“Espero que nunca me necesites”, sentencia fulminante Rachel Chinouriri en el estribillo de ‘Never Need Me’, el corte más destacado de su álbum debut ‘What A Devastating Turn Of Events’. Lejos de lo que pueda parecer, no lo dice desde la rabia o el despecho, sino más bien desde la ternura y el respeto.
En los primeros versos se sorprende y, en cierta medida, se alegra de recibir la llamada en mitad de la noche de un antiguo amor, pero a medida que la canción avanza, la cantante va aclarándose las ideas: “prométeme que estarás bien” pero “si no puedes cambiar, dudo que te puedo ayudar”. Esa persona solo la llama cuando está en problemas, pero ella ya ha pasado página y ha aprendido la lección. En el videoclip, Florence Pugh es la amiga que, por si acaso, no le deja caer en la tentación de volver a seguirle el rollo.
La canción, con un decidido aire pop-punk, comienza con unas amables guitarras y la voz dulce de Chinouriri acostada sobre ellas. La intensidad progresivamente va subiendo hasta llegar al estribillo, donde la producción encuentra su punto álgido gracias a una melodía irresistible y una letra que merece ser cantada eufóricamente en un karaoke. Aunque los números no la respalden lo que deberían y Rachel Chinouriri siga siendo una artista independiente y no demasiado conocida para las masas, Never Need Me’ tiene todo lo que se le puede pedir a un gran hit pop.