‘333’ de Tinashe es el Disco de la Semana. Es el octavo álbum de la cantante estadounidense en total, lo que incluye sus tres primeras mixtapes, ‘In Case We Die’ (2012), ‘Reverie’ (2012) y ‘Black Water’ (2013), además del EP ‘Amethyst’ (2015), que no están disponibles en las plataformas de streaming; y ‘Nightride‘ (2016), editado durante la ardua espera de ‘Joyride‘ (2018). Tinashe solo edita oficialmente dos trabajos a través de la multinacional RCA, su debut oficial ‘Aquarius‘ (2014) y el mencionado ‘Joyride’, y tanto ‘Songs for You‘ (2019) como ‘333’ son lanzamientos independientes.
La extraña discografía de Tinashe da buena cuenta de lo tumultuosa que ha sido su trayectoria. En la época de sus mixtapes parecía que se avecinaba la nueva The Weeknd porque sus canciones, enmarcadas en una categoría de R&B alternativo que más adelante Tinashe rechazará, abogando por la abolición de los géneros musicales, presentan un componente experimental y semi avanzado que llama la atención de la crítica. Pero las aspiraciones de Tinashe siempre serán mucho mayores de lo que su música indica. Dispuesta a convertirse en la nueva gran diva del pop, la artista cita entre sus mayores influencias a Janet Jackson y Britney Spears; sus videoclips y actuaciones en directo enfatizan las coreografías como si permanecieran en la época de TRL y MTV, y además canta como una verdadera superestrella. Tinashe lo tiene todo pero… no es suficiente y la industria nunca termina de acogerla como su talento merece.
Tinashe no logra dominar el mundo como espera, culpa al colorismo de no haber sido aceptada por el público afroamericano porque «en el R&B, o eres Beyoncé o eres Rihanna» y, durante un breve periodo de tiempo, su carrera parece abocada al fracaso con el lanzamiento de una serie de singles irrelevantes (‘Flame‘) que culminan con la publicación de ‘Joyride’, un álbum medio digno pero a todas luces decepcionante en lo musical, que su sello apoya con videoclips de gran factura pero que termina olvidado con el tiempo. A partir de este momento, Tinashe vuelve a la independencia y su carrera vive una segunda vida. Está inspiradísima en ‘Songs for You’, un trabajo generoso en estilos y excepcional en lo vocal que conforma uno de los mejores discos de 2019, y vuelve a estarlo en ‘333’, un disco a la vez más experimental y accesible por raro que parezca, en el que Tinashe sigue resistiéndose a ser encasillada en un solo género.
Es algo que hace a lo largo de toda su carrera, como expone la playlist con sus 30 mejores canciones que ya podéis escuchar en Spotify. Su canción insignia, ‘2 On’, marca el camino para que Tinashe siga explorando su sonido de R&B atmosférico en otras grabaciones como ‘Cold Sweat’, de espectacular final con ecos a James Blake; la hipnótica ‘Soul Glitch’ o la adictiva ‘I Can See the Future’, pero la voz de Tinashe se adapta a muchas otras cosas. La artista demuestra que es capaz de darle al synth-pop de ‘Save Room for Us’, al house de ‘Just Say’ de KDA, al funk de ‘Die a Little Bit’ o al hyper-pop de ‘Bouncin’ e incluso entrega un tema súper-pop llamado ‘Superlove’ que es un «grower» inesperado. A Kachingwe le sienta como el guante el trap-pop de ‘Cash Race’ y ‘X’ tanto como el electropop de ‘Perfect Crime’ o ‘Undo (Back to My Heart)’, hoy Canción Del Día; los ritmos caribeños de ‘Me So Bad’ y el R&B-hop de ‘Throw a Fit’ y ‘Link Up’, es pura sensualidad en ‘So Much Better’ y como baladista se crece especialmente en ‘Bated Breath’, una de sus composiciones más finas.
Componente de la banda adolescente The Stunners entre 2007 y 2011, Tinashe se convertirá con el tiempo en una de las artistas de R&B más importantes de las últimas décadas. Ariana Grande y Lil Nas X se cuentan entre sus seguidores, colabora con su ídolo Britney Spears en una nueva versión de ‘Slumber Party’ que es una de las mejores canciones de 2016; y es este mismo año cuando logra su primer Grammy gracias a su colaboración con Kaytranada en ‘The Worst in Me’. A Tinashe siempre le perseguirá el sambenito de estar «infravalorada» pero no se puede describir de otra manera a una artista con tanto talento y a la vez tan poco reconocida por el gran público. Como otras artistas antes que ella, a Tinashe le ha pesado ser a la vez «demasiado» mainstream y «demasiado» alternativa, pero quienes tienen en estima su obra saben que ya es una leyenda.