Hace poco menos de un año nos preguntábamos dónde se había metido Jess Glynne. Después de colocar siete singles en el número 1 de la lista de singles británica -más que cualquier otra solista- y dos álbumes también en el número 1, Glynne desapareció.
Motivos no le faltaron: después de tachar de «discriminatorio» el trato que había recibido por parte de un restaurante pijo por no dejarle entrar en chándal (en plena pandemia), y después de usar una palabra tránsfoba en un podcast por la que tuvo que disculparse, muchos le dieron la espalda.
Al menos, en Twitter. Habrá que ver cómo recibe el mundo real el regreso de Glynne, que se ha materializado esta noche con el lanzamiento de ‘Silly Me’. En el tema, Glynne se reinventa y sustituye su habitual sonido dance-pop por uno arraigado en el soul, el pop y el blues que le instalan en las mismas coordenadas que podemos encontrar a Adele o Sam Smith.
En la letra, Glynne repasa algunos errores que ha cometido en el pasado, desde los 19 hasta los 25, cuando por fin ha aprendido a quererse a sí misma. La letra no contiene ninguna referencia a sus criticados gestos, quizá porque tampoco era necesario darle más vueltas al asunto: la gente ya no se acuerda y menos aún quiere recordarlos en una canción pop.
‘Silly Me’ es el primer adelanto del nuevo disco de Glynne, que llegará en 2023. En una entrevista con Rolling Stone UK, ha dicho que es un trabajo «honesto y vulnerable», pero en el que no faltará el pop, por ejemplo en el corte nu-disco de ‘Love is Not Enough’, en el medio tiempo ‘Enough’ o en el tema acústico ‘Promise Me’. Joni Mitchell y Amy Winehouse han sido las principales influencias en este trabajo cuya fecha de lanzamiento se desconoce por ahora.