Hoy viernes 6 de mayo Maria Rodés y La Estrella de David al fin presentan su disco conjunto en Madrid. Será en el Teatro Fernán Gómez (Centro Cultural de la Villa) y las entradas están disponibles aquí. ‘Contigo‘ era un álbum muy notable que les situaba metidos de lleno en las sonoridades country, hablando del amor clásico. Foto: Sergio Albert.
Aprovechando este concierto de ambos, recuperamos la charla que mantuvimos a la salida del disco. Fue una conversación algo caótica de 40 minutos, en una terraza improbable del improbable Barrio Salamanca, que me ha llevado mi tiempo resumir. Era la primera entrevista que el dúo concedía y se nota en la grabación. Sobre todo cuando tardan más en debatir qué tipo de zumo van a tomar que en explicar cuál era el concepto de un ‘Contigo’ que por momentos parece darles un poco igual a ellos mismos. «Es nuestra manera de ser», justifica David Rodríguez, apegado a la tradición indie pop. En todo caso, una buena ocasión de recuperar composiciones tan estupendas como ‘Hacer el amor’, ‘Un mundo ideal’ o ‘Venga va’… y de debatir sobre poliamor versus amor tradicional.
Ni leyendo vuestra biografía me he enterado muy bien de cómo habéis terminado haciendo un disco juntos.
David: «Nos conocimos en una furgoneta volviendo de un festival de Galicia, ella no tenía cómo volver. Nos reímos los chistes y nos caímos bien. Dijimos: «vamos a hacer algo juntos». No teníamos un concepto hasta que surgió hacer un disco country. Hicimos una, la de ‘Hacer el amor’. Y luego vino el resto».
Maria: «Llevarlo más al country fue iniciativa suya».
David: «Yo estaba dando bandazos, hasta que llegamos a eso. Vi muchos documentales de country en Movistar Plus+, muy fumao. Y nos dio por ahí. Sería como en el verano de 2019 cuando nos conocimos y le mandé alguna base. Cuajó lo del country. Lo íbamos a sacar en otro sello pero el del otro sello nos ponía nervioso y al final lo sacamos en Elefant».
Hasta cierto punto es un disco conservador para vosotros, ¿no?
Maria: «¿Tú eres conservador?».
David: «Sí, ojalá…»
En Elefant pega mucho este disco de pareja. No sé cuántas veces han podido referenciar Nancy & Lee…
David: «El concepto inicial se ha difuminado un poco. Era hablar del amor de toda la vida, ahora que estamos tan antirrománticos. Es una apuesta por el amor clásico a largo plazo. Era la primera idea, el concepto estaba más marcado. Hacer canciones tipo Roberto Carlos. Luego abrimos el abanico, con canciones más cortavenas…»
¿Qué da la sonoridad al country aparte del banjo, la steel guitar…? ¿Es una cuestión también del tipo de melodías?
David: «Los acordes son muy sencillos. Mucho mérito de este disco es de Sergio Pérez. Es un disco de productor. Es el que se ha pegado el currazo. Es la primera vez que solo hemos hecho las canciones».
Maria: «Le mandamos las canciones con los tres acordes típicos. Menos ‘Un Mundo Ideal’ y alguna más, lo ha hecho casi todo él».
Tú, David, produces tus discos y los de La Bien Querida y tú, Maria, también produces tus discos. ¿Un disco de country no es de melodía? No me parece un disco de producción…
Maria: «Aquí hemos hecho más de cantautores. Otra persona le ha dado la forma».
David: «La sonoridad que da el country la ha elegido Sergio: el banjo, la mandolina… Eran canciones acústicas que podríamos tocar ahora si nos acordáramos de ellas. Tanto ella como yo nos hemos involucrado en nuestros discos durante todo el proceso desde el principio al final y en este disco no ha sido así. El proceso ha sido relajado, lo hemos hablado entre nosotros: nos hemos encontrado el disco hecho, en comparación a otros discos que hemos hecho».
Maria, tú de repente trabajas voces apitufadas, diferentes sonoridades. ¿Por qué aquí no?
Maria: «No hemos hecho nada de eso. Va acorde con el concepto del disco, en el que hablamos de un amor duradero. Es un concepto clásico y lo hemos hecho a la antigua».
David: «Yo no soy tan buen músico. Las guitarras de Alberto son espectaculares, yo no llego a hacer eso. Hay que dejar hacerlo a quien sabe. Alberto y Sergio están más empapados del country».
Cantáis en un tema «Quiero un amor antiguo». ¿Eso queríais decir con lo de hablar del amor tradicional?
David: «Es lo que dice Ana Iris Simón, que ha escrito un libro que aboga por la familia tradicional. El disco va de que vemos que el amor moderno no da la felicidad tampoco. No te decimos que el antiguo la vaya a dar, pero… (risas)».
Maria: «Todo esto me pegaba con el country».
A mí sí me da la felicidad el amor moderno. Todo esto del poliamor, de quitar hierro a las infidelidades, de no montar un drama como si se fuera a acabar el mundo…
David: «Igual estás mejor de la cabeza que nosotros».
«Ojalá creer en Dios y tener ese bálsamo. Ojalá creer en el amor y tener ese bálsamo»
Es decir, que ahora que se habla del amor tóxico tradicional, de las parejas abiertas… queríais apostar por lo contrario.
Maria: «Tiene que ver con el individualismo. Lo de nuestros abuelos, aquello de aguantar lo que sea, era el modelo ideal. Con el individualismo, a la mínima nos vamos. El compromiso no está en auge. Hacemos una reivindicación de que lo de antes no funcionaba, pero lo de ahora tampoco».
David: «Las consultas de los psicólogos están llenas. Mi psicóloga se ha ido a vivir a la Moraleja. También son ganas de tocar las narices. Intentamos sacar el foco del amor moderno y ponerlo en otro lado, aun sabiendo que tampoco funcionará».
¿Cuán irónicas son las canciones?
David: «No lo son».
Maria: «Según David, no. Yo creo que un poco sí».
David: «La única irónica es la última. La del divorcio tiene retranca».
¿Y ‘Zombi’?
Maria: «Sí, y ‘Hacer el amor’. «Despertarnos tristes pero a la vez» es una frase irónica».
David: «Para mí es confundir deseo con la realidad. No estoy preparado para un amor así porque mi cabeza no da para eso. Pero ojalá creer en Dios y tener ese bálsamo. Ojalá creer en el amor y tener ese bálsamo».
¿El disco cuenta una historia de principio a fin?
David: «Nos lo planteamos pero no. Al final el disco es como un recital de Raphael, Julio Iglesias… con canciones de amor en las que eres indistintamente la víctima o el verdugo, son canciones sin más. La tercera (‘Viernes’) es más cortavenas y está ahí cortando el rollo. Sí queríamos terminar con ‘Nos vamos a divorciar’. La última es la que tiene especial retranca, y ‘Zombi’, como decías. Hay cierta verdad también en ellas. Celebrar la liberación de divorciarte».
Maria: «Vivir el divorcio con alegría».
David: «Pero tiene cierta ironía».
Maria: «Para mí eso justo no. Celebrar el divorcio es también muy necesario. Pero eso no va tan bien como celebrar el amor antiguo. Empezamos diciendo una cosa y terminamos diciendo otra (risas)».
¿Cuán en serio os tomáis este disco? Porque os veo mirándoos como improvisando en plan a ver qué dice el otro…
David: «No tenemos un discurso aprendido, es la primera entrevista que hacemos».
Maria: «Este disco no es tan conceptual como lo que solemos hacer, son canciones de amor».
David: «Está muy alejado del concepto. Es verdad que ella, yo menos pero también, tendemos al disco concepto. Y son canciones. Somos dos personas que nos hemos caído bien y teníamos mucho tiempo en la pandemia. Hemos intentado que fuera bonito, que no diera mucha rabia las letras (Maria se ríe)».
Maria: «Para él es diferente y puro».
David: «Para mí eso es un concepto hasta nuevo. Yo nunca he hecho un disco así».
¿Habéis escuchado cosas tipo She & Him?
Maria: «No los conozco».
David: «Yo tampoco».
«Al final este disco es más experimental que otras cosas que hemos hecho».
Jugaban a que eran pareja, pero todos sabían que no.
David: «Gente que se cae bien y quiere hacer cosas juntos. Yo me lo he tomado en serio».
Maria: «Y yo, aunque es verdad que en comparación a mis discos, es más ligero».
David: «Si este disco lo hace otro te parecerían canciones de amor cuquis, y no te sonaría tan raro».
Maria: «Está guay hacer cosas diferentes de vez en cuando, hacerlo desde un lugar distinto. Sacarme de la producción coge otro tono».
David: «Al final es más experimental que otras cosas que hemos hecho».
Maria: «Es como lo que hice con Martí Sales y Ramón Rodríguez y Martí Sales, Convergència i Unió».
Os tengo que preguntar por esta frase «No soporto Madrid pero siempre estoy aquí» de ‘Zombi’.
Maria: «Soy yo (risas) Siempre estoy pensando en volver a Barcelona, pero no vuelvo. Mi pareja vive y trabaja aquí y siento que tengo que estar aquí. Es un juego».
David: «Yo sí que no lo soporto».
Si te vas, ¿qué echarías de menos? ¿O qué te gusta menos?
Maria: «Hay mucha oferta cultural, mucho movimiento, es divertida, la gente es maja (risas)».
Parece que estás leyendo un comunicado.
Maria: «La he disfrutado en el plano cultural, de divertirme… Pero para vivir, no me veo a largo plazo. Me veo más en Catalunya, por mis sobrinos, la calidad de vida es mejor por el mar, es más tranquila. Estoy más a gusto. Madrid estresa un poco».
David: «Barcelona tampoco me gusta, se me va de las manos, no controlo, pero tengo a mi hija aquí. Aunque son las cabezas. Si la tienes regular, no vas a estar bien ni en Madrid, ni en Barcelona, ni en Sant Feliu. Bastantes descontrolado estoy, de serie, como para una ciudad como Madrid».
Maria: «Yo soy de pueblo».
David: «Yo también. Que luego yo allí me muero del asco…»
Maria: «No es que no nos guste, es que no es lo óptimo para mí».
¿De qué va la mención a Eurovisión de ‘Venga va’? Que a su vez me parece una expresión como muy catalana.
David: «No creas, la acabo de oír en un bar. Esa canción tiene truqui, ya estaba hecha».
Maria: «Estás desmontando más el concepto (risas)».
David: «Me pidieron cantar en la boda de Rocio Quillahuaman. Dije que no pero les hice una canción. La parte de Maria la hizo en principio Amaia de OT y la pusieron en la boda. Ese verso decía «cantó esta canción un señor indie mayor y ella una de Eurovisión». Y yo soy fan de Eurovision».
Dime algo que lo muestre.
David: «Siempre veo las semifinales, las finales. El año pasado me gustó mucho Suiza, Ucrania, Francia… Depende de la etapa de mi vida, algunos años no lo veo. Otros hago hasta tablas».
Hace unos años fue una canción country.
David: «Países Bajos. Esa la quisimos copiar».
Maria: «Estaba obsesionado. Intentamos hacer un vídeo así, pero nos salió mal. Estábamos sudados. No había presupuesto para hacer lo mismo. Pero el chaval era muy majo».
Hacia el final del disco hay una canción como más vuestra individualmente. La tuya es ‘Fantasmas’, Maria, es más oscura.
Maria: «Sí, está hecha para este proyecto. Es más rara. Habla de todas las historias fracasadas que llevo detrás. Es volver al tema del amor. «Tantas veces me han roto el corazón». Es hablar de la adicción a la intensidad del amor antiguo, amores tóxicos, apasionados, como una especie de enfermedad. Es una reflexión sobre eso».
Y la tuya, David, es ‘Lo que yo quería’.
David: «Me hizo gracia porque parece de Los Secretos. Nunca había hecho nada así. Son mis maneras de fracasar en el amor».
¿Qué expectativas tenéis con este proyecto? ¿Creéis que puede abriros puertas? No sé si os van a llamar de algún festival country.
David: «Al revés. Ahí somos unos impostores».
Maria: «Como yo en la copla (NdE: por ‘Maria canta copla‘)
David: «Vamos a ver si le gusta a alguien».
Maria: «Es nuestra forma de ser. Somos un poco así. David más que yo».
David: «Nos parecemos en eso, por eso cuajas».
«Si hacemos otro disco, podría ser de bachata romántica»
Detecto cierto derrotismo, ¿o es prudencia?
David: «No es un primer disco. Estás en la rueda de hacer cosas y ya no te hace tanta ilusión. Pero es un lanzamiento guay. Se lo puse a mi padre y le gustaba».
Maria: «Y a mi cuñada. Es otro target. Mi próximo disco es bastante de amor y es una novedad para mí. Los he hecho paralelamente. En producción son muy distintos».
David: «Es una enfermedad pero no nos gusta repetirnos. Nos gusta salirnos del tiesto. No creo que hagamos otro disco de country. Bueno, igual sí».
Maria: «Si nos fuera muy guay, haríamos otra cosa».
David: «No. De country con Joel».
Maria: «Yo probaría otro estilo».
David: «De bachata romántica».
¿Qué me podéis contar de vuestros próximos proyectos?
Maria: «Mi disco está grabado, no sé cuándo va a salir. Seguramente saldrá en septiembre, lo hice con el productor del disco de «las brujas», Joel Condal. Entro de nuevo en el mundo relaciones. Para no volverme loca en confinamiento me propuse hacer una canción por día. Tiene cierta mención a la pandemia, pero he intentado que no sea un disco de confinamiento porque no hay que revivir eso. Es sobre el encierro en pareja».
David: «He quedado con Crepus para hacer una canción cada día. Nos juntamos los martes, para hacer una canción de comarcas de Catalunya (NdE: continuación de Junco y Diamante). Estoy produciendo el nuevo de La BienQue. Canciones mías no tengo más que una».
¿Este disco es una reacción a las playlists de éxitos?
Maria: «¿En qué sentido?».
David: «Es antirrítmico».
Maria: «Yo nunca he hecho nada bailongo».
David: «Yo miro lo que hay e intento hacer lo contrario. Así me ha ido. En mi delirio pienso nos van a hacer más caso porque nadie lo está haciendo. Pero es lo contrario (risas)».
«En mi delirio pienso que nos van a hacer más caso por hacer lo contrario de lo que se lleva»
¿Algún referente pureta que hayáis descubierto preparando el disco, tipo Dolly Parton?
Maria: «Ojalá. Yo nunca había escuchado country, más allá de lo muy conocido. A nivel vocal son increíbles siempre».
David: «No somos muy expertos. Johnny Cash, Tammy Wynette, George Jones, Loretta Lynn… En Sant Feliu en el Gringos solo ponían música country. Y en mi pueblo había cierta tradición country».
Maria: «Es la base de mucha música americana. «Prince Billy» viene mucho de ahí».
David: «Al final estás pensando en pop, no en country. Es Sergio quien lleva todo al country, nos acercamos con las armonías, pero son dos o tres acordes de música pop».