ganan) se suma esa increíble interpretación vocal. Caprichosa, fluctuante, pasando por diferentes moods… y yo no diría «afónica» como se dijo en JNSP, sino exquisitamente susurrante. Me da la impresión de que no es una toma con fallos y pérdida de voz que quedó mona, sino algo buscado, para expresar la fragilidad de su yo joven al que alude la letra. Esa es mi teoría. Dentro de la magia de la canción y su minimalista producción con esos detalles sutiles de fondo, casi como de diseño de sonido, está además ese momentazo en el que empotra en la métrica del verso una larguísima, imposible, frase («Down at the men in Music Business Conference»)… Me parece maravillosa esa salida de madre, muy Kate Bush, bellísima.
La letra me encanta también: habrá quien diga que la cantante rica y afamada que dice que quizá su época más feliz fue ese momento pre-fama es un cliché, la clásica romantización de los «viejos tiempos duros». Pero visto lo que la han bombardeado durante años (en Mojo hablaba de trauma), no lo veo tan raro, lo veo sincero, y forma un círculo perfecto con ‘For Free’ de Joni Mitchell en el cierre. Temáticamente tienen mucho que ver, pues habla desde la perspectiva de una música famosa que ve a un músico callejero y le parece que es mucho mejor y más auténtico que ella, que canta en sitios lujosos… Supongo que criticarán a Lana por esto también, pero me pregunto si a Joni le habrían criticado eso de ‘For Free’… lo dudo».
‘Tulsa Jesus Freak’, por Jordi Bardají
«Reconozco que no he cogido ‘Chemtrails Over the Country Club’ con demasiadas ganas, aunque también es verdad que me está costando escuchar más allá de las tres primeras canciones de la secuencia, que me parecen sobresalientes. ‘White Dress’ es un clásico, el single principal hay que recordar que también está muy bien, pero yo me quedo con ‘Tulsa Jesus Freak’ porque ofrece algo diferente. Una preciosa balada de aires country-folk que Lana canta acompañada de un efecto de autotune tan delicado y suave como una pluma, pero el tema además incorpora una base rítmica electrónica que recuerda a los momentos más sosegados de ‘Born to Die‘ (pienso en ‘Carmen’).
En la letra de ‘Tulsa Jesus Freak’, que incluye el sintagma «White hot forever», que es como se iba a llamar este disco, Lana saborea los dulces momentos que vive en una complicada relación amorosa en la que no falta el alcohol, y con referencias a la Biblia, a Jesucristo, a ‘Candle in the Wind’ de su amigo Elton John o al río Arkansas que atraviesa Tulsa, Oklahoma porque de Tulsa procede la persona a la que Lana probablemente dedica la canción (el famoso poli), obtiene una de sus composiciones más serenas, y a la vez más experimentales de su carrera. No me importaría escuchar más canciones en su estilo en el futuro».
‘Yosemite’, por Pablo Tocino
«Lana grabó ‘Yosemite’ en 2016 (de hecho no aparece acreditado Antonoff sino Rick Nowels), pero a última hora decidió excluirla de ‘Lust for life’ por ser “demasiado feliz”. A ver, en ese disco estaba ‘Get Free’, pero entendemos su point: ‘Yosemite’ es una bellísima canción que demuestra su habilidad para el optimismo y para el romanticismo de, ojo, una relación sana. Ayudan desde luego su estupenda melodía, la calidez en su voz y unos cuidados arreglos de cuerda y piano, a los que se sumarán una delicada percusión. Y mención aparte merece su excelente puente, que recuerda a otro de los mejores puentes de Lana, el de ‘Terrence Loves You’. Hay muchos temas destacables en “Chemtrails”, pero yo de momento me quedo con ‘Yosemite’».
‘Breaking Up Slowly’, por Sebas E. Alonso
«Supongo que ‘White Dress’ pasará a la historia como la mejor canción de ‘Chemtrails Over the Country Club’. Fue ‘Yosemite’ la composición que me logró meter en este álbum con su ambiente de hoguera en la línea de Nick Drake, Françoise Hardy, Joan Baez… en los últimos suspiros de los años 60 (y por extensión recordando también a los Goldfrapp de ‘Tales of Us’). Pero lo mejor de ‘Chemtrails Over the Country Club’ es cómo se crece sin rellenos en las pequeñas cosas y ahí ‘Breaking Up Slowly’ es la composición que me ha tocado la patata. ‘Breaking Up Is Hard to Do‘ siempre ha sido una de mis canciones favoritas, Lana del Rey conoce bien el trabajo de su autor Neil Sedaka porque ha llegado a grabar una versión de ‘Where the Boys Are’ y la referencia de la letra a Tammy Wynette tiene todo el significado. Canta Nikki Lane:
«¿Son estos mis años buenos o no he tenido ninguno en absoluto?
¿Son estos buenos años realmente para todo el mundo?
No quiero vivir llena de arrepentimiento
No quiero acabar como Tammy Wynette».
A continuación entra el estribillo con más y más referencias a ‘Breaking Up Is Hard to Do’, y después Lana del Rey canta como si ella fuera la misma Tammy Wynette dirigiéndose a su esposo, «George». Tammy Wynette se casó 5 veces, 2 de ellas con sendos artistas llamados George: el cantante George Jones y el autor y productor George Richey. La canción se refiere a este último, porque fue su último marido, hasta su muerte, y el más conflictivo: «George fue arrestado ahí fuera / Creo que vamos a romper después de esto», dice Lana, metiéndose en el cuerpo de Wynette. En 1978, año de este último matrimonio, esta sufrió un secuestro y luego declaró que se lo había inventado porque no quería denunciar los malos tratos que sufría de su marido, algo que él negó. Todo esto sirve como metáfora para Lana del Rey para rebelarse contra las críticas sobre su no-feminismo. «No me mandes flores, como siempre haces / Es duro estar sola pero es lo correcto», es la conclusión de la canción.
¿Cómo acabó Tammy Wynette? ¿A qué se refiere la letra? La cantante fallecía en 1998 aquejada de varios problemas de salud tras haberse sometido hasta a 26 operaciones importantes a lo largo de su vida (apéndice, riñón, vesícula biliar, nódulos en la garganta… de todo). Adicta a los calmantes como tantas estrellas estadounidenses, terminó falleciendo en un sofá de su casa de Nashville mientras dormía a los 55 años. Una de sus hijas intentó vivamente que se condenara a George Richey indirectamente por su muerte, pero la causa fue desestimada».