‘Resacón en Miami’: así podríamos titular el nuevo videoclip de Shakira. La “soltera de oro” de la música latina continúa su proceso de autoafirmación de señora separada un pelín resentida -“Pa’ que ese cabrón, cuando me vea le duela”- protagonizando un fiestón de amiguis solteras.
Salen muchas “lobas” que se lo “pasan rico”, pero de entre todas destacan la influencer Lele Pons, la reguetonera Natti Natasha, la modelo Winnie Harlow o Bizarrap.
Estructurado en forma de flashback, el vídeo se compone de una sucesión de estampas veraniegas y fiesteras a cual más cuñada. Cero ironías. ‘Soltera’ funciona como la representación visual del clásico “salí (pa’ despejarme) y me lié”, pero declinado en clave pija. “El día está pa’ bote y playa”, canta la colombiana. ¿Para hidropedal y toalla, quiere decir? No, para yate y surf. Y así todo.
Shakira tiene “derecho a portarse mal”, lo que traducido en hechos quiere decir jugar en el casino para “desplumar” a un jovenzuelo, bañarse en un jacuzzi vestida, hacer pipí en un urinario (si por lo menos se hubiera meao en el jacuzzi…), tirar billetes como un empresario zumbón y tomar unos tragos en la disco mientras sus amigas le hacen corrillo como en una despedida de soltera en Magaluf.
No sin antes, claro, haberse cargado la rueda del Lamborghini porque, como todo el mundo sabe, las mujeres no saben conducir (y algunas ni salir de un coche, que lo hacen por la ventana). Y hablando de deportivos, ¿no era una caricatura de la crisis de los 40 la figura del divorciado que se compra un cochazo como para compensar? Pues sí, el Lamborghini Urus S de 170.000 euros no es atrezo. Es suyo.