Birdy, la cantante británica conocida por su versión de ‘Skinny Love‘ de Bon Iver, que supera por varios millones las escuchas de la versión original, y por otros éxitos multimillonarios como ‘Wings’, ha publicado nuevo disco. Y ‘Portraits’ no es exactamente lo que esperas de ella, en absoluto.
En canciones como la uptempo ‘Raincatchers’ o la balada a piano ‘Your Arms’, la influencia de la Kate Bush de ‘Hounds of Love’ es tan evidente como que el cielo es azul. En otras palabras, Birdy ha hecho un disco influido por el synth-pop de los 80. Adiós a los ecos a Lana o Goulding de ‘Beautiful Lies‘ (2016).
Pero Jasmine van den Bogaerde sabe lo que hace con esta influencia, y lo demuestra en el último single del disco. ‘Paradise Calling’ es un considerable temazo de pop ochentero, tan fiel al sonido en el que se inspira que se antoja necesario al escucharlo consultar el calendario para constatar que sigue siendo 2023. Es la Canción Del Día de hoy.
Es fácil caer en la tentación de decir que ‘Paradise Calling’ es una canción hija de dos de los mayores éxitos de pop de los últimos años, ‘As it Was’ de Harry Styles y ‘Blinding Lights’ de The Weeknd. Puede que haya algo de verdad en eso, pues ‘Paradise Calling’ es una composición de pop igualmente inmediata que esas dos. Pero también es cierto que ni Harry ni Abel habrían entregado nunca un estribillo tan decadente y desesperado, ni mucho menos lo habrían cantado como lo canta Birdy, tan sumida en la perdición. Su voz ahogada nos lleva prácticamente al abismo.
Y eso que ‘Paradise Calling’ es una canción supuestamente feliz. Claro que hay engaño. ‘Paradise Calling’ es la última canción que Birdy escribió para ‘Portraits’ porque necesitaba una pieza que fuera «realmente inmediata». En ella, Birdy persigue un sueño inalcanzable, un ideal imposible, «algo en lo que creer» para «salir de la oscuridad», de ahí que la melodía llegue en realidad teñida de melancolía, por mucho que las baterías hagan despegar la canción al cielo. Y, por si la influencia de Kate Bush no era suficientemente obvia, atención al vídeo.