Llamar Soccer Mommy a tu proyecto musical puede inducir a error. Es un nombre quizás naíf, quizás irónico, que retrotrae a punk pop y dulces melodías. Pero Sophie Allison, la persona tras el alias, ofrece un mundo personal oscuro y atormentado, aunque no exento de un humor esquinado. ‘Sometimes, Forever’, su ya tercer álbum, cuenta con nada menos que con Daniel Lopatin, Oneohtrix Point Never, como productor. La querencia por los sonidos de los 90 de Allison se hace más patente, así como una inmersión en las tinieblas de la mente, la angustia social y la zozobra de los sentimientos. Sophie nos atiende por teléfono para hablar sobre el álbum, la escritura de canciones y terrores ficticios y reales.
Tus influencias musicales vienen principalmente de los 90, y en este disco son aún más patentes. Especialmente se notan las de My Bloody Valentine o bandas de 4AD como Lush. Tú naciste en 1997. ¿De dónde vienen estas influencias? ¿Cómo te hiciste fan de estos sonidos?
Crecí escuchando todo tipo de música, pero también veía un montón de programas de los 90 cuando era pequeña, sobre todo mi serie favorita, ‘Buffy Cazavampiros’ que, claro, contenía mucha música de los 90. Pero cuando realmente me metí en esa música fue cuando empecé a ir al instituto: My Bloody Valentine, Slowdive, especialmente su disco ‘Souvlaki’… También Lush. Qué puedo decir… toda la música de los 90, empezando por el grunge, pasando por el rock alternativo, hasta a los cantantes… toda la música de esa época me parece realmente “cool”.
¿Crees que es tu disco más experimental hasta la fecha? Suena más oscuro, más duro que tus álbumes anteriores.
Sí, totalmente. Empecé a grabar este disco queriendo expandirme más, llevar más allá un montón de ideas que ya había usado antes. Y teniendo a Dan [NdR: Daniel Lopatin], sentí que era la ocasión perfecta para hacerlo.
En tus canciones es remarcable la diferencia entre la música y las letras, muy crudas en muchas ocasiones. ¿Crees que esta vez forma y contenido se han acercado más que en otros discos?
Uhm, es posible. En el pasado he escrito letras muy oscuras, con un sonido también muy oscuro. Pero esta vez creo que las canciones tienen letras mejores, con un sentimiento más intenso. También hay una bonita suavidad, belleza y ligereza. Algunas canciones tienen una ligereza… No exactamente una ligereza, pero un contenido tanto musical como lírico más suave, más emocional.
¿Cómo empezó la colaboración con Daniel Lopatin?
Me encantó trabajar con él. Es maravilloso. Empezamos a hablar de hacer este disco cuando yo todavía estaba escribiendo las canciones. La discográfica me propuso trabajar con él, yo ya era muy fan y él estaba interesado. Empezamos a hablar y a intercambiar ideas. Cuando terminé el disco, sentí que había estado en perfecta armonía con alguien que comprendía totalmente lo que yo quería, que estaba en mi longitud de onda, que me dio ideas para ir más allá, para llegar donde yo necesitaba estar.
Si pienso en Daniel, pienso en Oneohtrix Point Never y en sus producciones, especialmente las de The Weeknd. Tiene una fuerte personalidad. Sin embargo, escuchando el disco, parece que sea él quien se ha adaptado a ti, no al revés.
Sí, sí. Definitivamente. Amo su trabajo con The Weeknd, sus bandas sonoras y su trabajo en solitario. Pero él es simplemente un fan del rock como de otros géneros, así que se sintió feliz de probar sus ideas.
¿Y qué introdujo en tu música que no existiera antes?
Cogió todas sus ganas de experimentar y lo plasmó en hacer la música algo más electrónica, con sintetizadores, y la llevó al siguiente nivel.
«Toda la música de los 90 me parece realmente “cool”»
Leyendo las letras del disco, se siente como un diario. ¿Era esta la idea?
Hummm. No. No específicamente. Las canciones fueron escritas en momentos concretos, claro. Algunas se escribieron hace bastante tiempo. Me gusta sentir que las letras son una oportunidad para poner muchos de tus pensamientos y sentimientos en una página. Pero también me gusta añadirles algo de creatividad. Así que el disco no estaba pensado para ser leído como un diario. Pero es una idea bastante razonable porque, definitivamente, son un tipo de canciones muy confesionales y personales.
Uno de los temas que más aparece en el disco es la salud mental. Hay referencias a estados mentales y emocionales, a la depresión, al suicidio de Sylvia Plath… ¿Era para ti importante poner el foco, llamar la atención sobre este tema?
No era mi intención, realmente. No creo que no sea importante: pienso que es importante concienciarse sobre este tipo de cosas. Pero nunca ha sido mi objetivo. Simplemente, es que me gusta hablar, escribir, sobre cualquier cosa en que esté pensando o que esté sintiendo. Para mí no existe otro objetivo que, simplemente, escribir canciones.
«Esa sensación de que hay un asesino o algo acechando, de estar en el filo de las películas de terror… quería que estuvieran en el álbum»
Bueno, a los oyentes (y a los críticos) nos gusta creer que todas las canciones son autobiográficas. Sin embargo, leí en Stereogum que también te habías inspirado en películas de terror. ¿En qué películas concretamente?
No tenía ninguna película de terror concreta en mente mientras escribía el disco, pero sí que me encantan las películas de terror, y me encanta el sentimiento que te puede generar una buena película de terror como, por ejemplo, una energía gótica espeluznante. O esas en que hay un asesino o algo acechando, que generan sentimientos de ansiedad, de estar en el filo. O la sensación de que hay algo justo detrás de ti, trepando por tu espalda… Sin duda, quería conseguir esas sensaciones para algunas de las canciones.
Otro de los temas recurrentes del disco es la no permanencia de los sentimientos, de los estados emocionales. ¿Tus canciones pretenden, pues, capturar el momento, el sentimiento de un instante concreto?
Oh, bueno, depende. Para ser sincera, pienso mucho en canciones, en capturar esa versión concreta de un momento o un sentimiento que es efímero y que sabes que no durará. Hago eso muchas veces. Pero también hay canciones que tienen razones completamente diferentes, que son más para explicar una historia, hacer hincapié en algo o describir cosas sobre ti, para hacer un retrato de quién eres. Pero sí, hay muchas canciones que tratan de capturar un momento o un sentimiento.
¿Descartaste alguna buena canción porque entre el momento de la composición y el de grabación, cambiara tu sentimiento, tu punto de vista?
No creo. Me gusta suponer que hay veces que escribes para tratar de expulsar algo, para dejar atrás o aceptar algo. Pero hay otras veces que simplemente escribes porque tratas de capturar algo hermoso. O porque quieres hacer una canción que puedas bailar o cantar. Es divertido y emocionante, el amar escribir.
‘Unholy Affliction’ es probablemente la canción más experimental. Se entiende como una canción contra la industria o al menos contra la idea de la fama y la exposición en redes sociales.
Un poco ambas. Creo que la canción va de la lucha entre tus deseos personales, las cosas que amas y que te interesan y en las que quieres triunfar, contra las cosas que odias y que desearías no tener que hacer nunca más. Y en todas las posiciones en que acabas cuando consigues un tipo de éxito en el que no quieres estar.
Contra las redes sociales… Sí, contra la atención en general. Que la gente te trate diferente o las cosas que tienes que hacer por trabajo y que no son las cosas que amas, como venderte a ti misma, vender tu personalidad para intentar gustar más, conseguir más likes, cosas así.
‘newdemo’ en cambio es una canción social. Criticas la codicia de empresas y multimillonarios y hablas del cambio climático. ¿Es para ti un asunto importante?
Sí, es algo que me preocupa. Quise más bien crear un mundo futurista y fantástico, donde hay monstruos y maldad, catástrofe y apocalipsis. Y quise contrastar esta espiral de oscuridad con las ideas de esperanza. Pero sí: me preocupa el cambio climático. Todo el mundo debería preocuparse. Es un asunto muy importante. Y es difícil porque hay muchísimas industrias destruyendo por completo el planeta. Y a veces parece que te enfrentes a una fuerza imparable.
El pasado 24 de junio, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha revocado la sentencia Roe v Wade, que consagraba el derecho al aborto en el país, lo que ha sido un auténtico mazazo para todas nosotras. ¿Cómo te sientes al respecto?
Es horrible. Es una situación horrible. Un shock. Algo que, de alguna manera llevábamos temiendo mucho tiempo y que ahora está aquí. Y es terrible. Y te sientes en plan: “¿Qué más van a hacer ahora? ¿Qué más cosas vamos a perder?”. Están poniendo en riesgo la vida de muchas personas. Vamos para atrás, hacia algo mucho más horrible de lo que teníamos antes.
Hemos vivido dos años convulsos socialmente: la pandemia, el confinamiento, el final del gobierno Trump… ¿Cuánto de todo esto te afectó/inspiró a la hora de componer el disco?
No mucho, realmente. Por supuesto que todo esto me afectó, y que hay muchas cosas de mi vida que cambiaron, especialmente con la pandemia. Pero no creo que me afectara personalmente a la hora de componer. Fue más deprimente que inspirador. Muchos de estos temas sociales son terribles, y todo lo que quieres hacer es ver en qué puedes ayudar. Pero también es deprimente ver que hay pocas cosas que puedas hacer en estos casos. Así que no, no fue para mí ninguna fuente de inspiración.