Kendrick Lamar ha acudido este fin de semana a Saturday Night Live para recordar que tiene un disco nuevo en la calle. ¿Ha pasado desapercibido «Mr Morale«? Sí más que otros discos del artista, pero tampoco podemos considerarlo un fracaso total: aún sobrevive en el top 25 de Estados Unidos y en el top 100 británico. Podría ser peor.
El artista ha reivindicado en SNL el que ha sido de momento el único pequeño hit del disco, ‘N95’, hace tiempo en cualquier caso desaparecido de las listas, junto a otros temas del álbum. En concreto ha retomado lo que era el tramo central del CD 1 de ‘Mr. Morale & the Big Steppers’. Primero ha unido ‘Rich Spirit’ a ‘N95’ en una minimalista actuación en la que la propia sombra de Kendrick Lamar se libera del rapero. Y después ha interpretado aparte ‘Father Time’, su colaboración con Sampha -con Sampha de cuerpo presente- que escogemos como «Canción del Día» hoy.
La canción arrancaba con unas cuerdas que nos hacían pensar en el Sampha más clásico, mientras escuchábamos a unas voces debatir si Kendrick necesitaba o no necesitaba terapia. Después, el tema se transformaba en un tema de neo-soul bastante clásico, en el que se produce una lucha de contrastes.
Por un lado, Kendrick Lamar habla de la masculinidad tóxica, de cómo a los hombres nos enseñan a esconder nuestras emociones (“Daddy issues, hid my emotions, never expressed myself”) y a ser competitivos (“Daddy issues kept me competitive, that’s a fact, nigga”). “Daddy Issues” podría ser el nombre de esta canción que también referencia los reiterados beefs de Kanye West con Drake. Más de lo mismo.
Por el contrario, Sampha entona el dulce estribillo, en el que no obstante las emociones continúan siendo crudas. El juego de palabras “neat, no chaser, neat, no chaser…” apela a la costumbre de tomar chupitos a palo seco, sin complementos que rebajen el alcohol. Un tema de mensaje relevante, por tanto, que merecía la pena rescatar del olvido.