Coincidiendo con la llegada a nuestro tiempo de Marty McFly, le obsequiamos con una playlist que le podrá dar una idea de por qué parámetros se mueve el pop contemporáneo en 2015. Para empezar, sabrá reconocer que, por enrevesado y marciano que suene, una buena melodía siempre será irresistible. También hallará sonidos sintetizados y ritmos complejos pero muy bailables, mientras que puede que flipe bastante con las propuestas más experimentales (pero igualmente atractivas).
Criada por sus padres entre el hip hop y el rock alternativo de los 90, Ashley Frangipane podría ser uno de los campanazos comerciales de este año, nivel Lorde.