Robbie Williams continúa de gira y su parada actual es Sídney. Allí, el cantante ha hecho una dura confesión personal que lo ha llevado a emocionarse en mitad del concierto. En concreto, el cantante de ‘Angels’ se ha sincerado sobre su lucha contra la adicción y el importante papel que han jugado sus fans para que lograra superarla.
El artista actuó ante casi 40.000 personas en el Allianz Stadium de Sídney, donde mencionó su visita a Australia el año pasado para rodar su biopic ‘Better Man’. Williams confiesa que se sintió «abrumado» por ver a la gente asistir a sus funciones. «Una de las principales cosas que me mantuvo en el planeta fue el hecho de que vosotros acudierais a verme y pensarais que estoy bien. Cuando había poca o ninguna evidencia en mi propia cabeza, podía verlo en vuestras caras», reveló.
El cantante agradeció a sus fans australianos por ayudarlo cuando más lo necesitaba, y declaró que ahora «el más feliz» de su vida. «Bebía y me drogaba para adormecer el dolor y, para ser sincero, también para evitar que la voz se apoderara de mi cabeza. Bebía y me drogaba, era un viaje rápido hacia el infierno y al final tuve que dejar de beber. Tuve que dejar de tomar drogas o de lo contrario iba a morir», ha desvelado el artista.
Esta no es la primera vez que Robbie Williams habla sobre sus adicciones. El cantante estrenó hace unas semanas su documental en Netflix, donde aborda sus 25 años de carrera y recuerda épocas pasadas.