El imprevisible temporal cántabro hizo de las suyas en el último día del Santander Music. Ayer, no solo llovió desde primera hora, a eso de las 20, sino que llovió tanto que los conciertos de dani, REYKO y Alice Wonder tuvieron que ser cancelados por la gran cantidad de agua que se había colado en el escenario pequeño. El lado bueno es que el resto de conciertos fueron lo suficientemente sólidos como para despedir el Santander Music por la puerta grande.
En un momento dado, se pretendía reubicar alguna de las actuaciones canceladas al escenario principal, pero no fue posible. La única consolación la tuvieron REYKO, que habían tocado esa misma mañana en el Centro Botín. La solución para suplir este vacío fue las DJs santanderinas Compañeras De Piso, que se encargaron de amenizar la espera entre actuación y actuación.
Queralt Lahoz salió al escenario para una audiencia de unos 30 chubasqueros con una sonrisa imborrable, pese al pésimo día que estaba haciendo. Según avanzaba el show se fueron uniendo cada vez más personas, lloviese lo que lloviese. Normal, porque el espectáculo lo merecía. Es que hasta el volumen, que parecía que lo habían subido al 11, estaba pensado para atraer más y más gente. Me perdí su concierto en Tomavistas por ver a Depresión Sonora y ayer me di cuenta de lo equivocado que estuve.
Lahoz dio un recital de arte, sentimiento y conciencia, intercalando rompepistas tales como ‘Con Miedo a Ti’ o ‘No Me Salves’, dedicada a su tóxico exnovio; temas con un sabor urbano como ‘Ya No’ o ‘De a Cueva a los Olivos’; y otros más tradicionales como la sentida ‘María la Molinera’, dedicada a su abuela.
En este punto, Lahoz se tomó unos minutos para explicar «quién soy y por qué estoy ocupando este espacio». Queralt habló de cómo su familia se vio obligada a irse de Granada por los caciques y por qué piensa que «la memoria histórica tiene que estar presente en todos los lugares», ganándose un gran aplauso de los presentes. Apenas un día antes conocíamos la triste noticia de la derogación de la ley de Memoria Democrática que habían pactado el PP y Vox en Aragón. Una cosa es ser artista y otra tener arte, y Queralt Lahoz lo tiene todo.
La lluvia seguía cayendo y los de La M.O.D.A. salieron con sus típicas camisetas de tirantes. Se nota que son de Burgos. Tocaron los primeros acordes de ‘Nubes Negras’ y, como obra del destino, se cortó el sonido de repente: «Ahora volvemos, un minuto». Diez minutos después regresaron, empezando directamente por ‘Catedrales’, y la fiesta ya no tuvo fin.
El concierto de La M.O.D.A. fue un éxito tremendo y hubo solo una razón, pero en dos partes: la predisposición, tanto del público, que no dejó de botar, como del grupo. El vocalista, David Ruiz, no podía expresarlo mejor: «Venimos con toda la motivada para hacer el mejor concierto del año». No sé si lo consiguieron, pero sí que lograron uno de los conciertos más memorables de esta edición de Santander Music. Especialmente emocionante fue el momento en el que Ruiz bajó al foso para cantar ‘Hay un fuego’, mirando a los ojos y dando la mano a los afortunados de la primera fila. Para cuando sonaron los tres maravillosos temas finales (‘1932’, ‘Héroes del Sábado’ y ‘Mañana voy a Burgos’) todo el mundo se había olvidado de que había estado lloviendo a mares hasta hace unos minutos.
Queralt Lahoz y La M.O.D.A. tuvieron que luchar contra la lluvia y el malestar que conlleva, y sus actuaciones fueron un éxito total. El concierto de Viva Suecia, el gran evento del Santander Music, también fue un éxito, pero lo tuvieron más fácil. La lluvia ya había parado hace rato y todo el mundo quería acercarse a ver al grupo del momento, que continúa en su victory lap tras la gran acogida de ‘El Amor De La Clase Que Sea’. La reacción del público a ‘No Hemos Aprendido Nada’, ‘Los años’ y ‘La Voz Del Presidente’ es una prueba clara de que los murcianos están en su mejor momento.
Sónicamente, el concierto de Viva Suecia también es un portento. Especialmente ‘Algunos tenemos fe’ y ‘El Rey Desnudo’, esta última sonando infinitamente mejor que su versión de estudio, con unas guitarras que hicieron temblar a toda La Magdalena. Viva Suecia se gustaron, disfrutaron y prepararon algunas sorpresas para amenizar la hora y media de concierto que tenían. De hecho, tenían tanto tiempo que tocaron ‘Parar La Tierra’, un tema «que no solemos hacer por los horarios de los festivales». Para terminar, La M.O.D.A. volvió a salir al escenario para acompañar a Rafa Val y a los suyos en ‘El Bien’, firmando uno de los mejores momentos de la noche.
Se podría decir que para cuando salieron Iseo & Dodosound estaba todo el pescado vendido, pero el público estaba entregadísimo a continuar con la fiesta y los dos grupos que quedaban estaban dispuestos a entregar a la gente lo que querían.
El dúo de reggae y dub de Iruña dieron comienzo a su segundo concierto en Santander con ‘Infinity’, que fijó el ambiente para el resto del show: una espiral de buen rollo y trompetas en la que cabían tanto temas originales (‘Dame’,’Frozen Desert’) como versiones (‘Chan Chan’ de Buena Vista Social Club). Por otro lado, Ladilla Rusa no perdieron ni un momento y dieron comienzo a su recital de humor y verbena directamente con ‘Macaulay Culkin’ tras salir de una jaula y hacer el escenario suyo: «Han llegado las mariconas de Barcelona».
La mayoría de los presentes nunca habían visto al dúo catalán, y aunque estos se quejaron de que «siempre nos ponen para cerrar», ayer fue la mejor decisión posible. El público se rindió ante la particular fiesta de Ladilla Rusa, con temas sobre la rutina de mierda en el trabajo, las princesas de Disney republicanas o los «fachas de mierda». Hubo hasta una misa a las 4 de la mañana por todos aquellos ídolos que se fueron a «criar malvas». A mitad de show, Tania y Víctor preguntaron al público si los que no les habían visto nunca pagarían por verles en una sala y todo el mundo levantó la mano. De esta forma, lo que había empezado como una jornada más que complicada acabó siendo un éxito total para Santander Music.