Nemes demuestra que, en ocasiones, es mucho más eficaz mostrar el horror de forma oblicua, sesgada, desapegada, que de manera frontal, subrayada y "sentimentalizada".
Spielberg ofrece la película que él quiere en lugar de la que nosotros queremos, pero nos hace reflexionar sobre las guerras de entonces y las guerras de ahora.
Ron Howard ha preferido una vez más dejarse llevar por el convencionalismo para entregarnos un filme que pasa de puntillas, y sin mancharse ni mojarse, por la historia que inspiró 'Moby Dick'.