En pleno fin de semana del Orgullo, Metrika se vio obligada a cancelar su actuación en las fiestas de los Sampedros de Burgos después de que una parte del público le dedicara insultos homófobos, arrojase hielos al escenario y desease la muerte a una de sus bailarinas.
Este lunes por la tarde, según datos del colectivo convocante, alrededor de 500 personas salieron a las calles de Burgos para condenar y protestar por lo ocurrido durante el concierto de Metrika en medio de las celebraciones del Orgullo. La organización de la manifestación también han añadido datos sobre el incidente, citando «amenazas, empujones y enfrentamientos entre el público».
«Varias personas resultaron afectadas por la violencia y hasta el momento no se ha conocido intervención eficaz alguna ni por parte de la seguridad ni por parte de la organización municipal del evento», denuncian. PP y Vox, que gobiernan en el Ayuntamiento de Burgos, no han emitido ningún comunicado por el momento. Así, los convocantes han creado su propio manifiesto.
«No podemos normalizar que una artista venga a nuestra ciudad y se vaya con miedo. No vamos a tolerar que Burgos se convierta en un espacio inseguro para quienes disienten, para quienes aman o existen fuera de la norma”, han sentenciado.
Los hechos sucedieron el pasado sábado por la noche durante las fiestas patronales de Burgos. «No me da nada de rabia que me hayan tirado hielos cuatro nazis fracasados de 15 años, pero me dan mucha pena los comentarios tan feos que han hecho hacia una de mis bailarinas», denunció la cantante Metrika después del concierto.
MarcDa, en un vídeo subido a Instagram, explicaba entre lágrimas que «nada más comenzar el show nos empezaron a tirar cosas, a llamarme maricón, hijo de puta y chupapollas, y a desearme la muerte sin ningún motivo»: «He venido simplemente a compartir mi arte y a demostrar que soy una persona válida, y lo que recibo sin ningún tipo de sentido es esto», ha denunciado la bailarina.
Estas agresiones, con una intención claramente transfóbica, hicieron que el show se detuviese en dos ocasiones antes de cancelarse definitivamente: «Ya no es ni en la calle, es un escenario, que he venido a trabajar y no a hacer otra cosa. Simplemente pido amor y respeto, no pido más», ha sentenciado la bailarina.
Los portavoces de PP y Vox del Ayuntamiento de Burgos han condenado los hechos y aseguran que, a pesar de la presencia policial del recinto, no sabían lo que estaba sucediendo.