Un tuit de Madonna sobre Trump ha terminado en portada de medios de todo tipo, de El Diario a El Español, pasando por El País. Quizá porque no hay tantos artistas pronunciándose sobre la gravedad de sus primeras medidas de 2025: la deportación de inmigrantes; la eliminación de la lucha contra el sida en países vulnerables, lo que puede poner en riesgo la salud mundial; la supresión de tratamientos de transición hasta los 19 años. Selena Gomez subía un post llorando a lágrima viva porque no sabía cómo ayudar a los inmigrantes, y después tenía que borrarlo por la presión social.
“Es muy triste ver a nuestro gobierno desmantelando todas las libertades por las que hemos estado luchando y ganando a lo largo de los años”, comentaba Madonna, copando titulares, de Reino Unido a Estados Unidos.
Un par de días después de aparecer en agencias con este tuit, Madonna ha vuelto a la carga, ahora en Instagram. Posteando una foto de su adolescencia, de los días en que llegó a Nueva York, ha concluido: «No tenía ni idea de que un día viviría en un mundo en el que el Fascismo pudiera ser banalizado y la norma». La cantante se refiere, con frustración, al auge de la ultraderecha en todo el mundo.
No tantos medios han recordado que la aversión de Madonna hacia Trump viene de atrás. En su primer mandato participó en un acto feminista en el que llegó a declarar que soñaba con «hacer volar la Casa Blanca» desde que el magnate había llegado al poder. Donald Trump llegó a llamar por ello a la Ciccone «asquerosa«.
Suele pasar desapercibido porque el disco se presentó con un post-reggaeton junto a Maluma, pero en verdad el último disco de Madonna hasta la fecha, ‘Madame X‘, que salió durante el primer mandato de Trump, contenía varios temas que hablaban sobre el auge de la ultraderecha. Una frase del tema feminista ‘Batuka’ parece abiertamente inspirada en Trump («coge a ese viejo y mételo en la cárcel»). ‘Future’ hablaba de cambio climático. ‘God Control’, sobre la posesión de armas. ‘Dark Ballet’, sobre el estigma del VIH y el poder de las redes sociales. ‘Killers Who Are Partying’, sobre la necesidad de apoyar a los más desfavorecidos. El álbum y la gira acababan con ‘I Rise’, puño en alto, sobre la resistencia. Madonna explicaba mientras lo escribía que su disco no iba específicamente sobre Trump porque no sabía «quién gobernaría cuando saliera». Poco imaginaba entonces que volvería al poder, con peores medidas para la comunidad LGTBIQ+ que entonces.
En aquella época, tres periodistas españoles pudimos entrevistar a Madonna en Londres. Mi compañero Pablo Gil de El Mundo le preguntaba si consideraba que «la libertad estaba en peligro» y recuerdo que la cuestión le entusiasmó, pues se extendió especialmente con ella: «Está la libertad personal y la colectiva, y las dos están en peligro. Como comunidad, como grupo, como gente, como sociedad, nuestras libertades están en peligro en todos los sentidos. No debemos dar nada por sentado por lo que hemos conseguido (…) Creo que las libertades nos están siendo arrebatadas de manera sutil, poco a poco y delante de nuestras narices. Da mucho miedo». Puedes recordar su respuesta completa aquí.
It’s so sad to watch our new Government slowly dismantling all the Freedoms we have been fighting for and WON over the years.
Don’t give up the Fight! pic.twitter.com/6FiziYa2zM— Madonna (@Madonna) January 28, 2025