Este último viernes de lanzamientos ha dejado varios regresos destacables, entre ellos el de la superestrella canadiense Tate McRae, que ha publicado su primer single desde el lanzamiento de ‘Think Later‘, su segundo álbum, no hace ni un año.
Era el disco que contenía ‘Greedy‘, uno de los mayores éxitos comerciales de 2023, y también la divertida ‘Exes‘, aunque luego en la secuencia campaban los medios tiempos; no había tanto hit después de todo en un álbum que parecía acabado a toda prisa. A pesar de ello, la visita de McRae a Madrid era todo un triunfo.
A McRae le ha dado tiempo en un año de preparar nuevo hit, y un hit es lo que propone en ‘It’s ok I’m ok’, un tema que, como ‘Greedy’, vuelve a sostenerse sobre una percusión muy potente y agresiva, similar a las de las producciones de Timbaland de hace unos años. Los tambores de ‘It’s ok i’m ok’ retumban de tal manera que tienen a las Pussycat Dolls planteándose su regreso solo para diseñarle una coreografía.
Después, ‘It’s ok I’m ok’ busca todo su apoyo en Tate McRae, concretamente en su voz y su actitud, y ahí no convence tanto. Es muy interesante leer las páginas y páginas que se dedican en los foros de pop a criticar su dicción, pero hasta para el que el inglés no es el idioma principal, la fijación de Tate de cantar en cursiva se hace notar y no para bien. Claro que eso no ha sido ningún problema para que el público encumbre ‘Greedy’ a la cima.
Sobre ‘It’s ok I’m ok’ cabe apuntar otro par de cosas. A favor hay que decir que funciona el contraste entre la grandeza de las percusiones y la completa indiferencia de Tate McRae en la letra, dedicada a un chico que ya no le interesa: «No tengo ni voz ni voto, te lo puedes quedar, si quieres» es una frase humillante para todo aquel que la reciba. En contra, el videoclip no logra ser icónico a pesar de centrarse en el baile e incorporar referencias pop del pasado.