La cadena estadounidense CBS ha emitido esta noche el concierto especial de Adele ‘One Night Only’, que ha incluido entrevista con Oprah Winfrey. El especial se ha estrenado de cara al lanzamiento de ’30’, el nuevo álbum de Adele, que sale este viernes 19 de noviembre y es, por tanto, el Disco de la Semana en estas páginas; y ha contado con el aliciente de que la cantante británica ha estrenado en él varias canciones nuevas, entre ellas el próximo single del disco, ‘I Drink Wine’.
Si esperabas que ‘I Drink Wine’, debido a su título, aportara cierta dosis de humor al repertorio de Adele, el cual no sobra precisamente a pesar de que Adele es una persona muy divertida, como no se cansa de demostrar en sus entrevistas y conciertos, finalmente hay que confirmar que se trata de otra balada dramática y seria. La buena noticia es que también es un más que digno segundo single de ’30’. El góspel de ‘Hold On’ -que ya se había avanzado en un anuncio- y el soul-pop orquestal de ‘Love is a Game’ también presentan forma de balada.
Quizá no era el momento de presentar las canciones electrónicas de ’30’ en el Griffith Observatory de Los Angeles. ¿O quizá sí? Adele, desde luego, se ha reservado las sorpresas que el disco pueda contener para el lanzamiento del largo, y el setlist de ‘One Night Only’ ha contado también con sus singles más emblemáticos, ‘Hello’ y ‘Someone Like You’, así como los hits ‘Skyfall’, ‘Rolling in the Deep’ y ‘When We Were Young’, el nuevo single ‘Easy on Me’, y también la versión de Bob Dylan ‘Make You Feel My Love’, que Adele ha cantado tras «oficiar» una emotiva pedida de matrimonio. Ha sido una gala sobria y tradicional que ha intercalado la actuación musical de Adele con su entrevista con Oprah.
En la entrevista, Adele ha hablado sobre todos los temas que se podía esperar que abordara en una charla con Oprah: su divorcio, su pérdida de peso y su relación con el alcohol. Ha dicho que se lleva bien con Simon Konecki, el padre de su hijo, Angelo; hasta el punto de que aún le «confía su vida», y al que aún tiene en gran estima pues es «la persona más estable que he tenido en mi vida»; pero no ha recordado su divorcio en buenos términos por la ansiedad que provocó, y ha declarado que «no ver a mi hijo todos los días no era realmente el plan que tenía cuando me convertí en madre».
Precisamente la ansiedad que vivió Adele durante su divorcio le hizo empezar a «beber vino», pero la británica confiesa que «una vez que me di cuenta de que tenía mucho trabajo que hacer en mí misma, dejé de beber y comencé a hacer muchas cosas para mantenerme centrada». Y una de las actividades que emprendió para controlar su ansiedad es entrenar. Ha declarado que «tenía unos ataques de ansiedad terribles tras romper mi matrimonio» y que empezar a ir al gimnasio le ayudó a aliviar los síntomas y a mantener el control sobre su cuerpo.
El anuncio de una entrevista con Oprah parece avanzar una entrevista plagada de titulares como la que concedieron a la presentadora el príncipe Harry y Meghan Markle hace unos meses. Hoy los medios titulan que Adele se ha «confesado» a Oprah, pero la británica no da esa entrevista morbosa que probablemente Oprah espera, hasta el punto de que invita a cuestionarse si Adele tenía realmente algo que contar después de todo. Todo lo contrario: Adele ni ha vivido un divorcio extremadamente traumático ni su «problema» con el alcohol le ha llevado hacia lugares demasiado oscuros. Que se sepa, porque las declaraciones de Adele son siempre benevolentes y en absoluto escanalosas. Al final, descubir que ‘I Drink Wine’ es una balada de Adele más no supone ninguna sorpresa.
New life goal: Get engaged in front of @adele. 💍 pic.twitter.com/ybfa922aHg
— CBS (@CBS) November 15, 2021