En un plazo de 7 días tenemos nuevo disco de dani y de La Dani, pero no os preocupéis que (casi) nadie las va a confundir. La Dani reinventa el reggaeton desde el punto de vista LGTB+, y la dani que hoy nos ocupa, conocida en Instagram como dani costas, es uno de los mayores valores del pop electrónico que nos ha dejado la pandemia en nuestro país.
Las escuchas de 2 de los singles de su debut ‘veinte‘ -‘Lágrimas’ y ‘Si te vas’- se cuentan por millones. En este lapso no solo ha sacado un remix de esta última con La Casa Azul, sino que su voz tenue y suave, pero identificativa, ha sido requerida para colaborar con otros proyectos. Chill Chicos, Colectivo Da Silva, Innercut, Ginebras, Interrogación Amor, La La Love You, Joe Crepúsculo, Dorian y sobre todo el francés Oscar Anton, que le ha dado otro pequeño hit llamado ‘homesick’, están entre quienes han requerido sus servicios. Y rusowsky, Ortiga y Daniel Daniel, entre quienes la han remezclado.
Así llegamos a un segundo álbum que dani ya no ha grabado con 19 años sino con veintitantos, y en el que vuelve a contar con su escudero Aaron Rux como productor en la mayoría de temas. De manera anecdótica InnerCut aporta ‘Códigos’ y Juan Izquierdo ‘Nubes‘. En todas manda la personal voz y la firma de la artista, a lo largo de un trabajo que versa sobre su mudanza a Madrid, su deseo de dejar atrás el pasado y también una relación. El desamor es en efecto el tema principal, solo que como detonador para conseguir salir adelante.
Este era el leit motiv del segundo disco y gran obra maestra de Lorde, pero en ‘Posdata’ las canciones son más pícaras, las ambientaciones más sensuales y las composiciones rara vez suenan tristonas. El single ‘Me da igual’ sería un gran ejemplo para ilustrarlo: «Pienso que lo hice mal, y recuerdo que tú te portaste fatal / Pero ahora vivimos otra realidad, y todo eso a mí me da igual».
El otro sencillo capital del álbum, ‘Ceras rosas‘, la pura definición de estribillo espectacular, que plantea «estoy mal, a veces bien», esconde una historia de superación, con una melodía que no puede sonar más alegre. Lo último que escuchamos en el álbum es que «el pasado no volverá» y dani parece haberlo aprendido para bien en un álbum más afrodisíaco que plañidero.
En ese punto sí que es decisiva la producción dada a las composiciones, pululando entre guitarras tropicales y palmas flamencas (ambas cosas aparecen en ‘Lento’), toques de funk y synth pop (‘Ceras rosas’), melodías italo a lo Ricchi E Poveri con un acabado algo más anglosajón (‘Códigos’)… y no sé si llamar trance a lo que aparece al final de lo que parecía una balada, ‘Usar y tirar’.
‘Una vez y nunca más’ es una gran producción de beat noventero (piano incluido), y la ambición es igualmente evidente en un corte graciosamente titulado ‘Drum & Bossa’, que también podría haberse llamado ‘Drum & Rock’. Pide el mejor estribillo de dani hasta la fecha: «Cuéntame un cuento que quiero escapar / Lejos del peligro de la realidad», y lo bueno es que ella misma es quien nos está contando ese cuento en ‘Posdata’.