‘Reset’ es la feliz fusión de Noah Lennox, Panda Bear, y Peter Kember, Sonic Boom. Un disco hecho de collages, loops y samples que llena de luz y color oídos y mente. No es cuestión baladí: este ha sido uno de los objetivos de Lennox y Kimbre a la hora de crearlo, me explican. Y aunque el disco apareció de manera digital el doce de agosto, no ha sido hasta el pasado mes de noviembre que se editó en formato físico, lo nos sirve de excusa para entrevistarlos vía Zoom. Una charla distendidísima: da tanto gusto escuchar a Peter que la entrevista alcanza la media hora sin darme cuenta y se quedan varios asuntos en el tintero. Panda Bear y Sonic Boom actuarán el 8 de febrero en Madrid (Teatro Eslava), el 9 en Barcelona (Razzmatazz 2) y en el Canela Party de Torremolinos (23-26 de agosto).
¿Estáis los dos en Lisboa?
Noah: «Yo en Lisboa y Peter en Sintra, que está como a 45 minutos en coche».
Mi primera pregunta imagino que ya os la habrá hecho todo el mundo: ¿cómo empezó vuestra colaboración? ¿Y cómo y por qué decidisteis hacer este disco?
Noah: «Ni siquiera teníamos la idea de hacer un disco al principio. La verdad es que era algo divertido de hacer y de pensar, en vez de estarnos preocupando porque el mundo a nuestro alrededor se estaba desmoronando. Porque fue justo al principio, durante la primera oleada de la pandemia, hace dos años. Fue simplemente tener algo que hacer, esa fue la génesis del álbum. Pero el origen de nuestra relación viene de 2008 o 2009, más o menos. Mi amigo Nick estaba dando una fiesta en su terraza en Tribeca, Nueva York, y Pete estaba allí. Nick puso mi disco ‘Person Pitch’ y Pete pensó que molaba. Y Nick le dijo “Panda Bear te nombra como una de sus influencias en los créditos del disco”. Y Pete me escribió para decirme que le había gustado el disco y que molaba que le hubiera nombrado como una de las influencias, y que si alguna vez podríamos tocar juntos. Yo le contesté que en esos momentos no estaba dando conciertos en solitario porque estaba de gira con Animal Collective, pero que estaba buscando a alguien para mezclar los temas que estaba haciendo en ese momento, para llevarlos a un nivel superior. Y pensé que Pete podría ser la persona idónea, porque había trabajado en el ‘Congratulations’ de MGMT, que es un disco que me encantaba. Así que deseaba que estuviera disponible para trabajar conmigo en el material de ‘Tomboy’. Y, por suerte para mí, ahí estaba. Y desde entonces hemos ido acercándonos y creciendo en nuestra relación laboral. Pero también en la personal, pasamos un montón de tiempo juntos últimamente.
Peter: «Cuando escuché ‘Person Pitch’ me voló la cabeza de una manera que no suele ocurrirme. Y cuando mi amigo me dijo “Bueno, él [Panda Bear] cita muchas influencias en el disco, tú entre ellas”, eso fue más que emocionante. Por eso me puse en contacto con él. Pero sí, ha sido una cosa larga, lenta y amorfa. La vida te va empujando. Me empujó a trabajar con Noah, y empecé a venir a Portugal, que no lo conocía demasiado. Y me gustó mucho. Muchísimo. Mi mujer y yo andábamos buscando un sitio para vivir fuera de Reino Unido. Y nos vinimos hace unos siete años. Nos lo podíamos permitir y podíamos compaginarlo con mi trabajo y mis viajes. Así que nos vamos viendo, quedamos para cenar, cosas así».
¿Hasta qué punto…
(Se me cae un par de veces el móvil de su soporte, para regocijo de Noah y Pete.
¡Odio el zoom!)
Peter: ¡Pues a mí me encantan los zoom meetings! (RISAS)
…se nota la influencia de Portugal en el disco?
Noah: «Para mí fue bastante cosa del azar. Estaba viviendo antes en Nueva York y sentía que ya no era mi lugar, pero tampoco sabía a dónde quería ir. Y Animal Collective tenía un concierto programado aquí al final de una gira muy larga. Así que Dave [Portner, Avey Tare] y yo decidimos pasar un par de días en Portugal porque no habíamos estado antes. Y me encantó. Y conocí a una chica y nos empezamos a ver, y pensé que este era un lugar realmente guay y que quería probar lo de vivir aquí. Y aquí llevo casi 20 años… Creo que hay, definitivamente una influencia, pero no solo en el disco, sino en mí personalmente. Pero es bastante difícil de definir o expresar cuáles son exactamente esas influencias. Por ejemplo, no creo que sea solo porque es un lugar con mucho sol y que la música esté ligada al sol. No funciona así. Pero creo que tanto el país como la vida cotidiana aquí influye no solo en lo que hago, sino en cómo pienso y en cómo siento millones de pequeñas maneras, lo que me empuja hacia una dirección determinada.
Peter: «De acuerdo con todo, excepto en lo del sol. No creo que te haga hacer sunshine pop, pero para mí, mientras trabajo en mi material, si estoy en Stamford, Connecticut, en mitad del invierno y nieva durante semanas y semanas sin fin, eso afecta a la vibración del disco. Influye dónde se mezcla, claro, pero más dónde se hace. He trabajado con mucha gente que quiere venir expresamente a Lisboa a trabajar a causa de las vibraciones y de la atmósfera. Eso me influye, estar trabajando en algo en un determinado entorno. Creo que el entorno te conforma. Además, puedes probar tu material de forma inmediata en ese entorno. Quiero decir: queríamos de verdad sacar este disco en verano, porque es el momento idóneo, es la mejor época del año para mucha gente. Quizás no para todo el mundo, pero sí para la mayoría.
Mucha gente ve este disco como un “disco de verano”, pero realmente se grabó durante el invierno. Las pasadas Navidades se lo puse a mis sobrinas (tengo seis sobrinas), y les encantó. No creo que haya que encerrar la música en una estación determinada. Pero los Beach Boys tenían esto… ¡Ostras! ¿He sido yo el primero en nombrar a los Beach Boys?? ¡Maldición! ¡Ese era tu trabajo! (Risas). Bueno, pues ellos eran un fenómeno en Reino Unido: cada verano sacaban un “The Best of the Beach Boys’, y a la gente le flipaba que para mí esa música fuera igual de buena para escuchar en Navidades».
Una cosa que me sorprende del disco es que estáis tan bien fusionados que es difícil distinguiros al uno del otro. ¿Era otro de vuestros objetivos con el disco?
Noah: «Creo que ese es siempre mi objetivo cada vez que trabajo con alguien, aunque solo sea para mezclar o producir. Quiero que todos los personajes queden representados porque creo que eso lo hará mejor, más dinámico, más interesante, más un reflejo de nuestro mundo. Un gran cocido de diferentes opiniones, puntos de vista, perspectivas y experiencias. Así que ese es mi objetivo cuando trabajo con alguien: borrar los límites».
Peter: «No creo que sea algo súper consciente, pero creo que los dos tratamos de complementarnos el uno al otro. Y cuando yo cantaba una pista y Noah me enviaba sus partes de armonía o sus pistas de voz, era siempre súper complementario. Y cada cosa que hacíamos sentíamos que era por un objetivo común. No era: “Yo quiero esto o lo otro”, sino que ambos intentábamos encontrar la vía común para conseguir la vibración justa para la música y las canciones. Creo que estábamos muy concentrados en los acontecimientos de nuestro alrededor y tratar de sacar algo de positivo de ellos. Y afortunadamente ambos tenemos un sentido innato de quiénes somos y qué queremos hacer pase lo que pase. Me sentía como si estuviera navegando de manera instintiva la mayor parte del tiempo».
Noah: «El ego tiene su lugar, pero creo que se entromete en el camino de las cosas buenas, así que tanto Pete como yo hemos intentado dejarlo en el cubo de la basura».
He leído que el disco está inspirado en los vinilos viejos de los años 50, 60 y 70 de Pete. ¿Por qué decidisteis homenajear a estos discos?
Noah: «No era un plan o un objetivo, porque Pete realmente me iba enviando muchos más loops de los que aparecen en el disco y eran de un rango temporal muy amplio, incluso había samples de finales de los 80. Así que no había ninguna intención concreta de destacar esa época de finales de los 50 a principios de los 60. Lo que pasó simplemente es que la mayor parte de las canciones, de los samples, que hacían que se me ocurrieran ideas eran casualmente de esa época. Así que fue accidental que se convirtiera en el tema del disco».
Peter: «Mirado en retrospectiva parece una idea inspirada, pero en realidad fue un sueño tonto. Yo tenía ese sueño de que podía funcionar, y la verdad es que no tenía ni idea de si funcionaría. Pero ha ido más allá de lo que había imaginado. Y al principio pensé que no sabía si a Noah le iba a gustar mi idea, si le iba a gustar ese rollo. Pero sí que le gustó, y fue una cosa muy orgánica, muy natural. Como decía, una vez miras el resultado final, parece diferente, pero fue potra. Te diría que fue tener un poquito la idea de que eso podría funcionar… Y de alguna manera, hicimos que funcionara».
«El disco es político en aquellas letras que se refieren a la política de la vida, de la humanidad y a la manera en que la humanidad se ve afectada por las cosas»
Entonces, ¿fue un disco de improvisación en el estudio o había algún trabajo previo?
Peter: «La base de todo no fue hablar de hacer un disco, sino hablar nosotros, en general. Salíamos, cenábamos, y charlábamos de cómo veíamos que estaba yendo el mundo y de cómo interfería en nuestras vidas; a veces hablábamos de nuestros temores. Y de eso surgió; de eso y de tener una mentalidad parecida, de ver las cosas de manera similar. Y nos preguntábamos qué clase de soluciones podíamos ofrecer, no solo para tocar, sino también para otras cosas, pese a que tenemos una repercusión limitada porque somos músicos, no políticos… ¡gracias a Dios! (risas)».
Noah: «Yo eso lo discuto, porque nuestra repercusión es realmente mayor. Por lo menos de una manera. Si una idea es realmente efectiva…»
Peter: «Sí, es como alimentarse de una energía».
Noah: «Sí, los intríngulis de componer. Pero, si estoy entendiendo parte de tu pregunta de manera correcta, la verdad es que no vino todo de improvisar o tocar juntos y ver qué funcionaba. Porque tuvimos que estar completamente separados a causa de la pandemia. Realmente, Pete me mandaba un fragmento de música, por ejemplo una frase musical en forma de loop que se iba repitiendo una y otra vez, quizás con un pequeño cambio aquí o allá. Pero la mayoría de las veces era un loop concreto que duraba un tiempo concreto. Y yo trataba de encajar la parte vocal, e intentaba que esa parte vocal definiera de alguna manera la canción. Y tuvo mucho de composición, en ese sentido. Vamos, que no fue todo improvisado».
Peter: «También usamos lo último en tecnología y nuestro instinto sensorial».
¿Cómo trabajabais cada canción? ¿A partir de un ritmo, un loop, etc?
Pete: «Yo le daba a Noah los loops, pero no eran siempre de grupos que él conociera, o yo no tenía el nombre del artista pero sí el título de la canción, es por eso por lo que ‘Go On’ tiene partes de la letra de ‘Give It to Me’ [la canción de Troggs que samplea ‘Go On’]. Porque a veces el título encontraba su camino, porque Noah los escogía por cómo sonaban. Uno de los momentos que más me voló la cabeza vino con ‘Living in the After’: Noah cogió el loop, lo recortó un poco e hizo el arreglo. Pero la manera en que envolvió la canción, alrededor de ese inserto orquestal del final de ‘Save the Last Dance for me’ [de The Drifters]… Yo conocía la canción muy bien, era un estándar desde que tengo memoria. Y escucharla [en ‘Living in the After’] me voló la cabeza, porque nunca le había prestado atención a ese fragmento en la canción original. Y es por eso por lo que funciona tan bien».
Y sobre la atmósfera del disco. Habéis hablado de la pandemia y de no ser “políticos”. Tengo la sensación de que la idea es darle al disco una atmósfera positiva, ¿no? Porque suena muy cálido, muy animado. ¿Es por eso por lo que se titula ‘Reset’(“reinicio”)?
Peter: «Sí».
Noah: «Es lo que queríamos en tiempos tan oscuros. Sentíamos que hacer esta clase de música nos iba a servir de medicina de alguna manera en ese período. Y a medida que íbamos avanzando, nos enfocamos en el deseo de que también fuera una cura para otra gente. Así que, como Pete ha dicho, empezamos a coger pequeños fragmentos que sentíamos que eran animados, energéticos, como las campanillas o las palmadas. Cositas así. Queríamos llenar hasta arriba las canciones de detalles así, con la esperanza de que las animaran, a pesar de que mucha parte del contenido lírico de las canciones tratan de asuntos bastante duros. Añadir estos detalles, traer este tipo de energía positiva es lo que puede resultar eufórico para la gente en un momento en que la gente realmente lo necesitaba».
Peter: «Yo sí que creo que es político. A ver, no es un manifiesto, no es político en el sentido de decirle a la gente qué debería pensar o a quién debería votar. No somos políticos y no estamos intentando vendernos a nosotros en base a la política. Pero es político particularmente en aquellas letras que se refieren a la política de la vida, de la humanidad y a la manera en que la humanidad se ve afectada por las cosas. Y en la manera en que la humanidad interfiere con el resto del planeta. Y el engaño en que vivimos de creer que somos la cúspide de todo y que podemos hacer lo que nos de la puta gana y todo eso. Esto viene del contraste con la pandemia cuando de repente no llegaban cruceros a los puertos y así, y la vida salvaje empezó a regresar y empezamos a ver de manera instantánea cómo funcionaba todo en realidad. Tuvimos de repente una instantánea de qué había sucedido. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Cómo hicimos esto? Y políticamente sabes que la misma persona que se supone que va a arreglar nuestros problemas es la misma que los creó. Que no significa necesariamente que todos nosotros seamos los culpables, pero que hemos caído en ciertas maneras de actuar, y si creemos que un político va a aparecer y nos lo va a arreglar, estamos perdidos. Eso nunca pasará. Pero creo que el disco trata de poner algo de positividad y de reflexionar sobre que pueden suceder cosas buenas. Somos parte de otra mucha gente que también está haciendo cosas buenas y positivas. Creo que eso era de lo que queríamos decir. Sentimos que esta podría ser un poco nuestra aportación».