‘Ritual’ es el disco más arriesgado de Dorian, al tiempo que la continuación lógica de ‘Justicia Universal‘. Cada vez más interesados por las nuevas formas de comunicación, los artistas noveles y estilos que les son en principio ajenos, Marc y Belly nos hablan sobre el proceso creativo. Es de nuevo un álbum muy político, lo que nos da pie a hablar de capitalismo y feminismo, y del avance de la ultraderecha, entre otras cuestiones.
Dorian pasarán el mes de mayo girando por Buenos Aires, Santiago de Chile, Lima, San José de Costa Rica y Bogotá. Después les aguardan festivales como Spring Fest, Festival de les Arts, Bilbao BBK Live, FIB, Sonorama, Gigante, Granada Sound o FIZ. En septiembre vuelven a México y en noviembre tienen 2 fechas especiales: el 25 de noviembre en el WiZink Center de Madrid y el 26 de noviembre el Sant Jordi Club de Barcelona. Foto: Sergi Margalef.
Este nuevo disco de Dorian es bastante diferente, ¿creéis que gustará?
Marc: «Creemos que va a encantar, no tengo ninguna duda. De todas formas, no podíamos hacer otro álbum porque era el álbum que queríamos hacer. Es la vez que más tiempo hemos tenido de toda nuestra carrera para hacer un disco y todo está pensado para que sea un viaje musical. Se han quedado canciones fuera porque no encajaban en ese relato. Quien tiene confianza en algo se la transmite a los demás».
Belly: «Yo creo que suena bastante a Dorian, podemos experimentar pero siempre va a sonar a Dorian».
Yo creo que por ejemplo meter un hip hop en inglés como pista 1, ‘Mundo perdido’, es algo que puede chocar.
Marc: «La primera canción marca el diapasón del álbum: «viene otro disco de Dorian, pero diferente». Abre la paleta del grupo. Queríamos experimentar con diferentes beats y diferentes ritmos. Buscar cierto cosmopolitismo. Queríamos salir de la estructura y el sonido del pop».
Belly: «Al final esa canción no es tan diferente, con su bucle, la electrónica… La veo muy Dorian al margen del rap».
¿Te parece poco?
Belly: (risas) «Me parece guay, encaja».
Vuestros referentes: Depeche Mode, The Cure… no suelen meter mucho rap…
Marc: «Marca un nuevo inicio en la carrera del grupo, un nuevo amanecer. Tenemos ganas de experimentar, de mezclar el pop con la electrónica y mostrar el sonido de diferentes latitudes. Creemos que el pop del siglo XXI va a ser bastardo o no será».
¿Cómo fue trabajar con Youthstar de Chinese Man? ¿Cómo le conocisteis? ¿Revisasteis su letra?
Belly: «Vive entre Barcelona y Francia. Chinese Man es un colectivo muy famoso en Francia, mezclan dub, rap, música nigeriana…»
Marc: «Nos conocimos hace 4 años en Barcelona a través de amigos comunes. Terminamos una noche una jam session con él e Itaca, una banda de Barcelona que nos gusta mucho. Cuando planteamos ‘Ritual’ como álbum, teníamos claro cuál iba a ser el idioma principal, pero queríamos introducir otras lenguas, en busca de ese viaje cosmopolita. Nos parecía buena idea meter a Youthstar en ‘Mundo perdido’ por la energía que le imprime a la canción, es muy buen MC. Teníamos la canción en español, se la tradujimos y le reservamos sus huecos para que se explayara. Le hablamos de la temática orwelliana, que habla de un mundo sin libros, de cómo la carencia en la lectura abre puertas a la ignorancia y a la ultraderecha. Lo entendió y metió unas barras».
Me suena también cercano al trip hop.
Marc: «Es un beat de baile de base crujiente, te puede llevar a ciertos temas de Daphni, de Caribou, de Four Tet… pero la llevamos al pop. Esa electrónica de base crujiente suena en dos temas, ‘Rubik’ y ‘Mundo perdido'».
‘Lento’ me ha recordado a Manu Chao, no sé si estáis cómodos con la referencia.
Belly: «Nos encanta».
Marc: «Mano Negra lo hemos escuchado toda la vida, desde la adolescencia. Su presencia ha estado ahí en la manera de escribir letras, pero no había aflorado en la música».
Entre unas cosas y otras el disco me ha recordado a todo lo que salía en Siglo 21: la electrónica, el rap, las llamadas de la gente, las mal llamadas «músicas del mundo»…
Marc: «Hemos querido abrir el concepto de Dorian, hay «nueva ola» como siempre y hay indie, pero hay otras latitudes, otros espacios, han entrado otro tipo de ritmos y de instrumentos. ‘Libre’ con Lido Pimienta está construido sobre la chacarera, el ritmo del norte de Argentina, un viaje apasionante. ‘Lento’ termina en unos sintes de Belly y Lisandro que son French Touch. Se unen el mundo de Bomba Estéreo y de Kavinsky. Nos hemos dedicado a jugar, a disfrutar jugando sin prejuicios. Hace tiempo que lo queríamos hacer y hemos empezado a desarrollarlo. Escuchamos mucha música. Hemos tenido la suerte de viajar mucho y todas esas experiencias generan influencias».
También hay una mitad más Dorian, habéis buscado un equilibrio para no asustar del todo a la gente…
Belly: «Todo es más espontáneo de lo que parece. Hay una apertura al final, pero lo veo muy Dorian todo. Ya hemos hecho cosas diferentes, la gente te sorprende un montón».
Marc: «El sonido de sintes de Belly marca mucho».
Belly: «Y tus melodías de voz».
Marc: «Es todo formato canción».
Belly: «El grupo tiene una personalidad en su ADN, que permite jugar con otras posibilidades, sin irnos tan lejos en el fondo. Es una suerte que tenemos. Podemos desarrollar el grupo a nivel creativo sin traicionar nuestra manera de hacer arreglos y nuestro sonido».
Yo insisto en que no sé si el disco va a gustar a vuestros fans. Me sorprendería que la canción favorita del disco de vuestros seguidores fuera una rapera.
Belly: «La gente te sorprende. Hicimos escuchas entre amigos y unos fans. Nos sorprendió que gustó mucho ‘Lento’ o ‘Dos vidas’. También ‘No dejes que pase el tiempo’, aunque hay gente que no conocía a Ana Mena…»
Marc: «La gente está más abierta que nunca a la música».
‘Rubik’ y la canción con Alizzzz me parecen las más Dorian melódicamente, y también son mis favoritas. A lo mejor me he hecho conservador sin darme cuenta. ‘Rubik’ es una canción de amor, ¿verdad?
Belly: «Es muy hermosa».
Marc: «Se llama así porque me hacía gracia la imagen del cubo. Una relación personal es como un cubo de Rubik, al principio todo está en su sitio, pero luego se va liando la cosa y uno no sabe cómo volver al principio. Habla de amor no posesivo».
… que es un tema que sale varias veces en el disco.
Marc: «Sí. ‘No dejes que pase el tiempo’ habla sobre una pareja que aprende la comunicación no violenta, a comunicarse de manera pacífica. Si no lo hace, se dan cuenta de que van a perder el tiempo. El tiempo pasado no va a volver, pero aprovechemos el que nos queda».
A Alizzz, le habéis llevado bastante a Dorian. ‘Energía rara’ no es la típica canción de Alizzz ahora mismo…
Marc: «La hicimos juntos, dos meses antes del lockdown, antes de la pandemia».
Belly: «La esencia es suya».
Marc: «La hicimos muy mano a mano. Él la compuso también, no es solo productor, es co-compositor, es un productor que se implica. Tiene una visión muy clara de la parte vocal, es muy completo, es muy 3D. Estructura muy bien, es muy intuitivo, la tuvimos rápido y me empujó a escribir la letra rápido, como trabaja él con Tangana, con mucho nervio. Hicimos más canciones, no solo una. A ver si van saliendo…»
La canción habla de alguien que ya no sale, ¿pero qué es la «energía rara»?
Marc: «Lo que se apodera de ti cuando el sofá es lo más importante de tu vida. Habla de alguien abducido por el sofá, que no se da cuenta de que la vida le pasa por delante. Ya no detecta qué se cuece ni sabe distinguir, no pilla los códigos. Se ha quedado desconectado de la realidad, y no vive otra. Solo la de su sofá. Tiene un poso amargo. Hay que estar conectado con la vida. ¿Quién no tiene algún amigo en esa situación o ha estado él mismo en ella? Todos hemos tenido un momento de apalanque. Cualquiera puede quedarse fuera de juego, pero es una canción desenfadada, tampoco es demasiado solemne».
«Vivimos en un turbocapitalismo en que lo nuevo brilla más. Tendemos a poner lo nuevo solo por ser nuevo. A veces creamos héroes con pies de barro»
¿Seguís interesados en la nueva música, en las nuevas tendencias?
Marc: «Hay dos tipos de melómano. Hay personas que mantienen la curiosidad por lo que hace la gente más joven. Hay gente que escucha lo anterior, y luego hay un perfil de persona que por su manera de ser se siente cómoda con lo que ya sabe y con lo que tiene controlado y con eso viaja hasta el final de su vida».
Con León Benavente hablábamos de esto y uno decía que él escuchaba nueva música pero que era un trabajo.
Marc: «Me acuerdo de esa entrevista y de esa frase».
Belly: «Hay momentos en que estás más receptivo, estás más expansivo, asimilas cosas de forma diferente. Si tuviera 20 años, me hubiera pegado el trap de otra manera. Ahora hay cosas que me gustan y cosas que no, pero no lo vivo igual. Tenemos amigos de nuestra edad que nos dicen: «no sé cómo puedes escuchar esta mierda» (risas).
Marc: «A mí me sigue apasionando el día a día de la actualidad musical. Como músico tienes que estar conectado. Ahora bien, no hay que confundir las cosas. Vivimos en un turbocapitalismo en que lo nuevo brilla más. Tendemos a poner lo nuevo solo por ser nuevo. A veces creamos héroes con pies de barro. Aunque siempre va a ser excitante lo que haga un chaval en un garaje de 18 años porque tiene una fuerza especial».
Belly: «Y luego está Nick Cave, que siempre le vas a escuchar».
«No queremos mujeres en el poder que se comporten como hombres tipo Thatcher»
Habláis del capitalismo en el tema de la gentrificación, ‘Tornado’. Y ‘Techo de cristal’ es un tema feminista. Dime que lo has escrito tú, Belly…
Belly (risas): «La letra es de Marc».
Marc: «Pero con su permiso y supervisación».
Belly: «Me cuadraba perfectamente la lectura».
Marc: «‘Tornado’ está dedicada a esa generación atrapada entre el crack de 2008 y la crisis del coronavirus. Les pilló la primera crisis con veintipocos años y al levantar cabeza, les ha tocado esta. En Barcelona, Madrid, Valencia, París, Londres, México DF… la gentrificación nos produce repugnancia. Y ‘Techo de cristal’ no solo es feminista, porque plantea una obviedad: reivindica la necesidad de que no solo las mujeres alcancen la igualdad sino posiciones de poder. No para que imiten a los hombres sino para que creen nuevas maneras de poder y de comunicarse, liderar países, bandas… Hay un movimiento de bandas aquí en Madrid. Es un vehículo de comunicación distinta. No queremos mujeres en el poder que se comporten como hombres tipo Thatcher, sino que impongan otras maneras de comunicarse y que se ejerza la dirección desde esa óptica».
¿Qué llamadas a la acción concretas sugerís? Al menos vosotros habláis de «ultraderecha», pero muchas veces los grupos optan por un discurso vago, genérico… ¿Qué invitáis a la gente a hacer, precisamente ahora que la gente joven no va a votar o incluso opta por la ultraderecha?
Marc: «Por ejemplo que la sociedad civil volviera a recuperar las plazas y volviera a recuperar la calle. Es posible cambiar las cosas siempre y cuando se alce la voz. Estamos en un sistema que se entiende desde el individualismo, el metaverso, los grupos reducidos de personas, el estar solo en casa. La historia ha avanzado cuando se ha bajado a la plaza a vernos las caras. Deberíamos desear una sociedad con los ojos abiertos, que las injusticias se pongan de manifiesto en las calles. La política no es exclusiva del Congreso o del Ayuntamiento, la política es todo. Se hace camino al andar. La bola es grande, lo fácil es decir «no tengo ni idea». El primer paso es ganar la calle, hablar entre nosotros, ponernos de acuerdo en qué nos parece injusto. Salgamos a la calle y que se pongan las pilas».
Sé que el capitalismo es el sistema del mundo y de aquí no se puede salir, pero eso no quiere decir que no pueda ser más justo, democrático y social
¿Tenéis un discurso anticapitalista?
Marc: «No es la pretensión de estas canciones. Cuando hablo de turbocapitalismo, sé que es el sistema del mundo y de aquí no se puede salir, pero eso no quiere decir que no pueda ser más justo, democrático y social. Dentro del margen de juego que nos permite, hay mucho que mejorar. A eso debemos aspirar como ciudadanos.
¿Cómo habéis terminado haciendo una canción sobre bisexualidad con Pimp Flaco? Hay poca gente que la reivindique…
Marc: «Justo por eso queríamos poner el foco en este tema. Muchas veces sacamos las canciones de la realidad que nos rodea. Son experiencias personales o próximas y otras son más sociales. Llevaba un tiempo hablando de bisexualidad o llámalo como tú quieras, y amigos comentaban que recibían palos de todas partes, desde los que los llamaban «heteros viciosos» hasta algunas trincheras del mundo lésbico o gay: «ya se definirán» y «dejarán de jugar al despiste». Y ellos reivindican su derecho a hacer lo que les dé la gana. ‘Dual’ tiene una lectura más amplia, aunque sí habla de la bisexualidad, también habla del derecho a hacer lo que le dé la gana en el siglo XXI. Faltan décadas de lucha en este aspecto porque hay gente que no le entra en la cabeza que cada uno puede hacer con su cuerpo lo que le dé la gana. Hay un amplio espectro. Colaborar con Pimp Flaco fue súper natural y de él surgió la parte C del tema, le salen mogollón de melodías, tiene mucho talento».
En todo este espectro de canciones políticas, de amor, de salir, de no salir, ¿cuál es vuestra favorita o la que más os identifica ahora mismo?
Belly: «Es difícil elegir, estoy contenta con todas. Me gusta ‘Dos vidas’, ‘Techos de cristal’… Soy muy pop, pero estoy muy orgullosa de todas. Todas te acaban enamorando».
¿Las más pop quizá son menos reto para vosotros?
Belly: «No te creas, todo tiene su complicación, me gustan muy directas y muy pop, pero también me gustan muy complejas y muy complicadas».
Marc: «Estoy muy contento con la de Lido Pimienta, es uno de los máximos talentos colombianos, ha quedado preciosa. ‘Energía rara’ va a ser un éxito, y va a dar alegrías en directo, tiene ese punto desenfadado. ‘Dos vidas’ me gusta mucho».
Con el disco anterior no acertasteis la que iba a ser la favorita del público…
Ambos: ¿Qué dijimos?
Que ‘Noches blancas’ sería un sleeper. Pero fue ‘Duele’.
Marc: «Es verdad que no conectó tanto con la gente»
Belly: «En los conciertos gusta mucho, la gente se lo canta, cantan los aullidos… Pero no conectó tanto, no siempre se conecta»…