Rigoberta Bandini estrena el vídeo de ‘Julio Iglesias’, el primero tras el éxito obtenido por ‘Perra‘ y ‘A ver qué pasa‘. El vídeo tiene ese tono setentero con cierto formato Super 8, donde Rigoberta junto a los tres miembros de su banda recrea escenas propias de la jet set: desayunando en albornoz, jugando al golf… y «lo mezclan con coreografías al estilo del vídeo ‘Amo a Laura’, en diferentes localizaciones». Se trata de un vídeo «irónico lleno de referencias a momentos pop del pasado, marca de la casa de Bandini», que se redondea con un tarareo de ‘Soy un truhán, soy un señor’ del propio Julio Iglesias.
Según la nota de prensa, el vídeo se grabó entre una finca a las afueras de Barcelona y el Club de Golf Llavaneras. La idea y concepto fueron creados por la misma Rigoberta Bandini ayudada por un equipo de profesionales y amigos. La dirección y el montaje vienen de la mano del músico Bernat Cuyàs y los estilismos los firma la diseñadora La Manso (muy conocida por su última línea de anillos) y Laura Magrinya (amiga de la cantante).
‘Julio Iglesias’ es otra de esas canciones de Rigoberta Bandini que recuerdan a mil cosas, y la artista adelantaba a las predicciones compartiendo una playlist de inspiraciones de Spotify en la que aparecen, en este orden, ‘La carretera’ de Julio Iglesias, ‘Words’ de F.R. David, ‘A far l’amore comincia tu’ de Raffaella Carrà, ‘Sharazan’ de Al Bano y Romina Power y ‘Lay All Your Love Over Me’ de ABBA, entre otros clásicos como ‘Barcelona’ de Freddie Mercury y Montserrat Caballé o ‘Gloria’ de Umberto Tozzi.
Por un lado, ‘Julio Iglesias’ suena a todas estas cosas y, por el otro, 100% a Rigoberta Bandini. Algunas influencias son más obvias que otras: la nube de sintetizador de ‘La carretera’, la percusión-susto de ‘A far l’amore comincia tu’, los sintes eurodisco de ‘Gloria’, las melodías POP de ABBA… Hay hasta un momento «silbido» a lo Mariah Carey. Pero ‘Julio Iglesias’ también es otra composición sobresaliente de Rigoberta, de esas que terminan por todo lo alto, tocando el cielo, abrumadas por la felicidad. Aunque con matices.
El sentimiento que predomina en ‘Julio Iglesias’ es la nostalgia. Y no solo en lo musical. En la letra, Rigoberta nos lleva a su infancia. Recuerda los viajes en carretera con su padre, cuando escuchaba a Julio Iglesias en el coche, y los días en que se «morreaba» con la vida; pero también deja un poso agridulce cuando reflexiona sobre la vida adulta. «Tanto trampolín, tanta percusión, y nunca saltamos», canta, antes de dirigirse a sí misma: «niña que se fue, cuida a esta mujer que aún no te ha olvidado».
En este viaje al pasado, Rigoberta visualiza a la adolescente que fue («Paula Ribós sufría y ahora eso es poesía, quería ser atleta y se cortó las tetas, quería estar soltera ni una semana entera») y vuelve a la persona que es hoy («tanta expectación, chutas para gol, y él al otro lado»). En sus propias palabras: «Esta canción es un collage de imágenes que me recuerdan que la mirada hacia el pasado convierte todo lo doloroso en bello. Por mucho que la herida del presente sangre, con perspectiva será inevitablemente poética».