El terror es el típico género que, en series de televisión, no termina de cuajar. Una cosa es una buena serie de misterio, con toques de tensión y fenómenos más o menos inexplicables, pero otra muy diferente es intentar producir una película de longitud indeterminada y cortarla en cachitos a modo de episodios. Hay veces que sale más o menos bien, como en ‘Dead Set’ (aunque incluso esta funciona mejor como película de dos horas y pico que como serie) y otras, como es el caso de ‘Hay alguien ahí’, directamente ni da miedo ni leches. Al menos de momento.
El inicio de la serie es más o menos correcto, y el planteamiento podría llegar a ser interesante si los guionistas se aplican un poco como es debido. ‘Hay alguien ahí’ no es más que una mezcla entre ‘Poltergeist’, ‘Entre fantasmas’, ‘Expediente X’ y una recreación más o menos larga de las reconstrucciones de ‘Cuarto Milenio’.
Sin embargo, el thriller engancha, por muy mala que pueda llegar a ser la serie o la historia, y por mucho que el cruce entre telefilme malo de media tarde y serie de sobremesa rechine de lo lindo. La producción puede ser mala, los actores regulares y los efectos especiales, pues en fin. Que quien viese la escena final, con esa persona que sale volando por la ventana, sabrá que era -cuanto menos- mejorable.
Pero como ya hemos dicho, es posible que este factor juegue en beneficio de la serie, y que al final la historia subyacente (la que atañe a la familia, sus relaciones y sus problemas, que importa más bien poco, porque está muy mal presentada y planteada) no importe tanto como para no poder disfrutar de la trama principal, que podría llegar a ser más o menos entretenida.
Calificación: 4/10
Destacamos: Que el hijo es indie. No en vano, ahí están sus posters de Belle & Sebastian, Adam Green y MGMT decorando su habitación, a la par que él y sus amigos quedan para bailar Mendetz (aunque luego va a discotecas de bakalao).
Te gustará si te gusta: ‘Entre fantasmas’, ‘Poltergeist’ y ‘El Internado’.